Orange ha cerrado el trimestre veraniego con los ingresos estancados en España. La operadora de telecomunicaciones registró unas ventas prácticamente calcadas a las del año anterior después de haber sumado varios periodos de subidas relevantes. La razón: un descenso del 10% del negocio mayorista que no ha podido ser compensado por el minorista o la venta de dispositivos. La compañía sigue hablando de “mercado altamente competitivo”. Estas cifras se producen justo a las puertas del veredicto final de la Comisión Europea sobre su fusión con Másmóvil. Esperan tener un veredicto positivo a finales de este ejercicio para poder culminar todos los trabajos durante los tres primeros meses de 2024.
En concreto, entre julio y septiembre, los ingresos se situaron en un 0,1% más que en 2022, según las cifras hechas públicas este martes por la compañía francesa. En total se registraron 1.179 millones de ingresos. Las ventas de ‘retail’ crecieron un 2,4% hasta los 800 millones, pero los mayoristas descendieron un 10,6%. La facturación a través de la distribución de dispositivos, con fuertes crecimientos en trimestres anteriores, subieron un 4%.
Esa caída del negocio mayorista de los franceses tiene, según ha explicado hoy la empresa en la presentación en España, dos factores relevantes que representan cada uno la mitad de ese comportamiento. Una es la regulación, debido al pago de las tasas de terminación de llamada que se ha visto reducido por una decisión regulatoria. Otra es la venta de tráfico de datos internacional, "que no generaba mucho valor" y que ha sido saneado por el grupo aprovechando el buen desempeño en la división residencial.
Respecto al negocio mayorista, el mayor impacto tiene que ver con el "descenso regulatorio" que se ha vivido en los ingresos por terminación de llamada y el tráfico internacional. Este descenso ha sido similar al de otros trimestres. En el lado puramente comercial, perdieron en torno a 20.000 clientes en paquetes convergentes de fibra y móvil; ganaron 9.000 en líneas de fibra y subieron 3.000 en móviles.
Los ingresos medios por contrato (que ellos califican como ARPO) subió 2,1 euros en paquetes completos. El grupo habla de “política promocional disciplinada” en el mercado español. En el terreno audiovisual, Orange cuenta con 1,29 millones de abonados de su televisión, entre los de su plataforma 'tradicional' (a través de decodificador en la casa del cliente) y la digital (OTT), con el impulso fuerte por la introducción en Jazztel. Esto representa una subida de 157.000 clientes respecto al cierre antes del verano, según los datos hechos públicos por el grupo.
Confianza en la luz verde de Bruselas
Estas cifras se comparten justo antes de que haya un veredicto sobre su fusión con Másmóvil. La operadora se ha mostrado “confiada” en que haya un acuerdo con la Comisión Europea para dar luz verde la operación en el final de 2023. “Esto permitirá finalizarla en el primer trimestre de 2024”. Es decir, todos los ajustes posteriores a la firma se producirán en esa fecha. Todo apunta a que será la rumana Digi quien asuma buena parte de los activos que tengan que vender para lograr la autorización.
El consejero delegado en España, Ludovic Pech, ha asegurado que la parada del reloj que se llevó a cabo por Bruselas en verano ha sido aprovechada para "darnos tiempo de encontrar la mejor solución posible". "Estamos trabajando en una solución y la comunicaremos próximamente", ha apuntado durante la presentación.
A nivel global, el tercer trimestre se ha salado con 11.000 millones de ingresos lo que supone un crecimiento del 1,8%. El resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó en 3.600 millones, lo que supone una subida del 1,4%. Francia decrecen las ventas un 0,5% y lo que permite cerrar con esa mejora es el mercado de Oriente Medio y África.
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