Crece la conflictividad

Médicos y pacientes se unen a la sanidad privada contra el pacto Generali-Sanitas

Unión Médica Profesional (Unipromel), que creó una plataforma de afectados, interpone una demanda en los tribunales de Madrid en la que se solicita mantener las condiciones económicas previas al acuerdo entre ambos.

Los médicos y pacientes se suman a las denuncias a Generali y Sanitas de la CNMC
Los médicos y pacientes se suman a las denuncias a Generali y Sanitas de la CNMC
Europa Press

El descontento con el acuerdo de Generali España y Sanitas gana actores. Algunos médicos y asegurados se han sumado a las denuncias que la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) y el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid (ICOMEM) ya presentaron a principios de julio a la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC) y en los tribunales. Esta asociación mostraba así su disconformidad con las obligaciones que el acuerdo imponía, a lo que la aseguradora de más de 180 años en el mercado español, obliga a todos sus clientes y médicos a regirse por las condiciones de Sanitas. 

Un mes después, la asociación Unión Médica Profesional (Unipromel) ha presentado una denuncia ante el Juzgado de Primera Instancia de Madrid con la esperanza de que ambas compañías revisen sus acuerdos y se preserven los sueldos y las condiciones de los médicos. "Los profesionales de la sanidad privada se van a ir a otros países por el deterioro de las condiciones. Antes Sanitas era la que mejor pagaba y ahora se encuentra entre una de las peores", apunta Ignacio Guerrero, doctor y presidente de Unipromel.

En paralelo, algunos tomadores de pólizas de salud, integrados dentro de la plataforma de afectados del Grupo Carrefour han presentado una reclamación ante la CNMC y la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones por los efectos del pacto entre Generali y Sanitas. "Después de 35 años pagando, querríamos continuar pudiendo acudir a nuestros médicos habituales no solo un mes, sino que se mantenga el listado de por vida", señala un portavoz. Este mismo reconoce que Generali ha ampliado por otro mes el servicio, pero que sería insuficiente porque no es un plazo adecuado para tratar a pacientes con patologías importantes, que desean continuar pasando consulta con su médico habitual.

Una situación especialmente grave en los asegurados de mayor edad, por ejemplo  aquellos que ya están jubilados, que se "encuentran cautivos para cambiar de seguro", añaden desde la plataforma de afectados del Grupo Carrefour.

Al respecto del incremento de la conflictividad con usuarios y médicos, Generali explica a La Información que "el acuerdo entre Generali y Sanitas nos permite ofrecer la mejor solución a nuestros clientes que gracias al mismo se benefician de una oferta ampliada y de la máxima calidad". La integración, además, habría permitido a la aseguradora "ampliar el número de profesionales así como de centros médico-hospitalarios a los que pueden acceder los clientes de Generali en un 43,5%", cuantifica. Asimismo insiste en que "ha informado con transparencia tanto a los clientes, los principales beneficiados del acuerdo, como a los médicos y centros hospitalarios", insiste. "Generali actúa siempre con el máximo respeto al ordenamiento jurídico y a la libre competencia, y ejercerá su legítimo derecho en defensa de sus intereses", termina.

Las quejas de los asegurados contra el acuerdo Generali-Sanitas

La Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) defiende que el acuerdo Generali-Sanitas afectaría a la competencia. En un comunicado, coincidiendo con su denuncia a la CNMC, señalaba el pasado 3 de julio que el pacto provocaba "la concurrencia de una conducta que elimina la competencia entre ambas compañías y limita la libertad de actuación de los hospitales".

En este sentido, también resaltaba que el principal efecto del acuerdo "de imposición unilateral" es "recortar las tarifas que paga Generali a los centros, hasta un 20% más baratas al absorberse en los acuerdos de Sanitas, con mayor cuota de mercado y capacidad de negociación con los centros sanitarios, haciendo así uso de una posición en el mercado de la que carecería Generali por sí sola. En la actualidad, la cuota de mercado agregada de ambas compañías supondría el 21,5% del sector de aseguramiento de salud, lo que supone un marco de imposición a la mayoría de los centros sanitarios de toda España que no pueden permitirse rechazar la prestación del servicio para su propia viabilidad", aseveraba ASPE.

Luis Mendicuti, secretario general de la asociación, explica a La Informacion que toda esta situación "no es admisible ni para los miles de asegurados de Generali que cada día dejan de ser atendidos por sus médicos habituales, ni para nuestros asociados con concierto con Sanitas que se ven obligados a asistir a los pacientes de Generali aplicándoles condiciones no acordadas, de forma contraria a la Ley, ya que les impide ejercitar sus derechos contractuales y limita su libertad". 

Por el momento, no ha trascendido que la CNMC haya realizado ningún tipo de pronunciamiento al respecto de la reclamación de la sanidad privada.

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