La estrategia de todo el sector

CaixaBank tiene margen para un plan de recompras de 1.000 millones en seis meses

Los analistas creen que su ratio de solvencia sobre el 12% y el objetivo de mantener la rentabilidad en el 15% le permitirá poner en marcha programas de adquisición de títulos de al menos 2.000 millones durante este año. 

CaixaBank
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EFE

Las recompras de acciones se consolidan entre la banca como una fórmula para dar salida al exceso de capital. La adquisición de títulos propios para ser amortizados posteriormente con el objetivo de aportar valor al accionista de manera indirecta está afianzada en Estados Unidos, donde tienen más peso que los dividendos. En cambio en España no ha sido hasta hace relativamente poco tiempo cuando esta tendencia ha comenzado a tomar forma, siendo el sector financiero uno de los más activos en este sentido. Salvo Bankinter, que se desmarca del resto de grandes entidades, los cinco bancos que cotizan en el Ibex 35 ya han anunciado sus planes a este respecto de cara a 2024. 

Solamente faltan por conocer los detalles de CaixaBank, que si bien ha desvelado que pretende llevar a cabo una recompra, ha evitado especificar su cuantía. Su consejero delegado, Gonzalo Gortázar, ha indicado que su intención pasa por distribuir el capital sobrante de tal modo que su ratio de solvencia se acerque al 12% desde el 12,4% contabilizado al término de 2023. Con este dato y la expectativa de la firma presidida por José Ignacio Goirigolzarri de mantener la rentabilidad sobre el 13,2%, los analistas calculan que tiene margen para lanzar un programa de estas características por valor de entre 840 y 1.000 millones. 

Desde Renta 4, Nuria Álvarez, recoge en sus estimaciones una recompra de 500 millones durante este primer semestre, aunque admite que CaixaBank dispone de margen adicional para elevar el importe hasta los 840 millones. En esta línea, Marisa Mazo, subdirectora de Análisis de GVC Gaesco, tantea un importe máximo de 878 millones de acciones, equivalente a 219 millones de títulos, representativas del 2,9% del capital social. Sin embargo, son los expertos de 'Bloomberg Intelligence' los más optimistas y prevén que el importe puede rondar los 1.000 millones, a los que se sumarían otros 1.000 adicionales atribuibles al ejercicio fiscal 2024. 

"El objetivo actualizado de distribución de capital sugiere al menos 2.000 millones en recompras atribuibles al año 2024 (...). Esto podría ayudar a mantener la rentabilidad sobre el capital tangible (ROTE) por encima del 15% este año (15,6% al término de 2023) y brindar un apoyo adicional para 2025", argumentan. Cabe destacar que CaixaBank finalizó a principios del pasado mes de enero la compra de acciones propias por 500 millones y se ha hecho con casi 130 millones, el 1,72% del capital social, con el objetivo de amortizarlas y reducir capital

Tras la última revisión de su plan estratégico 2022-2024, CaixaBank ha elevado el montante a repartir entre los accionistas de 9.000 a 12.000 millones en este periodo. De este montante ya ha repartido 6.900 millones, por lo que aún le queda una munición de 5.100 millones para distribuir. La entidad propondrá en su junta de accionistas el pago de un dividendo de 0,3919 euros con cargo a las cuentas de 2023, que supone establecer un 'pay-out' (porcentaje del beneficio que distribuye entre los accionistas) de entre el 50 y el 60%. Este desembolso ascenderá a 2.890 millones a pagar mediante dos abonos en efectivo, uno en abril y otro en noviembre.  

La gran banca abraza las recompras

A lo largo de las últimas presentaciones de resultados, el sector han destacado su intención de continuar con esta forma de remuneración con el objetivo de impulsar las valoraciones en bolsa, ya que la compañía pasa a registrar un menor número de acciones. No obstante, estas operaciones están limitadas en España, ya que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) acota el volumen a un máximo del 10% del capital. A BBVA y Banco Sabadell, que destinarán 781 millones y 340 millones, respectivamente, se ha sumado también Unicaja. El banco con sede en Málaga destinará 100 millones a ello. 

La extensión de su uso entre los banqueros choca con la posición del supervisor. El presidente de la citada CNMV, Rodrigo Buenaventura, ha expresado su rechazo en los últimos meses a esta fórmula que cada vez tiene más adeptos, alegando que no tiene impacto en la cotización a largo plazo. Este posicionamiento se basa en un estudio realizado por el propio organismo que estima en un 1% el impacto positivo que tienen en la cotización el anuncio y la ejecución de las mismas. "Los resultados muestran que, tras el anuncio, no se encuentran rendimientos anormales a largo plazo", esgrimen. Con todo, especifica que la reacción varía en función de las características del plan y de la compañía que lo ejecuta. 

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