Apenas siete meses después de que se clausurara una edición descafeinada y de transición, el organizador del Mobile World Congress (MWC) acelera para tener todo listo para la que tendrá lugar entre el 28 de febrero y el 3 de marzo de nuevo en Barcelona. Y lo hace manteniendo congelados los precios tanto de entrada al reciento ferial de la Ciudad Condal como en los formatos para seguirlo a través del streaming. Eso sí, va a limitar el ticket de 21 euros -casi 40 veces menos de lo que cuesta el más barato de los ‘paquetes’- que lanzó este año para animar a los profesionales españoles a acudir. Sólo podrán comprarlo los que ya lo hicieran en junio. Mientras tanto, crece la preocupación por el avance de la variante Ómicron, pese a que los grandes expositores ya han confirmado su asistencia.
Ante las crecientes dudas de los grandes expositores y visitantes internacionales por el avance de la Covid-19, la GSMA le dio un tijeretazo a los precios para acceder al espacio de hasta el 27% el pasado mes de abril. Y esas mismas tarifas las ha mantenido congeladas para la edición que prepara ahora. La más barata, que se denomina ‘Discovery Pass’, se mantiene en los 699 euros sin IVA (antes de la pandemia este paquete tenía un precio de 799 euros). Pero incluye una novedad: sí que podrá acceder físicamente al evento de startups 4YFN.
La otra medida que se tomó ‘in extremis’ por la organización dirigida por John Hoffman es hacer prácticamente gratuita la entrada de profesionales españoles que quisieran acudir. Para ello, planteó un ‘ticket especial’ de 21 euros para todos los días de feria. Esto animó algo más la asistencia en junio. Y ahora se quiere mantener, pero ante la potencial recuperación en la demanda, se ha decidido limitarla para los que ya lo compraron en junio. De todas formas, se reservan la posibilidad de incorporarlo ‘in extremis’ en caso de que el número de reservas se haya reducido.
Confirmaciones... pero con temor
La entidad presentó a principios de este mes de diciembre la nueva edición, con la participación ya confirmada de algunos directivos como el propio presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, y sus homólogos en Vodafone, Orange o Nokia. Buscan darle mucho más peso a la presencia física de los visitantes. Planteó un plan de seguridad similar al de la edición de este año -se exigirá un certificado de vacunación o de recuperación para poder acceder, además de exigir mascarillas- y aseguró que ya tenían el 78% del espacio completo, aunque ahí incluyen los metros cuadrados reservados tras los acuerdos por la cancelación del Mobile de 2020 por la pandemia del coronavirus. El gigante nórdico de las infraestructuras Ericsson, el primero en bajarse del barco en el pasado, ha corroborado que estará presente y ocupará su ubicación habitual en el pabellón principal del recinto ferial. No han sido los únicos. En a lista también se encuentran Samsung, Google, Huawei, Microsoft o la propia Telefónica.
Aún así existe una creciente preocupación ante el avance importante de la variante Ómicron y lo que ha supuesto de paso atrás en algunos eventos presenciales. Por ejemplo, los organizadores de la feria ITB de Berlín, dedicada al turismo, han decidido cancelarla al entender que no podía ofrecer la seguridad necesaria. Iba a tener lugar del 9 al 13 de marzo. Antes de esa fecha tiene lugar otro acontecimiento internacional relevante: el CES en Las Vegas, dedicada a la tecnología. Twitter, Facebook y Amazon han decidido no asistir de manera presencial. Por su parte, el operador de telecomunicaciones estadounidense T-Mobile ha asegurado que limitará “significativamente” su participación.
Desde las administraciones ya están tratando de lanzar un mensaje de tranquilidad. El primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni, mostró este miércoles en una declaración a la agencia EFE su confianza en que las restricciones anunciadas por la Generalitat no afecten de manera importante a eventos como el propio Mobile. "Trasladar un mensaje internacional de ser los más duros en las restricciones, con el porcentaje de gente vacunada y el pasaporte covid, no contribuye a lanzar un mensaje de confianza y de potencia", aseguró. Aún así ha insistido en que "aún es pronto para decir" si se verán afectados.
Protocolo 'anti-demandas'
Más allá de la afección de la nueva cepa y el incremento de los contagios, la GSMA sí que ha repetido casi al milímetro el marco legal que plantea a los expositores y asistentes al evento. Como ya hiciera en la edición de junio, la entidad exige a los asistentes que renuncien a todas las reclamaciones contra ellos que estén relacionadas con la exposición, infección o propagación de la Covid-19, ya sea antes, durante o después de la asistencia al evento. Por tanto no cabrán demandas por negligencia o que busquen daños y perjuicios. "Usted entiende el riesgo de ser expuesto o infectado en relación con su participación en el evento y asume personalmente este riesgo", apostillan.
El Mobile World Congress 2021 se cerró con la asistencia de apenas 20.000 personas en el recinto de L'Hospitalet de Llobregat, lo que estuvo por debajo de las expectativas de la GSMA. A estos se sumaron 100.000 usuarios que se conectaron en algún momento a la plataforma virtual desde todo el mundo. Ni los 'tickets' a 21 euros que ahora se limitan para 2022 permitieron elevar la cifra hasta las 35.000 que se esperaban. Desde la organización se calificó como un evento "de transición" a 2022.
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