El Gobierno había prometido durante los últimos meses que no tenía previsto un afán recaudatorio en la subasta del espectro radioeléctrico de las redes ultrarrápidas de 5G. Ahora, le ha puesto cifra: 2.071 millones de euros. Es lo que espera ingresar durante el ejercicio 2021, según queda reflejado en los Presupuestos Generales del Estado presentados hoy. Se trata de casi cinco veces lo ingresado en la puja que tuvo lugar en julio del año 2018 y que sirvió para entregar las frecuencias más altas para este tipo de red.
La subasta arrancará en el primer trimestre del año 2021, después de que haya vivido varios retrasos por la pandemia del coronavirus. Se producirá después de que se haya 'limpiado' la banda de 700 Mhz que hasta ahora era ocupada por los canales de la Televisión Digital Terrestre (TDT). Pese a que no se ha producido la puja, el Gobierno espera que haya competencia suficiente como para elevar de manera significativa la recaudación.
En concreto, según los presupuestos, espera 2.071 millones de euros de ingresos dentro de la subasta. Esto es lo que deberán pagar las operadoras de telecomunicaciones por la explotación durante un periodo de varias décadas de este espectro radioeléctrico. El hoy secretario de Estado de Telecomunicaciones, Roberto Sánchez, prometió en el año 2019 que la subasta no tendría un "especial afán recaudatorio", algo que también ha sido defendido por la propia vicepresidenta de Economía y Transformación digital, Nadia Calviño.
Las condiciones aún no se han hecho públicas, pero lo que sí se ha fijado es lo que se conoce como 'Spectrum cap', es decir, los límites legales de espectro con el objetivo de que ninguno de los competidores acaben acaparando activos frente al resto. Y estas limitaciones, según explican varias fuentes del mercado, reducen de manera importante las posibilidades de Másmóvil de lograr alguna frecuencia.
Previsión optimista
Estos casi 2.100 millones de euros estarían algo por encima de lo que esperaba el sector de las telecomunicaciones a priori. Por tanto, se trataría de una previsión de recaudación optimista. Hay que tener en cuenta que esos límites legales de espectro van a limitar la competencia. Se ha impuesto un límite de 2x10 megahercios (MHz) para cada uno de los operadores. Es decir, podrán hacerse con la concesión de 10 Mhz para transmitir datos desde la red al terminal final y otros 10 MHz para el camino opuesto. Salen a subasta un total de 2x30 megahercios en seis bloques de 5 Mhz. Lo lógico, según apuntan las fuentes, es que las tres grandes operadoras, que deberán llevar a cabo importantes despliegues de red en los próximos años, se hagan con el máximo que le otorga la regulación.
La anterior puja, que tuvo lugar en 2018, permitió una recaudación para las arcas del Estado de 438 millones de euros (cuatro veces el precio de salida), junto los intereses del aplazamiento del pago y la tasa por reserva de espectro. Entre todos sumaron algo más de 1.400 millones. Sólo duró seis jornadas: Vodafone pagó 198 millones; Orange, 132 millones, y Telefónica, 107.
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