La Comisión Europea ha abierto la puerta este lunes a las autoridades portuguesas para conceder una ayuda de 63 millones de euros a Repsol Polímeros, división de productos químicos de la compañía española, para que diversificar la producción de su planta en la ciudad de Sines. Las autoridades comunitarias ha concretado en un comunicado que esta ayuda pública financiará la expansión del complejo químico de Repsol en Sines, cuyo objetivo es la producción de nuevos tipos de productos de polímeros.
La ayuda será, en particular, una deducción en el impuesto de sociedades y se espera que este proyecto contribuya al desarrollo económico de la región de Alentejo gracias a la creación de 75 empleos directos y otros 300 indirectos. Bruselas ha conclurido que la medida es "necesaria" para la realización del proyecto, puesto que considera que Repsol no habría efectuado la inversión sin el apoyo público, y "proporcionada" ya que la cantidad "está limitada al mínimo necesario" para que la inversión tenga lugar.
Por último, los servicios europeos de Competencia es "adecuada" para apoyar el desarrollo de la región portuguesa "sin afectar negativamente a las condiciones comerciales de una forma contraria al interés común".
