El movimiento anti-ESG del Partido Republicano en los Estados Unidos gana presencia en la temporada de juntas de accionistas de las grandes compañías americanas este año. Específicamente el porcentaje de proposiciones que persigue dar marcha atrás al perfil ESG de las empresas representa un 9% de las propuestas presentadas este año, frente al 5% del año pasado, con un total de 94 de puntos del día presentados en lo que va de temporada de juntas, de acuerdo con un informe de Georgeson.
El proveedor de servicios estratégicos para accionistas, corporaciones y grupos de accionistas que trabajan para influir en la estrategia corporativa, ha tomado en cuenta principalmente las juntas realizadas hasta la fecha de las compañías estadounidenses (en particular las pertenecientes al índice Russell 3000). En ellas ha notado que la gran mayoría de estas propuestas se centran en cuestiones sociales, aunque también ha habido un aumento en el número de propuestas tanto de gobernanza como ambientales de los defensores anti-ESG en la temporada 2023. No obstante, ninguna ha salido adelante y la cifras son menores que las que suma la temporada anterior.
En relación a las propuestas de accionistas centradas en temas sociales, las ideas presentadas aumentaron hasta alcanzar 420 hasta la fecha, superando las 409 del año pasado. Incluso, el apoyo que recibieron los factores sociales a nivel general, se redujo en 6 puntos porcentuales, consiguiente un 26% de rechazos comparado con el 20% de 2022. De ellas, solo tres planes de accionistas recibieron apoyo mayoritario. “El respaldo en casi todos los temas de propuestas sociales ha bajado, con el apoyo promedio a la auditoría de equidad racial, los derechos reproductivos y el arbitraje obligatorio de los empleados disminuyendo en más de 10 puntos porcentuales”, zanjan en el informe.
En cuanto a las propuestas ya votadas, en lo que va de temporada se han votado un total de 31 con perfil ‘antiESG’. De ellas, 20 están ligadas al ámbito social, 9 a gobernanza y dos al entorno medioambiental. Ninguna obtuvo apoyo mayoritario, ni tampoco fueron aprobadas, llegando a tener un apoyo promedio de un 6%. 18 propuestas ESG han sido omitidas esta temporada y 6 retiradas, quedando pendientes de votación varias más para lo que queda de juntas. Aún así, el apoyo a estas iniciativas contra el medioambiente han disminuido (de un 9,3% a un 6,3%), al igual que todas las propuestas que se han hecho en el año a nivel general, no solo con el cambio climático.
Como se menciona en el documento, los defensores que se oponen a los esfuerzos de ESG han seguido centrándose especialmente en temas sociales. El 71% de las propuestas presentadas por aquellos que se oponen a los esfuerzos de ESG estaban relacionadas con estos ámbitos, y el número de propuestas sociales anti ESG experimentaron un aumento del 46% (67 en 2023 frente a 46 en 2022). Por otro lado el volumen de ideas centradas en gobernanza se redujeron a 346 (21 de ellas son en contra del medioambiente), a diferencia de las 355 que se propusieron el año pasado. En ámbitos ambientales, se han votado solo dos propuestas anti- ESG que recibieron entre un 1 y un 2% de los votos, un nivel similar al de 2022.
El 34% de las propuestas medioambientales han sido retiradas, omitidas o no habían sido consideradas al momento del cierre del informe, indican desde Georgeson. La gran cantidad de propuestas retiradas en las categorías E, S y G "sugiere que tanto las empresas como los proponentes pueden estar cada vez más dispuestos a negociar estos temas", y que estas conversaciones pueden ser una vía más factible para que los proponentes alienten la acción sobre temas vinculados, comentan en el estudio. Sin embargo, desde la compañía hacen un llamamiento, teniendo en consideración los resultados y el cambio de 'switch' de los inversores de riesgos, a que "harían bien en comprender mejor las expectativas ESG de sus inversores específicos en general, y en particular las relacionadas con el cambio climático, la diversidad, la equidad y la inclusión, y la junta estructura".
"Las empresas harían bien en comprender mejor las expectativas ESG de sus inversores y en particular las relacionadas con el cambio climático"
El problema de esta situación es que desde hace algunos meses los negacionistas americanos han seguido metiendo presión a las empresas para abandonar algunos aspectos del camino sostenible. El ‘trumpismo’ y la guerra han comenzado a frenar el apoyo a la línea dura del activismo climático y también se vio reflejado en las últimas juntas de accionistas de la temporada pasada, según el grupo activista que busca acelerar la transición climática en el sector del petróleo, Follow This. Por lo mismo, en caso de que en las próximas elecciones el partido republicano tome las riendas del país, se espera que las empresas tomen más medidas como las que se están viendo actualmente en esta temporada.
Incluso, en la temporada y en las propuestas se ha destacado que ha surgido un nuevo tipo de idea por parte de los defensores anti-ESG que han categorizado como "negocios y sociedad". Esta ha traído 11 propuestas en lo que va de 2023 y consiste principalmente en que los accionistas piden a las empresas que informen sobre los riesgos de la participación de la empresa en temas políticos "no centrales" y la congruencia de las alianzas con "organizaciones globalistas". Además, los negacionistas están comenzando a utilizar propuestas de supervisión que solicitan a la junta que se creen comités centrados en cuestiones sociales y ambientales, incluido el riesgo de descarbonización, el riesgo de discriminación y la sostenibilidad corporativa general pero que sea ligado y analizado desde una perspectiva anti-ESG.
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