Glovo saca la tijera. Un año después de firmar la transacción y prometer independencia de marca y compañía, la firma dirigida por Óscar Pierre decide echar el cierre de Lola Market, la plataforma de compra online en supermercados. En septiembre del año pasado pagó esta operación, y otra en Portugal, con acciones. La que ahora cierra fue valorada en menos de 8 millones netos. La decisión llega cuando Delivery Hero busca mejorar la rentabilidad de la compañía española, que esperaba unas pérdidas operativas para este año (Ebitda) de 300 millones de euros.
El ya ex unicornio español decidió comprar Lola Market para reforzar su servicio de Q-Commerce, es decir, las compras ultrarrápidas en el supermercado. La valoración de la compañía no se hizo pública, pero fuentes conocedoras de la transacción la fijan en algo menos de 8 millones de euros netos. El abono fue en acciones de Glovo. Esa fue una de las razones por las que el accionariado de la startup estaba nutrido de muchos accionistas minoritarios en el momento de la venta a Delivery Hero.
"Representa un gran avance para nosotros porque vamos a poder servir todos los tipos y momentos de compras en el segmento de la alimentación", aseguraba en ese momento Óscar Pierre, quien insistió en que tanto Lola Market como la portuguesa Mercadao iban a mantener sus filiales y operaciones de manera independiente. Ahora, algo más de un año después, confirman su salida.
Una de las incógnitas es la laboral. Según la red social Linkedin, la plantilla se acerca al centenar de empleados. A cierre de 2020, antes de la compra de Glovo, contaba con 72 personas en plantilla, tal y como reflejaba en las cuentas anuales de resultados presentadas en el Registro Mercantil. Una parte será, en principio, recolocada otra despedida.
Las pérdidas de Glovo
En el lado inversor, la mayoría de los accionistas de Lola Market ya han hecho líquida su posición en Glovo tras la venta del año pasado a Delivery Hero. Lo hicieron después de que el grupo germano permitiera 'in extremis' el pago en efectivo a muchos de esos socios minoritarios a los que les correspondían pagos muy pequeños por su participación -al resto se le abonó en acciones de la alemana-.
Delivery Hero presenta resultados en unos días y actualizará las previsiones económicas de Glovo para lo que queda de año. El objetivo prioritario era tratar de reducir al máximo las pérdidas. A cierre del primer semestre del año, la española esperaba finalizar el ejercicio fiscal con un Ebitda negativo -pérdidas operativas antes de impuestos, amortizaciones y depreciaciones- de unos 300 millones de euros (30 millones menos de lo previsto inicialmente y 170 millones menos que lo registrado en 2021). El volumen transaccionado en su plataforma -la facturación bruta contando todo el valor de la compra y no su comisión- podría acercarse a los 4.000 millones.
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