De B1 a B2

Moody's presiona a Grifols con una revisión a la baja de su 'rating'

La agencia internacional de calificación crediticia considera que la tolerancia a los cambios sucesivos en la gestión, tras la dimisión de Steven F. Mayer como presidente ejecutivo, son riesgos de gobernanza.

Grifols
Moody's rebaja el rating de Grifols un mes después de su cambio de cúpula
Europa Press

La agencia de calificación crediticia de Moody's (Investors Service) ha elevado la presión sobre Grifols, después de emitir una revisión a la baja de su rating. De esta forma, ha disminuido su rating corporativo de B1 a B2 y su probabilidad de impago de B1-PD a B2-PD. El plan de reestructuración de la compañía -que conllevó un cambio en su cúpula- para reducir deuda, no parece haber convencido a la agencia.

En esta línea, Moody's también ha degradado la calificación de deuda no garantizada senior de la firma y las calificaciones respaldadas de Grifols Escrow Issuer, S.A.U. a Caa1 desde B3 y ha confirmado a su vez, las calificaciones de deuda senior garantizada de Grifols, Grifols World Wide Operations Ltd. y Grifols World Wide Operations USA, Inc. en Ba3. De manera que la perspectiva de todas las entidades sigue siendo negativa.

Esta degradación refleja tanto la debilidad de las métricas de crédito de la empresa como la expectativa de que permanezcan fuera de los límites para la calificación B1 durante los próximos 12-18 meses. Además, la agencia explica que se deben grandes vencimientos de deuda en 2025 y en esta línea, la refinanciación de estos instrumentos será clave para mantener el rating B2. Moody's también considera que la tolerancia a los cambios sucesivos en la gestión son riesgos de gobernanza.

Moody's dictamina que la liquidez de la compañía es adecuada, pero la perspectiva negativa refleja la preocupación de que la empresa no puede mejorar sus métricas de crédito según lo proyectado y la necesidad de enfrentar grandes vencimientos de deuda en 2025.

Trata de rebajar su endeudamiento

La empresa que ahora preside Thomas Glanzmann explicó durante la presentación de los resultados anuales de 2022 que su hoja de ruta en este ejercicio se asienta sobre tres pilares: el aumento de los ingresos y de los márgenes, así como rebajar su endeudamiento. El año pasado, logró cerrar con un apalancamiento de 7,1% veces el resultado bruto de explotación (ebitda), hasta los 9.191 millones de deuda neta, cifra que supera las previsiones, que apuntaban a una proporción de 7,9 veces. De cara a 2023, en el marco de la disminución de su carga financiera contemplan varias palancas: el plan de ahorro por valor de 400 millones, acciones enfocadas en mejorar el flujo de caja e, incluso, no descartan alguna transacción.

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