Cambios en el mercado gasista organizado 

Competencia propone extender la muleta del Estado en el Mibgas hasta el año 2022

Gráfico gas.
Gráfico gas.

Mercado Ibérico del Gas (Mibgas) es la empresa encargada de organizar el mercado del gas en la península. Tiene que ir pensando en dejar las muletas del Estado para vivir de las comisiones por los servicios que presta a compradores y vendedores. El plan del Ministerio de Transición Ecológica prevé que Mibgas, participada por Omel, Enagás y las portuguesas Omip y Ren  entre otros accionistas,  empiece a sostenerse por sí misma a partir de junio y deje de depender de los ingresos regulados. Hay una propuesta de Orden Ministerial en marcha. Pero Competencia no lo ve tan claro. El organismo considera que Mibgas,  debería seguir cobrando del sistema hasta 2022 al menos.

Es más una cuestión de principio que de dinero. Mibgas trabaja como operador del sistema desde que se creó en 2015 con apenas un puñado de trabajadores-13 en este momento-, pero con un propósito importante: animar la competencia y gestionar de forma transparente las compraventas de gas. Todo para romper el oscurantismo de un mercado en el que la mayoría de las transacciones son del tipo Over The Counter, es decir, fuera de observación, con acuerdos entre grandes empresas. Sin miradas indiscretas. En Mibgas, se puede negociar el gas en el conjunto del sistema español y en las plantas de regasificación para diferentes periodos. 

Mibgas ha recibido en los últimos cuatro años 14,5 millones de euros de la caja común que nutren vía peajes los clientes de gas y las empresas. El Ministerio de Transición Ecológica considera que ha llegado el momento de que el proyecto suelte amarras.  El Gobierno de Rajoy concibió Mibgas como el embrión de lo que podía ser el gran centro gasista -hub- del Sur de Europa. Pero el plan ha ido más despacio de lo que se pensó en un principio. En opinión de la CNMC, Mibgas sigue necesitando muletas.

Cuota fija anual

En el informe elaborado sobre la situación de la compañía y la propuesta del Gobierno, la CNMC explica que "la introducción de comisiones para operar en Mibgas (y particularmente el establecimiento de una cuota fija anual por membresía similar a la del mercado francés, por valor de 15.000 euros-año y agente), podría tener efectos negativos muy importantes sobre la competencia y el nivel de liquidez del mercado, al desincentivar a los agentes que actualmente usan Mibgas para transacciones de pequeño volumen".

Competencia teme, en suma, que los pequeños negociadores se puedan ver obligados  a abandonar el mercado si la participación les supone un coste excesivamente elevado. Según los datos que maneja el supervisor, en el año 2019 operaron con Mibgas 12 comercializadores con un volumen de operaciones  inferior a 25.000 euros al año. Para estos comercializadores, la introducción de comisiones encarecería la compra de gas en más de un 50%, lo que podría expulsarlos del mercado. Otro grupo de 20 comercializadores realiza operaciones por volumen entre 50.000 y 500.000 euros. Para ellos, siempre según cálculos de los técnicos de la CNMC,  la introducción de comisiones encarecería la compra de gas entre un 24% y un 3%.

Referencia en precios

El mercado organizado va lento, aunque la portavoz de la compañía asegura que Mibgas ha logrado convertirse poco a poco en referencia sobre precios. Pero el proceso de transición del mercado OTC, más opaco, a uno organizado como el Mibgas,  requiere tiempo. De hecho, sólo en Reino Unido es posible hacer comparaciones.

La revisión del marco de retribución de la sociedad que preside desde hace un año y medio Rafael Yunta -exdirector de Hidrocarburos de la CNMC-coincide con un momento de claroscuros en el negocio gasista. En España, la demanda de gas natural cerró 2019 con un crecimiento del e 14% con respecto al año anterior -hasta los 398 TWh- debido al consumo para generar electricidad y el tirón de la industria. 

Pero los planes de descarbonización en la UE introducen muchas incertidumbres -aumentadas por la crisis sanitaria- en el negocio energético y también en el del gas. Esas dudas están detrás de la decisión de la Unión Europea (UE) para eliminar del listado de proyectos de interés común (PIC) las interconexiones de gas de España con Francia (Midcat) y con Portugal. Los reguladores de España (CNMC) y de Francia (REN) ya dieron su veredicto sobre la viabilidad del proyecto de gasoducto Midcat entre los dos países hace un año. Fue negativo. "El mercado" aseguraba el análisis conjunto de los organismos "no ha mostrado ningún interés comercial por la nueva capacidad de interconexión .

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