La compañía eléctrica Endesa cerró el ejercicio pasado con un beneficio neto atribuible de 2.541 millones de euros, lo que supone un fuerte incremento del 77,1%, derivado de un aumento de los ingresos hasta los 32.896 millones de euros, que es un 57% superior al del año anterior, según ha comunicado a primera hora de este viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Los resultados del año pasado, en pleno conflicto energético y con la subida de los precios del gas, se han visto beneficiados por unos extraordinarios de 182 millones procedentes de a venta de un 51% de la filial de movilidad eléctrica y, en comparación con el año pasado, no se han visto lastrados por la revisión del valor de los activos de generación extrapeninsulares, que fue de 489 millones. De hecho, si nos atenemos al beneficio neto ordinario, la cifra se queda en 2.398 millones, que son un 26% superiores al mismo dato del año pasado.
La propia compañía admite en su comunicación oficial el fuerte impacto que ha supuesto para sus resultados la subida de los precios del gas, en un mercado con una gran volatilidad y marcado por la invasión rusa de Ucrania, de la que este mismo viernes se cumple un año. De hecho, si nos atenemos al beneficio bruto de explotación (ebitda), que refleja de manera fiel la evolución del negocio básico, se colocó en 2022 en los 5.237 millones de euros, lo que supone un 25% de incremento, que se logra en un año en el que el mercado tuvo que acudir en mayor proporción a la generación eléctrica mediante las centrales de ciclo combinado, por la falta de lluvias y la escasez de viento en la segunda mitad del ejercicio.
La empresa mantiene una política de remuneración al accionista a razón de 1,58 euros por título, tanto a su socio mayoritario italiano como a los 200.000 inversores minoritarios que mantiene en España, según señala en su nota oficial. De la misma manera, la empresa desataca que estos resultados le van a permitir mantener su plan de inversiones para el año 2023, que será récord histórico en España, con 2.343 millones de euros, centrados sobre todo en la descarbonización energética y la apuesta por la generación con cero emisiones contaminantes, que es la que marca su estrategia fundamental en los últimos ejercicios.
Endesa ha confirmado su intención de recurrir ante los tribunales, junto al resto de las energéticas afectadas, el pago del impuesto extraordinario del 1,2% de sus ingresos que ha implantado el Gobierno, sobre todo tras pagar en 2022 como Impuesto de Sociedades 900 millones de euros (una tasa efectiva del 25,6%) y realizar una "contribución fiscal total" de 3.843 millones, de la que un 85% se quedó en España, lo que mantiene a la empresa entre los cinco mayores contribuyentes fiscales del país. Endesa mantiene, además, una plantilla de 9.260 trabajadores, a los que se les ha incrementado un 5% el salario este año de acuerdo con el convenio colectivo vigente.
Un ejercicio "retador"
El aumento previsto de las inversiones en marcha y el pago de dividendos se producen con una deuda neta de la compañía de 10.900 millones de euros, que aumentó en el último año en casi una cuarta parte, en 2.100 millones, una evolución financiera que convive con un flujo de caja de 1.672 millones logrado en el año. La propia empresa advierte que esa cifra de flujo libre de caja se ha visto especialmente afectada por las partidas regulatorias pendientes de pago por parte de la Administración, que han pasado de 800 millones a final de 2021 a 2.300 millones a cierre del pasado año. Esos datos colocarían el ratio de apalancamiento (deuda neta respecto al ebitda en términos comparables) en 2 veces, desde las 2,1 veces de final de 2021.
El consejero delegado de la compañía, José Bogas, señala en el comunicado oficial el "éxito" de uno de los ejercicios más "retadores" de los últimos años, tanto por el contexto de mercado como por las intervenciones regulatorias. "Retenemos y atraemos nuevos clientes gracias a los productos y servicios que permiten aislarles de los picos de precios vividos. Al aumento del 8% en la inversión en 2022, año en que alcanzamos nuestra cota histórica más elevada, sumaremos un alza del 20% anunciada ya para este 2023. Esto muestra nuestro firme compromiso con la transición energética en la Península Ibérica que impulsará la independencia energética y menores precios eléctricos. Todo ello nos permite ofrecer una mejora sustancial de nuestra remuneración al accionista, un 10% más que la de 2021, que llevará la rentabilidad por dividendo al entorno del 9%”, asegura el CEO.
Endesa sumó el pasado ejercicio 900.000 nuevos clientes en el mercado libre, hasta llegar a una cartera de 6,8 millones, de los que 400.000 son empresas. En la tarifa regulada, la compañía tiene otros 3,7 millones de clientes, con lo que a finales de año cerró con un total 10,5 millones en España y Portugal, un 2% más que un año antes. La empresa mantiene además el liderazgo en España en red de puntos de recarga con 13.900, un 47% más respecto de los 9.500 a final de 2021.
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