Los Ruimy, los magnates británicos que aparcan su Ferrari en el antiguo Embassy

  • Los hermanos de origen marroquí se han hecho con el codiciado esquinazo del paseo de la Castellana 12, donde estuvo el salón de té más vip de Madrid.
Uno de los hermanos Ruimy ante su Ferrari.
Uno de los hermanos Ruimy ante su Ferrari.

Un local de película que ha tenido un final de cine. Esta es la historia de la esquina más aristocrática de Madrid, la ubicación histórica del salón de té Embassy, refugio de espías en época franquista y pasaporte para la libertad para muchos judíos, una marca que ahora sigue su elitista trayectoria en otras ubicaciones en Madrid, La Moraleja y Aravaca y con otra firma mercantil (Ssybaem Pasteleria Artesana S.L). El glamuroso local de paseo de la Castellana 12 que era propiedad de la extinta Embassy S.L. fue vendido el 6 de mayo de este año a Global Comodoro S.L.U. Y, al final de la cadena de sociedades que comienza en Globo Comodoro, se encuentran los hermanos Ruimy.   

Estamos hablando de un local distribuido en dos alturas que suman casi 300 metros cuadrados, más un anexo en la planta semisótano, tan útil en época de guerras. Una jugosa operación gestada en silencio. Como la muerte el pasado 13 abril de su última propietaria, María Teresa Sarmiento Blanch, conocida por sus clientes como "Pizca" y por sus empleados como doña Pizca, viuda del empresario Oscar Rivera Larraya.

Detrás de la mercantil patria Global Comodoro están los asesores LaTorre & Asociadis Consultoría S.L., que tienen como hábito dar a luz a sus entidades con la palabra 'Global' encabezando la denominación, que posteriormente cambian. Es casi imposible no pensar en una de las más famosas que crearon, la firma Global Cinoscéfalos S.L., que nunca llegó a tener actividad al ser la Infanta Elena la persona detrás de la misma.

De Embassy a Luxemburgo

Los hermanos Ruimy son británicos, se dedican a inmobiliario e inversión y su nombre está asociado al lujo y a los Ferraris, tal vez porque ellos mismos son corredores. Pero hasta llegar a ellos hay un largo camino en el que no conviene decantarse por ningún deportivo. Exactamente 1.695,5 kilómetros, que es la distancia que separa el registro mercantil de Madrid del de Luxemburgo. 

A través de la matriz accionarial de Global Comodoro, se llega a Global Dédalo y, de ahí, a tres sociedades ubicadas en el mencionado país centroeuropeo. La última de esta fascinante cadena está la sociedad Cadogan Investment, apellidada como todas las del Gran Ducado con S.a.r.l., y dedicada a temas inmobiliarios y donde aparecen los nombres de Ely Michel y Franck Ruimy

Un museo en un palacio de Marruecos

Ely Michel Ruimy, de 52 años, es el fundador del Grupo Leonard de Vinci que se estableció en París en 1988. Posteriormente, fue cofundador del Grupo ÆRIUM en 2003, del cual es presidente. ÆRIUM es una compañía independiente de gestión de inversiones especializada en bienes raíces comerciales en el Reino Unido, Europa y Turquía. Hasta la fecha, el Grupo ha adquirido más de 660 activos en 14 países que representan  11.000 millones de eyros. ÆRIUM es el administrador de activos de los fondos de inversión dedicados a los Fondos Soberanos (Kuwait, Bahrein, Singapur, etc.) e instituciones como Amundi y SwissLife.

Ely Michel tiene una licenciatura en economía y administración de la Universidad de Niza y una maestría en administración de empresas y un doctorado de la Universidad de Paris Dauphine. Apasionado por la fotografía, ha sido fundamental en la creación del Museo de Marrakech para la Fotografía y las Artes Visuales (MMP +). Ubicado en el Palacio Baadi como parte del primer proyecto de PPP en Marruecos, actualmente se está transfiriendo a un nuevo espacio diseñado por el arquitecto británico de renombre mundial, Sir David Chipperfield. La reapertura está programada para 2019.

Y si Ely está relacionado con la realeza marroquí, Franck lo hace con la monegasca por su pasión por las carreras y por Ferrari, al punto de disponer un equipo patrocinado por ÆRIUM. De su actividad inmobiliaria ya daba cuenta en 2009 'The New York Times'. "Mientras los estadounidenses acaudalados están preocupados por las bonificaciones que se desvanecen, la disminución de la confianza y las carteras reducidas, Ruimy ha estado invirtiendo en algunos de los condominios más nuevos de Manhattan. Su plan: comprarlos con descuento y alquilarlos por decenas de miles de dólares al mes mientras se busca una revalorización del precio a largo plazo en los próximos 10 a 15 años". Y parece que ahora su olfato les ha llevado a Madrid. 

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