Amazon se pone al día con Hacienda con el mayor pago tras una inspección en una empresa tecnológica de los últimos años. El gigante del comercio electrónico ha abonado un total de 68 millones de euros entre la cantidad adeudada y los intereses de demora después de un acta firmada en conformidad en su filial publicitaria. Esta regularización se sitúa por encima de la firmada por IBM de 50 millones el año pasado y de los pleitos mantenidos por parte de Microsoft en los tribunales por varios procedimientos abiertos en la década pasada.
Los inspectores fiscales iniciaron en octubre de 2021 una investigación a Amazon Online Spain respecto al Impuesto sobre Valor Añadido (IVA) pagado en España en los ejercicios comprendidos entre 2018 y 2021. Estos trabajos acabaron en octubre de 2022. Como resultado de dicha acta, la empresa llevó a cabo un pago de 63 millones en impuestos y 5 millones en intereses financieros. La empresa asegura en su documentación oficial consultada por La Información que no esperan que se deriven más contingencias que no estén provisionadas.
Hay que tener en cuenta que ya la compañía había provisionado la totalidad de esta cantidad. Asegura en dicha documentación que los importes registrados tenían por objeto cubrir estos pagos "a consecuencia de cambios en la interpretación de las normas". Esos cambios de interpretación de la norma se refiere a cómo contabilizar el IVA en caso de la publicidad online. El Tribunal Supremo ya resolvió en el año 2019 en dos sentencias referidas a la casa de apuestas Bwin.
Esta filial fue creada hace varios años para gestionar los anuncios publicitarios de su plataforma en España. En 2016 la división adquirió el negocio de apoyo para los anuncios en el país. A partir de ese momento lo gestionó no sólo para clientes directos en el mercado local, sino también para otras compañías del grupo. En el ejercicio 2022 obtuvo unos ingresos de 421 millones de euros, frente a los 357 millones del ejercicio anterior.
Las actas de liquidación levantadas por la Agencia Tributaria han sido firmadas en conformidad por parte del gigante estadounidense, por lo que todo apunta a que esto no derivará en ningún pleito judicial como sí ha sucedido en otros casos de grandes tecnológicas como la propia Microsoft. Ya en el ejercicio 2021, la auditora EY en su informe incluía una salvedad vinculada a la inspección, algo que es habitual en los casos de cambios de auditor en mitad de un procedimiento como este.
Un mes después de que se completara este desembolso, en febrero de 2023, la filial necesitó el apoyo de la matriz para "restablecer su situación patrimonial y asegurar la continuidad de sus operaciones". El socio único inyectó 16 millones de euros para tal fin. Hasta ahora había recibido diversas aportaciones pero para afrontar el plan de incentivos sobre acciones (stock options) que el grupo otorga a ciertos empleados.
Este es el golpe más relevante vivido por la multinacional en su historia en España. En el ejercicio 2016 se estrenó poniéndose al día tras una inspección a su principal filial, Amazon Spain Services, referida a los ejercicios 2010 y 2011. Estas pesquisas acabaron con el pago de 2,2 millones de euros, de los que algo más de 400.000 correspondieron a intereses de demora. En ese mismo año se cerró un procedimiento sobre la filial de logística y almacenes "sin ninguna sanción impuesta por las autoridades fiscales".
La estructura de esta filial es muy similar a la de otras del grupo Amazon: depende de una matriz, Amazon Core Sarl, con sede en Luxemburgo. La facturación corresponde por un lado al acuerdo de servicios firmado con otra empresa y con su matriz en 2019 y 2022, respectivamente. Desde noviembre de 2021 tiene un contrato suscrito con ese socio único luxemburgués al que le paga por los 'royalties' vinculados a la propiedad intelectual del negocio publicitario.
Esta regularización exigida por Hacienda es la más grande reclamada en una inspección a un gigante tecnológico. Hasta la fecha, este récord lo ostentaba IBM. La AEAT reclama a la multinacional el pago de algo más de 50 millones de euros entre sus dos principales filiales en el país (especialmente la sociedad de servicios globales). La multinacional con sede en Nueva York ya ha arrancado una batalla legal similar a las vividas por Oracle o Microsoft en el pasado. Optó en 2021 por no provisionar ninguna cantidad en sus cuentas. Precisamente esas otras dos tecnológicas suman casos también relevantes en el pasado. Además despunta Facebook (hoy Meta) que también se puso al día con el pago de 34 millones antes de la pandemia.
Los números de la publicidad
La publicación de anuncios en la plataforma de Amazon ha ido ganando enteros en el volumen de ingresos de la compañía a nivel global. Durante ese ejercicio 2022, según sus propias cifras, se generaron un total de 37.700 millones de dólares, lo que representaba más del 7% del volumen total. Esto no ha dejado de crecer: en 2020 fueron algo menos de 20.000 millones, mientras que en 2021 ascendió a más de 31.000 millones.
En Amazon Online Spain, que contaba durante el año pasado con una plantilla media de casi 250 empleados, la facturación ascendió de 421 millones de euros, un 18% más que en el ejercicio anterior. Apenas 8,8 millones corresponde a servicios a empresas del grupo y el resto corresponde a clientes finales que contratan los productos publicitarios de la compañía. Los gastos son elevados (365 millones de euros) debido a los pagos por esa propiedad intelectual a la matriz.
Con todo, las pérdidas netas declaradas por la sociedad española fueron de 18 millones de euros frente a los 1,6 millones de un año antes. Y la clave está en el gasto de Impuesto sobre Sociedades que se disparó. ¿La razón? Algo más de 17 millones extra calificados como 'Otros Ajustes' en las cuentas y que corresponden "a la auditoría del IVA, que ya dichos gastos fiscales son considerados como no deducibles".
A nivel global, Amazon cerró el año 2022 en el mercado español con unas ventas brutas generadas en su plataforma de comercio electrónico y en el resto de negocios (publicidad, computación en la nube y otras) que ascendieron a 6.400 millones de euros. Estos son los datos aportados por la propia compañía, que no consolida en ninguna sociedad española y tampoco ofrece datos segmentados. La cifra suponía un crecimiento de en torno al 6% frente al 11% de 2021.
