Último escollo regulatorio

El Gobierno autoriza la fusión de Orange y Másmóvil con un gran plan de inversión

El Consejo de Ministros ha dado luz verde a la unión de ambas telecos a cambio de un proyecto de despliegues y de inversión "ambicioso a medio plazo" y con "compromisos de mantenimiento de empleo suficientes".

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El Gobierno autoriza la fusión de Orange y Másmóvil.
Nerea de Bilbao (Infografía)

El Consejo de Ministros ha autorizado esta martes la fusión de Orange y Másmóvil con una 'joint venture' al 50%. La 'luz verde' a la transacción viene acompañada de un "ambicioso" plan de inversión consensuada entre las dos operadoras y el Ejecutivo para los próximos años en España. En ese plan hay "compromisos de mantenimiento de empleo suficientes", aunque sin precisar si esto implicará la ausencia de despidos en los próximos años. De esta manera, los dos grupos salvan el último gran escollo regulatorio para la unión que se hará efectiva previsiblemente a finales de este mes de marzo tras el resto de trámites menores.

La operación estaba a expensas precisamente de esta autorización en base al conocido como 'escudo antiopas'. Después de que Bruselas diera su beneplácito hace unas semanas con las concesiones que ya fueron presentadas por las dos operadoras, ahora es el Gobierno quien lo hace. "Viene acompañado de un plan industrial ambicioso y con orientación a medio plazo y una política de inversiones muy potente en infraestructuras fijas y móviles y compromisos de gestión operativa de la red", ha asegurado el ministro de Transformación Digital, José Luis Escrivá.

Desde el Ejecutivo no se ha querido ir más allá en cuanto a las magnitudes de ese plan inversor por motivos de competencia y de confidencialidad. En materia de empleo, ante las crecientes dudas entre las organizaciones sindicales ante potenciales recortes laborales, Escrivá ha asegurado que este proyecto presentado por ambos grupos tiene "compromisos de mantenimiento del empleo suficientes". Sin embargo, no se ha precisado si esto supondrá la ausencia total de despidos en los próximos años en la entidad fusionada que sumará más de 7.500 trabajadores directos entre todas sus sociedades y filiales.

Sobre el plan de inversión, el ministro ha dado a entender que se trata de un proyecto presentado por las dos operadoras que ha sido consensuado con el Gobierno. "Es una operación analizada extensamente con los dos operadores; quiero agradecer cómo han trabajado con nosotros para que se refleje todo", ha apuntado. Esos compromisos de inversión se extienden tanto a la red fija como a la móvil.

Este era el gran escollo regulatorio de esta fusión, cuyo periplo arrancó hace ahora dos años. Ahora quedan algunos trámites menores que los equipos legales de ambas partes esperan limar en las dos próximas semanas. La previsión de Orange, expresadas por su consejero delegado en España hace unas semanas, era que a partir de esa fecha ambas estuvieran operando como una sola empresa.

"Con esta unión garantizamos mejores servicios para los ciudadanos en fibra 5G y 6G; lo que creo que conseguimos con estos compromisos de país es que el desarrollo tecnológico de España esté garantizado", ha resaltado el ministro, quien ha advertido que estas exigencias 'extra' consensuadas con las empresas va a ser el 'modus operandi' a partir de ahora en algunas de las transacciones que hay sobre la mesa. En concreto, aún queda pendiente de una autorización similar la de la compra de Vodafone España por Zegona. Y también estarían cocinándose otras transacciones de firmas más pequeñas.

Antes de esta luz verde del Gobierno, Bruselas también exigió concesiones que fueron presentadas por parte de las dos operadoras. Hay dos acuerdos. Uno es el relacionado con la venta a Digi de licencias de espectro de determinados bloques de frecuencias (dos paquetes de 10 megahercios en la banda de 1,8Ghz, dos en la de 2,1Ghz y un paquete en la de 3,5 Ghz) por un precio de 120 millones de euros -aunque con un componente condicional de otros 20 millones extra-. El otro tiene que ver con el acceso de red. La operadora rumana tendrá la opción de un contrato de servicio de roaming nacional con Orange que permitiría "acceder a todas las tecnologías disponibles en la red móvil".

Las cifras de la operación

Esta fusión generará un gigante de las telecomunicaciones, que superará la barrera de los 7.500 trabajadores, pero para dar respuesta a más de 31 millones de clientes conjuntos -más de 24 millones de líneas móviles y unos 7 millones de banda ancha fija-. La fusionada generará un grupo de una valoración de 18.600 millones de euros. Orange aportará sus activos sin deuda, por lo que recibirá una mayor parte del 'megadividendo' que se repartirán. En total tomará 4.200 millones (frente a los 1.650 millones para Másmóvil). El cuarto operador aportará un pasivo relevante.

La transacción implicará que el grupo resultante sea el primero por número de clientes, superando a Telefónica lo que podría llevar a una desregulación aún más significativa del mercado. Pero ahora el foco estará en los diferentes ajustes en la estructura, especialmente en el área directiva donde se esperan sinergias significativas.

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