Antes de 2025

Cabify abonará 42 millones y los sumará al crédito del BEI para electrificar flotas

La deuda del banco europeo añade flexibilidad pero no implicará la entrada en el accionariado. Busca renovar 1.400 coches de Vector y de otras filiales.

El CEO de Cabify y el director de Equity, Growth Capital del BEI, Alessandro Izzo.
El CEO de Cabify y el director de Equity, Growth Capital del BEI, Alessandro Izzo.
L.I.

El crédito millonario del Banco Europeo de Inversiones (BEI) para electrificar toda su flota propia de vehículos -en total unos 1.400 vehículos- llevará a Cabify a hacer un desembolso muy relevante con fondos propios. Serán, en total, 42 millones de euros que acompañarán a los 40 millones de la financiación que la entidad europea aportará en forma de 'venture debt', una deuda más flexible y con términos centrados en el largo plazo que es utilizada principalmente por startups. El objetivo marcado para este proyecto deberá completarse antes de 2025.

Este lunes se ha formalizado la firma del acuerdo de financiación plurianual que implicará un esfuerzo relevante por parte de la compañía fundada y dirigida por Juan de Antonio. El ejecutivo ha insistido que esos 42 millones de euros serán aportados directamente por la compañía, aunque no ha desvelado si será en forma de deuda o a través de una nueva ampliación de capital con socios actuales -entre los que están Rakuten y otras gestoras como Seaya Ventures-. Desde 2018 no ha habido ninguna ronda de financiación al uso y han ido logrando capital a través de operaciones como la venta de sus acciones en Glovo.

En total, esos 82 millones, entre la aportación del BEI y de Cabify, se destinarán no sólo a la compra de vehículos eléctricos, sino también a la creación de toda la infraestructura de recarga eléctrica para dar respaldo. El objetivo es hacerlo no antes de 2025. Va a ser, según admitía el propio CEO, un reto relevante pues la crisis de semiconductores ha hecho que haya retrasos importantes en las entregas de vehículos.

El proceso tiene una primera fase que es una licitación a principios del próximo año 2023 entre diferentes fabricantes y socios para la fabricación de los vehículos y de la infraestructuras de recarga. Tras elegir a los proveedores se implementará dentro de la flota propia. Por último, se intentará llegar a acuerdos con sus diferentes socios de flotas más pequeñas para que, a través de incentivos, vayan también electrificándose.

Hoy en día, según sus propios datos, Vecttor, que es su principal flota junto con la de la sociedad Prestige and Limousine, cuenta con un 95% de los vehículos con etiqueta Cero Emisiones o 'Eco'. Ahora buscan que todos los vehículos sean 100% eléctricos. Más allá de estas 1.400 unidades, se están haciendo algunos proyectos vinculados a otras tecnologías como los eléctricos pero alimentado con hidrógeno. Hasta ahora han llevado a cabo proyectos más pequeños con Enagás y con una 'hidrogenera' en Madrid.

La deuda

No es la primera vez que Cabify recurre a la financiación de un banco 'público'. En el año 2019 firmó un préstamo por 70 millones de dólares (62 millones de euros al cambio de la fecha) con el Banco Iberoamericano de Desarrollo (BID) para lograr 'gasolina' con la que impulsar sus operaciones latinoamericanas. El desembolso era en varios tramos.

En el caso de Vector, la deuda con entidades financieras, a través de un crédito sindicado, rozaba los 52 millones de euros a cierre del ejercicio pasado. Ese crédito fue refinanciado a mediados de ese año. Se establecían un total de cuatro tramos con una serie de vencimientos, en junio de 2028. Se establecían una serie de ratios calculados sobre la base de los estados financieros consolidados de la entidad.

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