Meses antes de lo previsto

Cellnex logra el respaldo de S&P con la deuda y abre la puerta a la refinanciación

La agencia de calificación mejora su rating por un "mayor compromiso" con la reducción del pasivo. Esto facilita la refinanciación de los más de 3.500 millones de vencimientos que debe afrontar entre 2025 y 2026.

El consejero delegado de Cellnex, Marco Patuano
El consejero delegado de Cellnex, Marco Patuano
Cellnex

Casi nueve meses antes de lo previsto, Cellnex estrena su nueva fase con la hoja de ruta para los próximos tres años con un espaldarazo de la agencia de calificación de la deuda S&P. La firma ha mejorado el rating del pasivo de la gestora de infraestructuras de telecomunicaciones hasta el 'grado de inversión' lo que le allana el camino para lograr una refinanciación de los más de 3.500 millones de vencimientos a los que se enfrenta en 2025 y 2026. La agencia asegura que toma la decisión ante un "mayor compromiso" del grupo dirigido por Marco Patuano para reducir el apalancamiento.

Ha sido justo en plena conferencia con analistas para la presentación del nuevo plan estratégico cuando el propio consejero delegado ha interrumpido para anunciar que la agencia de calificación había anunciado esa mejora del rating. Hay que tener en cuenta que la empresa se había comprometido con el mercado para conseguirla durante la última parte del año, aunque sin dar una fecha específica.

La agencia ha destacado que la empresa ha reforzado hoy en ese nuevo plan estratégico su compromiso con la reducción de la deuda al anunciar un marco de asignación de capital actualizado con un objetivo financiero público de colocar la ratio de deuda neta sobre el Ebitda de entre 5 y 6 veces frente a los más de siete actuales. Patuano asegura que si se cierra la venta de Austria, se podría acercar a la parte baja del rango en 2025 mientras que si no se hace lo más realista sería hacerlo en 2026.

Esto junto con los planes de asignar los ingresos de su venta a Phoenix Tower en Irlanda para pagar vencimientos -971 millones de euros, es decir, unas 24 veces el Ebitda previsto para este año-, se traducirá en que la cifra se situará de manera sostenible por debajo de esas 7 veces, según S&P. De esta forma, desde la compañía no se quiere hablar de recompras de acciones inmediatas, para así mantener estable ese rating.

La perspectiva estable del rating a largo plazo 'BBB-' refleja, según S&P, las expectativas de que los beneficios y el flujo de caja de la 'torrera' mejorarán durante el próximo año gracias al crecimiento orgánico y a la consecución de ganancias a través de sus planes de optimización de arrendamientos. Es decir, la firma ha respaldado claramente el plan estratégico presentado por la compañía esta misma tarde en Londres (Reino Unido).

Cellnex prevé 10.000 millones de caja hasta 2030, de los que al menos 3.000 se destinarán a dividendos y el resto a recompras, potenciales inversiones para crecer o repartos 'extra'

Esta mejora llega incluso antes de que la empresa también desinvierta en su negocio austríaco. Esta operación se está analizando de la mano de un asesor financiero, tal y como apuntó La Información. Sin embargo, aún no se ha tomado ninguna decisión. Y el propio consejero delegado ha asegurado durante la conferencia de analistas -antes de conocerse la decisión de S&P- que no estaban "forzados" a vender. "Sólo si encontramos una buena oferta", ha apuntado. En el encuentro posterior con los medios ha recordado que tanto la transacción del negocio nórdico como la de Irlanda se ha cerrado a un múltiplo de 24 veces el Ebitda. Lo que sí está claro es que descartan abrir el accionariado parcialmente y buscan "o vender o quedarnos".

Hay que tener en cuenta que ese 'grado de inversión' era determinante para así poder afrontar una refinanciación en base a unas condiciones económicas mucho mejores. Era prácticamente una condición 'sine qua non' en esa tarea que vendrá a partir de ahora. Las ventas del 49% de su división nórdica; la del 100% de las redes privadas de Edzcom y la del 100% de Irlanda han permitido eliminar todos los vencimientos de este año 2024. Para este ejercicio debían devolver 2.000 millones.

Ahora, según han hecho público en la presentación, la empresa cuenta con 1.650 millones de euros de vencimientos correspondientes a 2025 -principalmente deuda bancaria con una parte de bonos- y 1.935 millones para 2026. Pese a que la compañía prevé disparar el flujo de caja que genere su negocio tras el freno a la expansión a través de adquisiciones de activos, la realidad es que esa cantidad deberá refinanciarse para ampliar los plazos. Hoy por hoy la empresa cuenta con más de 3.000 millones de posición de caja.

El nuevo plan

El plan que ha respaldado S&P con la decisión de hoy se basa en cuatro grandes pilares: simplificación, foco, eficiencia y responsabilidad. Busca elevar el crecimiento orgánico de los ingresos y una diversificación de los mismos -dando algo más de peso a los servicios añadidos a la torre- y llevar éstos hasta un tope de 4.700 millones de euros en el ejercicio 2027 (excluyendo los costes energéticos) frente a los algo más de 3.600 millones con los que cerró 2023. Van a mantener una "revisión estratégica" para centrarse en mercados y negocios principales y desprenderse "selectivamente" de líneas de negocio no esenciales. 

La compañía abre una "revisión estratégica" para centrarse en mercados y negocios 'core' y desprenderse "selectivamente" de algunos negocios

Esto, junto con un plan de ahorros en diferentes áreas, permitirá mejorar los márgenes en 500 puntos básicos (64%) y el flujo de caja en 2027 Éste último se situará, según sus previsiones, entre los 1.100 y los 1.300 millones de euros en 2027 -10.000 millones de euros hasta el año 2030-. El pasado ejercicio, que fue el primero en seis años en el que logró que esa caja fuera positiva, esa magnitud se situó en los 150 millones de euros. 

Más allá de las ratios financieras, la mejora de la rentabilidad y el crecimiento de la caja abre la puerta a disparar la retribución al accionista. Después de años de un intenso esfuerzo inversor con múltiples ampliaciones de capital, la empresa busca ahora ganarse su favor y así elevar el precio de la acción. Esperan mantener un dividendo mínimo anual de 500 millones de euros a partir de 2026 con un crecimiento anual mínimo del 7,5% en los años siguientes. Esto supondría unos 3.000 millones invertidos. Los restantes 7.000 millones se destinará: recompras de acciones, decisiones industriales o dividendos extraordinarios.

Una 'LandCO'

En ese plan de eficiencias, uno de los grandes capítulos es el coste del alquiler (lease) de los terrenos para la construcción de las torres. Para ello van a poner en marcha un vehículo específico (llamado 'landCO') que contendrá en principio 10.000 torres de Italia, Francia, España y Portugal. Cellnex será el cliente único de esa sociedad, cuyo accionariado podría abrirse a un socio externo -esta estructura podría contar con beneficios fiscales-. El objetivo último es reducir un 6% este capítulo de costes.

Se trata de un movimiento "defensivo" ante el crecimiento de operadores especializados en comprar estas tierras para posteriormente alquilarlas. Bajo este paraguas se incluirán las compras que se vayan haciendo en el futuro y se incorporarán activos que alojan emplazamientos actuales. Otros operadores similares a Cellnex en otros mercados llegan a tener la propiedad del 65% de los espacios en los que tienen alojadas las antenas.

Mostrar comentarios