Lo anunciará en primavera

CaixaBank perfila un plan estratégico con el que sacará "chispas" a la fusión

El equipo de la entidad trabaja en la elaboración de su nueva ruta para los próximos tres años, que hará público en el mes de mayo, y con el que pretende exprimir todas las sinergias logradas con Bankia.

Goiri pactó ser 'chairman' en apenas un día con plenos poderes para Gortázar
José Ignacio Goirigolzarri, presidente de CaixaBank (izq) y Gonzalo Gortázar, CEO
EFE

CaixaBank trabaja en la elaboración de su primer plan estratégico a tres años tras convertirse en el banco más grande en el mercado doméstico por activos y depósitos. Sus equipos perfilan la nueva hoja de ruta para tenerla lista y presentarla al mercado la próxima primavera, previsiblemente en el mes de mayo. Aunque su presidente, José Ignacio Goirigolzarri, y su consejero delegado, Gonzalo Gortázar, no han querido desvelar las principales líneas de actuación de cara al futuro, han asegurado que serán tremendamente ambiciosos con intención de capturar todas las sinergias de ingresos pendientes tras absorber Bankia. 

Estos meses trabajarán con "ilusión" y reflexionarán sobre cuáles tienen que ser los pilares del plan, que se enmarcarán en una CaixaBank a pleno rendimiento. Mientras tanto, intensificarán el proceso de integración que todavía queda por terminar. El pasado 1 de enero salieron unos 4.000 empleados, el 60% de los 6.452 previstos, todos por voluntad propia. A finales del próximo mes de marzo dejarán sus puestos de trabajo otras 500 personas y el grueso restante lo hará en el mes de julio principalmente. Un número residual continuará trabajando hasta finales de 2022. 

El grupo se centrará en su crecimiento en la Península Ibérica (España y Portugal) y descarta rotundamente ampliar su perímetro geográfico como sí que está haciendo la competencia, ni de manera física desplegando su estructura por otros países, ni a través de una plataforma tecnológica como recientemente se ha demostrado que puede ser una fórmula muy eficiente. Penetrará en productos de gran valor añadido para poder impulsar sus fuentes de ingresos, pues el libro de los costes ya mejorará su perfil en el corto plazo tras la gran reestructuración sellada con sindicatos. "Sacaremos chispas a las grandes oportunidades que se deriven de la fusión", apostilló el 'número uno' de la entidad en la rueda de prensa de los resultados anuales. 

Mejora de márgenes, contención de mora, especialización...

Previsiblemente, el nuevo plan estratégico incorporará la posibilidad de que los tipos de interés empiecen a recuperar la normalidad en la eurozona. El mercado empieza a descontar que el Banco Central Europeo (BCE) podría agilizar los movimientos al alza en el precio del dinero y CaixaBank utilizará su hipótesis al ser la base más objetiva. Los analistas aún no se atreven a pronosticar una acción en 2022, pero sí que descuentan que lo hará en 2023. Eso sí, en caso de que así sea, será muy gradual. Esto llevaría a que el Euríbor empezara a mejorar poco a poco, con posibilidad de que a finales de 2023 entre en positivo. En cualquier caso, la cartera siempre tarda meses, incluso un año, en dar cuenta del efecto y repreciarse. 

Este nuevo escenario podría llevar a la entidad a mejorar sus obejtivos financieros, sobre todo en lo que respecta a la evolución del margen de intereses. Existe una altísima relación entre esta métrica y los tipos de interés. El grupo confía en que de cara a 2023 y 2024 el impacto en el margen financiero de esta situación extremadamente extraordinaria en la política monetaria vaya cambiando y el impacto en los márgenes vaya revirtiendo. Por el momento, la presión es evidente, aunque no la tracción comercial. El negocio de pasivo y el libro de consumo no deja de crecer.

CaixaBank también tratará de avanzar en el mundo de las empresas, pymes y autónomos. Su estrategia pasará fundamentalmente por la especialización. Durante los próximos meses, buscará agrupaciones de colectivos para adaptar la oferta, replicando el modelo que ha puesto en marcha con el mundo de la restauración personalizando la oferta por rama de actividad. Esta fórmula lo estrenó con la hostelería debido a que ha sido uno de los sectores más perjudicados por la pandemia. CaixaBank abrió un segmento específico dentro de sus servicios para empresas denominado Food&Drinks e incluso recientemente acaba de integrar un nuevo soporte (Order&Go) soporte que permitirá a bares, restaurantes y cafeterías digitalizarse a un nivel al que en ocasiones no pueden llegar dada la inversión que requiere y el tamaño que tienen este tipo de negocios. 

Respecto a la morosidad, el equipo gestor confía en que no aumentará de manera significativa. Esperan que se mantenga por debajo del 4%. Actualmente se sitúa en el 3,6%. En todo caso, estiman un incremento mínimo que no rebase el nivel indicado. La cartera de crédito con mayor incertidumbre es la de los avalados por el por el Instituto de Crédito Oficial (ICO), pero están convencidos de que no existen síntomas de alarma. Apenas tienen en este libro un 3,5% del volumen total concedido calificado como moroso y ni siquiera ha caído aún a este calón, sino que han calificado una parte con este 'stage' por ser prudentes y conservadores, analizando por sector o por la situación particular de un acreditado. Aunque se produzca un deterioro, CaixaBank prevé que será contenido y no se producirán grandes pérdidas. Esta es una valoración interna, pero sobre todo un deseo dado que la mayor parte de las garantías las ha aportado el Estado.

Optimizar el capital, liberar provisiones o bajar sueldos...

Se da la circunstancia de que cuando presente su nueva hoja de ruta, el banco habrá obtenido ya las autorizaciones correspondientes para poner en marcha una recompra de acciones que complemente la remuneración al accionista junto al dividendo. Los responsables del grupo no han querido dar demasiada claridad al respecto de este programa de buyback debido a que todavía no tienen 'luz verde' por parte del regulador. Sin embargo, han asegurado que su intención es la de optimizar su capital, con un apetito que les llevaría hasta rebajar su ratio CET1 hasta un rango de entre el 11% y el 11,5%, desde el 12,8% actual. A mediados de año concretarán el importe, aunque algunos analistas calculan que podrían rondar los 1.500 millones de euros. 

Tampoco es descartable que final de año y en sucesivos trimestres posteriores empiece a liberar provisiones. Mantendrán la filosofía de máxima prudencia por el momento, a pesar de reconocer que cuentan con unas dotaciones muy elevadas sin indicios de deterioros de calidad. En el próximo consejo de administración también se discutirá la posibilidad de actualizar la nueva política de remuneraciones para los próximos ejercicios ahora que el Estado, a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), tiene una participación en el nuevo banco. Se trata de evitar a toda costa la polémica que surgió en la última junta de accionistas, donde el Gobierno acabó votando en contra de los sueldos de los directivos. 

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