El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha alertado del riesgo de trasladar la inflación a los salarios, que podría derivar en una "espiral inflacionista" mucho más persistente que el escenario actual. De Cos ha lanzado su advertencia un día después de conocerse el planteamiento del Ministerio de Hacienda de ejecutar una subida salarial adicional del 1,5% en 2022 a los funcionarios.
El primer espada del supervisor bancario ha desgranado los principales riesgos de la actual crisis inflacionista en el XXI Congreso de la CEDE (Confederación de Directivos Y Ejecutivos de España) que se celebra este jueves en Bizkaia. Efectos de segunda ronda, precios de las materias primas y desanclaje de las expectativas de inflación. Por el momento, no se están produciendo. "Vamos a seguir aumentando los tipos de interés, la pregunta es a qué velocidad y hasta dónde", ha destacado.
De Cos también ha vaticinado que, de acuerdo con los informes que maneja el supervisor, los tipos pueden seguir subiendo hasta el 2,25% o el 2,5%. Hasta que la inflación se aproxime al objetivo del 2% marcado por el Banco Central Europeo (BCE). El gobernador del BdE ha incidido, no obstante, en que la situación es cambiante, en parte por el efecto de las tensiones geopolíticas, por lo que el BCE irá tomando decisiones en función de lo que indiquen los datos en cada momento.
Hernández de Cos se ha detenido a desgranar la composición de la tasa de inflación nacional, que este jueves bajaba de los dos dígitos (hasta el 9%) por primera vez desde mayo. Para resaltar que entre el 75% y el 80% de la inflación en España está vinculada al componente energético y los alimentos.
Previamente, José Ignacio Goirigolzarri, presidente de CaixaBank, ha remarcado el reto de la banca de adaptar su operativa a cada perfil de cliente. "Debemos transmitir de una forma más transparente y efectiva a la sociedad el papel fundamental de la banca", ha señalado, "La reputación y la imagen de un sector son clave para su supervivencia".
Gregorio Villalabeitia, presidente de Kutxabank, también ha incidido en la cuestión de la reputación, un campo en el que las entidades españolas siguen sin percibirse bajo las mismas métricas que el resto de la banca europea. Así como en la urgencia de igualar las reglas del juego para todos los operadores financieros, un marco que ahora es más o menos inflexible en función del tipo de entidad, "en detrimento de la banca".
Gorigolzarri (CaixaBank): "La reputación y la imagen del sector bancario son clave para su supervivencia"
Ambos directivos han llamado la atención sobre la gestión del talento. "Existe una ausencia de los perfiles más demandados", ha señalado Villalabeitia. Mientras que el presidente de la entidad catalana ha incidido en el reto que implica la incorporación de estos nuevos perfiles y su convivencia con los más tradicionales dentro del organigrama corporativo.
Además de la inflación, la cuestión fiscal ha sido otra constante durante el encuentro. Autoridades locales, como el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeriaque, han aprovechado el encuentro para recordar que el País Vasco cuenta con hacienda propia, marcando distancias con los nuevos gravámenes -sectoriales (banca y energéticas) y contra los grandes patrimonios-, que prepara el Gobierno. Estas también han destacado la "seguridad jurídica" que existe en España, uno de los reproches que el frente empresarial lanza de manera recurrente contra el Gobierno.
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