Con el 'private equity' sobrevolando

Las megarrondas disparan la inversión del capital riesgo de startups en 2021

Las operaciones de Jobandtalent y Wallapop, junto con la recompra de Apax en Idealista, dejan un primer trimestre de récord. Las rondas intermedias en compañías más pequeñas también aceleran.

Wallapop
Wallapop cerró una ronda de 157 millones de euros el pasado mes de febrero.
L.I.

La resaca del primer golpe del coronavirus se salda en el sector del capital riesgo para startups con una oleada de ‘megarrondas’ de financiación que disparan la inversión en este primer trimestre del año 2021. Las ampliaciones de capital de tres cifras en Jobandtalent y Wallapop, junto con la recompra de acciones de Apax en Idealista, han sido las transacciones más destacadas. La abundancia de dinero disponible en el mercado se combina con la madurez de un buen puñado de compañías españolas y la mayor variedad de fondos internacionales sobrevolando el mercado español. Las dos principales ventas de startups de los últimos doce meses se han producido a un vehículo de ‘private equity’, hasta ahora mucho menos proclive a este tipo de objetivos.

Toda las fuentes consultadas reconocen que una de las claves de este fortalecido arranque de año han sido las ‘megarrondas’, es decir, las ampliaciones de capital de más de 50 millones de euros. Entre enero y marzo se han estampado la firma de inversores internacionales en dos: la de 100 millones de euros de Jobandtalent, en la que participó en solitario el segundo fondo Vision Fund de Softbank y la de 157 millones de euros de Wallapop en una transacción liderada por la gestora europea Korelya Capital -con importantes lazos con el gigante coreano Naver-. Sólo entre estas dos suman un tercio de todo lo invertido en 2020, de acuerdo a las cifras de la patronal Ascri. Esto supone un cambio relevante respecto a ese ejercicio 2020 marcado principalmente por el estallido de la pandemia, cuando no tuvieron lugar estos movimientos relevantes ante la ausencia de movimientos en unicornios como Glovo o Cabify, que no ejecutaron ninguna ampliación. La dependencia hacia operaciones más grandes de un sector español aún incipiente sigue siendo aún significativa.

Eliminando el efecto de esas ‘megarrondas’, en este inicio de 2021 se han registrado 140 millones de inversión en compañías con sede fiscal en España, según los datos del Observatorio de Startups de Fundación Bankinter, que utiliza las cifras publicadas de las diferentes operaciones anunciadas. En el primer trimestre del año pasado, que ya se vio afectado por el golpe del coronavirus en marzo, se desembolsaron casi 78 millones de euros. El crecimiento es significativo, también en ampliaciones de capital medianas. Y en eso tiene que ver el cambio que se está produciendo en el sector del capital riesgo.

Por un lado, una mayor competencia de los fondos internacionales en fases más tempranas frente a los españoles. Tradicionalmente, las gestoras de fuera acudían a rondas de mayor tamaño, con productos más maduros. Ahora está empezando a cambiar. El coronavirus ha abierto la puerta a operaciones analizadas 'desde la distancia' por gestoras internacionales. En este contexto, los vehículos nacionales se han pertrechado, levantando más de 650 millones de euros en el último año y medio para invertir, al menos, hasta 2025, mientras se espera la nueva oleada de inyecciones de dinero público del Instituto de Crédito Oficial (ICO).

Esta abundancia de capital foráneo y local especializado se combina con otro cambio importante en el lado de los fondos: la irrupción en escena de las gestoras de ‘private equity’, que son aquellas que están más especializadas en compañías más maduras -las startups se caracterizan por un rápido crecimiento y un tamaño menor-. Blackrock inyectó varias decenas de millones de euros en la española Clarity y otras gestoras han tanteado la entrada en compañías como la startup de comercio electrónico de productos deportivos como Deporvillage, que contrató a Arcano hace varios meses para la entrada de un socio mayoritario en el accionariado.

Superando el primer 'golpe Covid'

Junto a las grandes operaciones lideradas por fondos internacionales o gigantes industriales, también ha afectado el desbloqueo de fondos tras el primer impacto de la pandemia del coronavirus. Desde que hace justo un año se decretara el confinamiento estricto en España y en otros muchos países europeos hasta pasado el verano, los fondos y las compañías de su portafolio concentraron sus esfuerzos en hacer control de daños y tratar de alargar la caja lo máximo posible ante la incertidumbre de la recuperación. "El acceso al capital internacional se va a congelar de aquí a, como mínimo, el mes de julio, por lo que quienes estaban esperando a levantar dinero de fondos de fuera tienen que hacer todo lo posible para estirar la caja", apuntaba a este medio Iñaki Berenguer, fundador de Coverwallet, vendida justo antes de la crisis al gigante Aon. Y así fue. El incremento de los desembolsos se acentuó tras ese umbral veraniego.

A todos estos factores hay que sumar el ‘acelerón’ que ha acarreado la pandemia del coronavirus a segmentos en los que España tradicionalmente ha tenido un mayor posicionamiento, como es el comercio electrónico. La digitalización de muchos procesos no sólo ha mejorado números de compañías, sino que ha alimentado el apetito de los inversores para apostar por áreas de crecimiento para los próximos años como la movilidad y la logística, la educación digital o la productividad. Bien es cierto que hay sectores como el del turismo -donde sólo en el último año y medio casi 40 compañías han captado capital, según los datos aportados por Mauricio Prieto, cofundador de eDreams- que se han visto seriamente afectados por las restricciones a los viajes.

¿Y la bolsa?

En el capítulo de ventas, el año 2020 se saldó con varias operaciones destacadas pero que, precisamente, tuvieron al ‘private equity’ como protagonista. El portal inmobiliario Idealista y la plataforma de contenido visual Freepik fueron adquiridos por el gigante sueco EQT por 1.321 y unos 250 millones de euros, respectivamente. También hubo acercamientos relativamente ‘pequeños’ de grandes tecnológicas como el de Apple haciéndose con la catalana Vilynx (por unos 50 millones de dólares) o el de la cotizada de pagos móviles Square comprando Verse por unos 30 millones de euros en acciones -que acabaron convirtiéndose en casi 100 millones por el ‘rally’ en bolsa-. ¿Y en 2021? Ha habido muy pocas transacciones y relativamente pequeñas, con Másmóvil como uno de los dinamizadores haciéndose con Sofiathinks y Lucera.

Mientras tanto, el capítulo que sigue estando pendiente en el sector es, precisamente, las salidas a bolsa. El aumento en el número de ‘megarrondas’ invita a pensar que habrá más estrenos en el parqué, aunque tradicionalmente el sector español no ha sido proclive a esta vía para la desinversión de los fondos. Glovo siempre ha defendido su intención de hacer una colocación, aunque la consolidación en el mercado de la comida a domicilio hace pensar que será uno de los objetivos con su socio mayoritario, el alemán Delivery Hero, sobrevolando. Cabify también lo valoró en el pasado, pero acabó frenando y hoy se encuentra en una situación más delicada ante el frenazo de los viajes en vehículos con conductor (VTC).

Con OPV o sin ella, la abundancia de capital privado en el mercado ha llevado a un fulgurante inicio de año, con compañías que empiezan a acercarse a la categoría de unicornio -valoradas en más de 1.000 millones-. Todo ello sin que las grandes corporaciones, tanto extranjeras como nacionales, hayan pisado el acelerado a fondo. Queda por ver si en lo que queda de año 2021, el ritmo se acabará manteniendo.

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