Bondalti Iberica, filial de la química portuguesa Bondalti, ha publicado una opa de carácter voluntario sobre el 100% de las acciones del grupo industrial español Ercros, cuya actividad está centrada en la fabricación y venta de productos químicos y farmacéuticos. La oferta presentada este martes supone valorar en unos 330 millones de euros a Ercros, la "primera empresa de química básica española" -como se autodefine-, que emplea directamente a más de 1.300 personas y que viene de ganar un 56% menos en 2023, aún con el efecto favorable de una sentencia del Tribunal Constitucional.
Actualmente, la empresa está diversificada en tres divisiones, derivados del cloro; química intermedia, centrada en la química del formaldehído, y farmacia, dedicada a la fabricación de principios activos farmacéuticos. La actividad industrial de Ercros se desarrolla en diez fábricas, ubicadas en Cataluña, Aragón, Comunidad Valenciana y Madrid, y a cierre del pasado ejercicio, contaba con 1.334 trabajadores en plantilla; no obstante, si se considera la creación de empleos indirectos, dio trabajo a 4.131 personas. La compañía, que dispone de 150 productos en su cartera comercial, exporta más de la mitad de su producción: en torno al 30% son ventas a países de la Unión Europea, y un 13%, a la OCDE.
Caía del beneficio pese al apoyo del Tribunal Constitucional
En materia de resultados, Ercros cerró 2023 con un beneficio de 27,58 millones de euros, un 56% menos en comparativa interanual, una caída que hubiera sido mucho mayor sin el efecto de una sentencia del Tribunal Constitucional sobre el impuesto de las ganancias, que aportó 26,1 millones. Su presidente, Antoni Zabalza, atribuyó el desplome del beneficio no extraordinario a la baja demanda de productos químicos en Europa y a la reducción de los precios, en un contexto de debilidad del sector químico en el Viejo Continente y de fuerte competencia internacional.
Ahora la compañía afronta este nuevo año con la opa de Bondalti Iberica en el horizonte. Según ha informado la multinacional portuguesa, esta operación, de carácter voluntario, se presenta sobre la totalidad de las acciones de Ercros, a un precio de 3,6 euros por título. La oferta, que se satisfará en su totalidad en efectivo, representa además una prima del 40,6% sobre el precio de cotización al cierre del mercado en el día de ayer (2,56 euros). Una vez se culmine, el objetivo es promover la exclusión de negociación de las acciones de Ercros de las bolsas de valores, mientras que se mantendrá la sede de la compañía en Barcelona, así como el empleo y la presencia en las comunidades en las que opera.
Orígenes y evolución
Ercros es el resultado de la fusión en 1989 de dos empresas, S.A. Cros y Unión Explosivos Río Tinto, S.A. (ERT), por entonces los dos grupos industriales más importantes de España. Sin embargo, sus antecedentes se remontan a 1817, cuando Francisco Cros instaló su primera fábrica de productos químicos en Barcelona; años más tarde, en 1904, la empresa se constituyó en sociedad anónima y pasó a denominarse S.A. Cros.
La historia de ERT, por su parte, comienza en Vizcaya, con la creación en 1872 de la Sociedad Española de la Pólvora Dinamita. De ella surgirá la Unión Española de Explosivos (UEE), que en 1972 se fusionó con la Compañía Española de Minas de Río Tinto para formar ERT. En 1987, S.A. Cros se configuró como el principal accionista de ERT, lo que marcó el inicio del proceso que concluyó en 1989 con la fusión de ambas empresas y el nacimiento de Ercros. En 2005, Ercros adquirió el Grupo Aragonesas y un año después, Derivados Forestales Group XXI.
El 'caso Ercros'
Hace unas décadas, el grupo industrial se vio involucrado en el conocido como 'caso Ercros' sobre presuntas irregularidades que se pudieron derivar de las distintas ayudas públicas concedidas a la empresa y a su filial de fertilizantes Fesa/Enfersa. La noticia se hizo pública a finales de 1998, cuando trascendió que la Comisión Delegada de Asuntos Económicos le había condonado una deuda de 7.400 millones de pesetas del préstamo participativo que el Instituto de Crédito Oficial (ICO) le concedió en 1995.
El grupo socialista denunció que cuando Ercros recibió el crédito para suscribir el capital de Fesa, quien presidía la compañía era Josep Piqué, que después ocupaba la cartera de Industria en el momento de la condonación del crédito. En 2001, el Tribunal de Cuentas, tras recibir la solicitud formal del Congreso de los Diputados, acordó fiscalizar las operaciones.
