Entrevista al presidente de Wizz Air

Robert Carey: "El alza de tasas de Aena desacelerará el crecimiento del mercado"

El presidente de la aerolínea húngara 'low-cost' cuestiona el encarecimiento de las tarifas aeroportuarias por parte del gestor y asegura que siempre buscan el menor coste para ofrecer la tarifa más baja posible al consumidor.

Robert Carey (Wizz Air)
Carey (Wizz Air): "El alza de tasas de Aena desacelerará el crecimiento del mercado". 
Wizz Air

La recuperación del tráfico de pasajeros se ha desarrollado a dos velocidades desde la interrupción de la pandemia. Mientras que decenas de compañías aéreas sufren retrocesos de dos dígitos respecto a 2019, otras como Wizz Air casi han duplicado su crecimiento en este periodo, pasando de 2,7 a 5,1 millones de pasajeros transportados desde o hacia una red de Aena que, en su conjunto, culminó el último ejercicio con 283,2 millones de pasajeros, superando por primera vez las cifras preCovid (+2,9%).

La aerolínea húngara de bajo coste afronta ahora una nueva etapa desafiante para retomar sus beneficios en un escenario marcado por una industria con problemas globales en la cadena de suministro, a la que se suma la escalada de tensiones geopolíticas como el conflicto entre Israel y Hamás que ha frenado la actividad de la compañía en la región y, en última instancia, el encarecimiento de las tarifas aeroportuarias que Aena cobra a las aerolíneas por usar sus terminales, pistas, pasarelas, estacionamiento de aviones, servicios de seguridad o handling.  Con la finalidad de analizar estos retos que afronta la aerolínea con sede en Budapest, su presidente Robert Carey atiende a La Información.

El directivo que se unió a la compañía magiar el pasado junio de 2021 es tajante a la hora de asegurar que "el crecimiento del mercado español se desacelerará con el nuevo aumento de las tasas, dado que Aena es el operador aeroportuario dominante en el país", después de argumentar que la "rápida recuperación que experimentó el mercado tras la pandemia se puede atribuir en gran medida a la decisión del Gobierno de congelar temporalmente las tarifas aeroportuarias". La subida a la que hace referencia Carey entró el vigor el pasado 1 de marzo y corresponde a un incremento del 4,09%, que equivale a 40 céntimos por pasajero de media en toda España.

Pero el presidente de la compañía explica que desde una estrategia 'ultra low-cost', su enfoque se centra en "asegurar que siempre tengan el coste más bajo para ofrecer la tarifa más baja posible al consumidor". No obstante para Carey, España sigue siendo un mercado muy atractivo. "Ofrecemos más de 80 rutas a 14 aeropuertos españoles, brindando más de 5 millones de asientos en total sólo para la próxima temporada de verano. El año pasado aterrizamos en Bilbao por primera vez y ampliamos nuestras operaciones en España desde Polonia, Italia y Lituania. En 2024 vamos a introducir cinco nuevas conexiones al mercado: desde Alicante a Roma, desde Valencia a Budapest, Tirana y Gdansk, y desde Tenerife a Milán, aumentando gradualmente nuestra cuota de mercado en comparación con el año pasado", detalla.

Prevé obtener un beneficio de 350 a 400 millones

En materia de rentabilidad, la compañía aérea tiene el reto de remontar el vuelo y trasladar el aumento de su capacidad - en 2023 creció un 20%- en beneficios para  paliar las pérdidas de 105,4 millones que registró en el tercer trimestre de su año fiscal, en contraste con los 33 millones que ganó en el mismo periodo del ejercicio anterior. Preguntado por sus perspectivas de cara al final del ejercicio, el presidente de la compañía mantiene las mismas que delineó a principios del año pasado para "obtener un beneficio de 350 a 400 millones de euros en el conjunto del ejercicio fiscal".

Para ello la 'low-cost' deberá hacer frente a un entorno adverso repleto de cisnes negros como "los problemas globales en la cadena de suministro, incluidos los retrasos en la entrega de Boeing y las inspecciones de motores de Pratt & Whitney", estos últimos han provocado la suspensión de dos rutas de la aerolínea que unen el aeropuerto de Castellón con Budapest (Hungría) y Katowice (Polonia). En aras de dirimir esta situación Carey explica que la empresa "ha tomado medidas contingentes para proteger la capacidad en forma de adquisiciones de motores de repuesto adicionales, nuevas entregas de aeronaves, extensión de aeronaves existentes con arrendadores y tomando arrendamientos a corto plazo en el mercado". Como resultado, el presidente estima "recuperar todas las aeronaves inmovilizadas en aproximadamente 18-24 meses".

Pone el foco sobre Arabia Saudí

En el plano internacional, la compañía ha intensificado en los últimos años su apuesta por Oriente Medio. Con más detalle, Wizz Air ha puesto en marcha 24 rutas hacia Arabia Saudí, ofreciendo una capacidad de más de 1 millón de asientos de bajo bajo coste a Dammam, Medina, Jeddah y Riad desde los Emiratos Árabes Unidos y sus centros europeos en Italia, Hungría, Rumania, Austria y Chipre. En esta línea, Carey respalda que la aerolínea "está comprometida con el mercado saudita", y sentencia que "sigue explorando nuevas oportunidades de expansión".

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