Gana Energía continúa en su ofensiva comercial para ganar clientes. La comercializadora, controlada por Repsol, baja los precios y renueva su tarifa 24 horas, es decir, que se paga lo mismo a cualquier hora del día, con un precio fijo de 0,119 euros kilovatio hora (kWh) para el término de energía -0,13417 euros con el 10% actual del IVA-.
Por su parte, da la posibilidad de ajustar la potencia para aprovechar las horas más baratas del día: P1 de lunes a viernes (de 08.00 a 00.00 horas) por 0,123 euros kW/día y P2 de lunes a viernes (de 08.00 a 00.00 horas) y fines de semana y festivos nacionales (todo el día) por 0,05 euros kW/día. Además, la compañía regala un vuelo -sujeto a condiciones- a nuevas contrataciones hasta agotar existencias (hay 1.000 disponibles). En concreto, son vuelos de ida y vuelta para dos personas a destinos de Europa, España y Marruecos y el cliente lo recibirá una vez se active el suministro.
Según la propia empresa, con esta oferta, que no tiene cláusula de permanencia y se puede cambiar de comercializadora sin penalización, el consumidor puede ahorrar hasta casi 200 euros si se compara con las tarifas 'planas' de la competencia. Una comparativa interna de Gana Energía, que opera en la España peninsular e Islas Baleares, asegura que con su plan 24 horas un consumidor medio pagará alrededor de 575 euros al año, frente a los 742 con TotalEnergies, 672 euros con Iberdrola y 659 euros con Podo.
Hasta 5 euros para gastar en las estaciones de Repsol
Por otro lado, bajo su tarifa precio de mercado da al consumidor hasta cinco euros al mes para gastar en el repostaje de combustible y compras en las estaciones de servicio de Repsol a través de la aplicación Waylet, con un consumo mínimo de 30 euros y para contrataciones a partir de 8 de enero de 2024. En este caso el precio de la energía sí que varía en función del tramo horario: valle (0,08806 euros/kWh), llano (0,13484 euros/kWh) y punta (0,18937 euros/kWh). En este caso hay que sumar 0,15 euros días más impuestos por el servicio que ofrece la empresa como su único beneficio.
En su apuesta por seguir creciendo, Gana Energía, que también ofrece tarifas de gas, se ha lanzado a crear una red de tiendas físicas colaboradoras para estar más cerca del consumidor. Ya supera los 250.000 clientes y se ha propuesto alcanzar el millón para el final de década tras pasar de un modelo de negocio exclusivo 'online' a tratar cara a cara con los usuarios. El plan estratégico que ha desarrollado internamente cuenta con el visto bueno de Repsol y este paso consiste en tejer alianzas con colaboradores interesados en que la marca esté disponible en sus puntos físicos.
Política de precios indiferenciada y justa
Según la propia Gana Energía, sus armas son una política de precios indiferenciada y justa. Así es como ha conseguido hacerse un hueco en el mercado eléctrico, tan cambiante en los últimos dos años y sumido en una 'guerra' comercial entre las grandes (Iberdrola, Endesa, Naturgy y la propia Repsol). La empresa presume de ofrecer una atención al cliente personalizada y cercana, algo que, en su opinión, "es muy difícil de encontrar en el sector energético".
Fundada en 2015, la empresa valenciana entró en Lanzadera en 2018 cuando tenía 12.000 clientes, 22 empleados y una facturación bruta de 10,5 millones de euros. La 'startup' recibió durante más de dos años el apoyo de Marina de Empresas, iniciativa impulsada por Juan Roig, y posteriormente recibió la inversión de Angels, en una ronda por 500.000 euros que lideró. Fue a principios de marzo de 2021 cuando Repsol adquirió la mayoría de la empresa y, tras la operación, los socios fundadores permanecen en el capital de la empresa de una forma minoritaria.
Una de las características que diferencia a Gana Energía de sus principales competidoras, según el consejero delegado de la empresa, Antonio Picazo, es haber puesto el foco en el cliente 'retail' y no ir a otros nichos, así como disponer de sistemas informáticos propios, lo que le permite escalar y automatizar el negocio para dar un mejor servicio. Lo que busca la firma es a "ocupar un hueco en la mente del consumidor".
