El fondo Oak Hill Advisors (OHA) suelta lastre en España. El inversor estadounidense, que en el mercado nacional ha participado de diferentes de operaciones con Telepizza y Abengoa, ha vendido uno de sus activos en el país, la estación de autobuses de San Sebastián. La operación se ha cerrado tras llegar a un acuerdo con un consorcio compuesto por la socimi Azora y el grupo asegurador Caser, quienes ya contarían con el visto bueno del consistorio de la ciudad para autorizar el cambio de manos, según explican las fuentes consultadas por La Información.
La venta se ha cerrado con la colaboración del bufete de abogados Cuatrecasas y el banco de inversión Greenhill. El inversor extranjero llevaba meses intentando desprenderse de este activo, que gestiona a través de la sociedad Gestión de Estaciones de Autobuses de Atotxa desde otra mercantil con sede en España, Inversiones Diversificadas del Norte. Esta última es un vehículo creado por Oak Hill, quien a su vez reparte toda su participación entre varias mercantiles en Luxemburgo, como acostumbra a hacer el capital institucional con sus participadas.
Aunque los términos relativos al precio del acuerdo no han trascendido, en las anotaciones de estas compañías luxemburguesas afloran unos activos valorados en más de cinco millones de euros. En términos operativos, la estación de San Sebastián cuenta con 21 dársenas y una superficie construida de 18.356 metros cuadrados. Tiene entre sus operadores a los principales grupo de transporte de viajeros por carretera (Alsa, Flixbus y Blablacar, entre otros) y una circulación diaria de 500 autobuses. Por número de pasajeros, la previsión estimada es de 8.000 y 10.000 personas diarias.
Dos nuevos propietarios
Uno de los nuevos dueños será Azora. La socimi, acostumbrada a invertir en activos inmobiliarios ligados al negocio residencial, hotelero o logístico -también en residencias para la tercera edad, el ocio, oficinas y energías renovables-, ha pasado a apostar con esta operación por un activo que se escapa de su core business. El otro compañero de viaje en esta compra es el grupo asegurador Caser, propiedad del gigante suizo Helvetia.
Al margen de los términos económicos, la operación ya contaría con el visto bueno del Ayuntamiento de San Sebastián, condición sine qua non para cerrar la venta. Con este nuevo cambio, la estación de autobuses cambiaría de manos por segunda vez en tres años en menos de una década de vida. Fue inaugurado en 2016 bajo la alcaldía de Eneko Goia (PNV) tras distintos contratiempos en su proyección. El mandatario calificó a la obra como "una pieza muy importante de un puzzle más complejo y grande".
El vendedor
Oak Hill, por su parte, se despide de este activo. Con más de 56.000 millones de dólares de activos bajo gestión y bajo la propiedad de T. Row Price desde 2020, el fondo es un viejo conocido en este país. Afloró como tenedor de bonos de Telepizza y financió a Abengoa antes de que entrara en turbulencias. También se lanzó a aventuras en el mundo inmobiliario de la mano de socios locales, como sucedió con la compra del Centro Comercial Almenara, en Lorca (Murcia), junto al grupo vasco Murias (hoy integrado en Grupo Urbas), quien precisamente dio relevo al fondo en la gestión de la estación de buses.
En los últimos años, Oak Hill ha agudizado su apuesta por el inmobiliario patrio. Aunque ha vendido algunos activos como el Hotel Diagonal de Barcelona, ha pasado al ataque tras dar respaldo financiero a Íbero CM, una gestora especializada en financiación alternativa de deuda y que tiene a los mandos a antiguos directivos del banco malo Sareb y de Acciona Inmobiliaria. Este proyecto ha dado pie a iniciativas como la gran promoción de viviendas en el municipio valenciano de Canet, de 288 apartamentos y 36 áticos de más de 100 metros cuadrados.
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