De cara a 2024

Un impuesto extra permanente a la banca le restaría 7.900 millones en valoración

El equipo de análisis de Renta 4 ha establecido para el sector financiero dos precios objetivos para el próximo año, uno teniendo el cuenta el actual diseño del tributo, y otro, más bajo, si finalmente se convierte en permanente.

Montaje banca bancos España
Un impuesto extra permanente a la banca le restaría 7.900 millones en valoración. 
Nerea de Bilbao (Infografía)

El nuevo Gobierno de coalición formado por PSOE y Sumar revivió el temor de que el impuesto extraordinario al sector financiero se convierta finalmente en permanente. Y este riesgo penalizaría la valoración en bolsa de las seis entidades que cotizan en el Ibex 35 hasta tal punto que prolongarlo de manera indefinida les restaría casi 7.900 millones de euros (en concreto 7.865 millones de euros ) del valor que el sector podría alcanzar el próximo año.

Y es que la analista financiera de Renta 4, Nuria Álvarez, ha establecido para los bancos españoles del selectivo un precio objetivo dual para el próximo ejercicio. Es decir, uno teniendo en cuenta el gravamen especial tal y como se diseñó, aplicable para 2023 y 2024, pero también otro contemplando la posibilidad de que el Ejecutivo lo haga permanente. De este modo, si el sector cumpliera las previsiones de revalorización para 2024 alcanzaría un valor en bolsa de algo más de 201.000 millones de euros, una cifra que caería hasta los 193.625 millones con un gravamen ya fijo.

No obstante, el impacto de mantener el impuesto o no no sería homogéneo entre las entidades, siendo Banco Santander y Banco Sabadell las menos afectadas. El banco que preside Ana Botín apenas sufriría el impacto en su precio objetivo final (7 céntimos) la decisión de mantener fijo el tributo. Así, Renta 4 otorgaría el próximo año al valor un potencial de revalorización del 43,9% con un precio objetivo de 5,67 euros, mientras que con la tasa extra permanente se produciría un recorte del 1,2% hasta los 5,60 euros. En términos numéricos, Banco Santander podría pasar de valer en bolsa 91.764 millones de euros o 90.631 millones de euros, una diferencia de 1.000 millones de euros.

Por su parte para Banco Sabadell el impacto en su precio objetivo sería aún menor: 4 céntimos, lo que apenas le supondría una diferencia de 225.000 euros en su valoración final ya que su precio objetivo con el diseño actual del impuesto se situaría en el 1,98 euros frente al 1,94 euros en caso de continuarlo. Su estrategia en pymes y empresas permitiría seguir ensanchando sus márgenes, lo que permitiría compensar el tributo.

Bankinter, BBVA y Caixabank, los más afectados

Bankinter, BBVA, Caixabank y Unicaja Banco, en cambio, serían los más afectados. En el caso del primero, la entidad que dirige María Dolores Dancausa vería como la permanencia del impuesto restaría casi un euro a su precio objetivo, ya que pasaría de los 7,77 euros hasta los 6,91 euros. Aún así, Renta 4 le da un potencial de revalorización del 27,3%. En cualquier caso supondría restar 773.000 euros al valor potencial del banco. El mayor riesgo que ve Álvarez para el banco sería un mayor coste de los depósitos por el perfil financiero del cliente, pese a que sería la entidad que más crecería en crédito.

En cuanto a BBVA y Caixabank la diferencia en sus precios objetivos teniendo en cuenta la temporalidad o no del impuesto sería de 39 céntimos y 38 céntimos respectivamente, más de 5.000 millones en conjunto de diferencia. Sin embargo, para la entidad que preside Carlos Torres apenas le quedaría potencial en bolsa: un 4,6%. No obstante, el banco seguiría mejorando la rentabilidad gracias a su negocio diversificado y a las geografías en las que opera. En total, la diferencia en su potencial valor en bolsa supondría 2.300 millones de euros.

Para Caixabank, la gestión del coste del pasivo jugará un papel importante para la evolución del margen de intereses en un contexto de caída del crédito y una menor ampliación de margen del crédito. Con todo, la diferencia entre su valor potencial en bolsa teniendo o no fijo el impuesto ascendería a 2.850 millones de euros. El principal motivo es que, a diferencia de BBVA y Banco Santander, el grueso de los  ingresos de Caixabank se realizan en España, frente a los otros dos bancos que, aunque han elevado el peso de los ingresos en nuestro país por el alza de tipos, cuentan con la diversificación que ofrecen otras geografías. Y es que el impuesto gravaba los ingresos producidos en España. Finalmente Unicaja Banco vería un impacto en su valor potencial de 557.500 euros debido a que la diferencia entre los precios objetivos se situaría en los 21 céntimos.

Se esperan críticas en las presentaciones de resultados

El sector bancario presentará sus cuentas anuales en algo más de un mes. Se espera que reporten unos beneficios récord gracias a que los márgenes de intereses seguirán contando con el apoyo de la subida de los tipos de interés y su efecto en la repreciación del crédito por el alza del euríbor, junto con la contención de costes. No obstante, todo apunta a que sigan siendo muy críticos con el tributo. Los 'primeros espadas' de la banca española podrían aprovechar las presentaciones de resultados para hacer un llamamiento al Gobierno para retirar el tributo, más si cabe cuando la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, podría modificar el gravamen a las energéticas para incentivar la inversión.

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