Binance, Coinbase o Bit2Me podrán salir de la 'lista gris' de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) muy pronto. Pero son muchas más. El supervisor incluyó en su carpeta virtual bajo el título 'otras entidades', paralela a la clásica de los chiringuitos financieros, a más de 50 firmas vinculadas a monedas tan popularizadas como bitcoin o ethereum. El organismo que preside Rodrigo Buenaventura se ve abocado ahora a pulir este listado, puesto que la nueva circular que saldrá a la luz esta misma semana le permitirá tener cierta legitimidad sobre estas firmas que comercializan criptomonedas.
Es la paradoja de la nueva normativa, impulsada por el propio Ministerio de Asuntos Económicos a través de una reforma aprobada a principios de 2021 para dar nuevos poderes al supervisor ante la elevada preocupación que existe alrededor de estos activos. Una vez entre en vigor, lo que está previsto que ocurra al mes de publicarse el texto actualizado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), estas entidades dejarán de realizar su actividad en un limbo regulatorio absoluto. Aunque la norma se limita al control de la publicidad que realizan, la CNMV ya no podrá desentenderse de un modo categórico de las mismas.
Esto provocará una depuración de la lista en la que se incluyen las firmas que realizan una actividad que no se puede tachar de ilegal, pero a la vez tampoco se está en disposición de avalar. A partir de ahora realizará un control de la información que dirigen al público en general y mantendrá una extrema vigilancia para que los anuncios que realicen sean claros y no engañosos. Como es el caso de la controvertida Binance. Precisamente este operador de criptomonedas, uno de los más grande del mundo, ha sido prohibido en países como Italia y Reino Unido.
De hecho, la firma presidida por el empresario chino-canadiense Changpeng Zhao está en el foco de la CNMV desde hace tiempo. Incluso, sin ni siquiera contar con capacidad legítima para poner coto a la publicidad sobre estos activos, el organismo supervisor lanzó a través de Twitter una advertencia al exjugador de la Selección Española, Andrés Iniesta, quien publicó un tuit explicando que estaba iniciándose en el mundo de las monedas virtuales con Binance. La elevada volatilidad de los precios inquieta enormemente a los reguladores. Ello ha ido acompañado de un aumento significativo de la publicidad, en ocasiones agresiva e incluso de la mano de 'influencers', para atraer inversores.
Esta lista era la única arma que tenía la CNMV hasta ahora para llamar a la prudencia. No obstante, la primera normativa española con la que se someterá a control las campañas de publicidad de criptoactivos llegará de manera inminente. Los anuncios son un foco primordial para la actividad supervisora, pues es el elemento de gancho capital para nuevos inversores en este pujante mercado. El mayor recelo se cierne alrededor del uso de las criptomonedas como valor para la inversión y el atractivo que desprenden entre jóvenes e inexpertos.
Esta circunstancia hace que la regulación se vuelva más que necesaria para proteger al consumidor y que le permita conocer los riesgos asociados. Todos los reguladores coinciden en la necesidad de dar una respuesta coordinada dado el alcance global de este mercado. Por ello, Bruselas trabaja en la elaboración del Reglamento para un Mercado de Criptoactivos, conocido como MiCA. Este proyecto permitirá a los operadores contar con un respaldo legal, aunque su entrada en vigor tiene tintes de dilatarse en el tiempo.
A la espera de esta regulación de Bruselas, el Gobierno de nuestro país ha ido modificando algunas normativas para dotar a los distintos supervisores de ciertas facultades con una función más bien de vigilancia. El Banco de España también cuenta desde hace poco con un registro de proveedores de servicios de cambio de moneda virtual por moneda fiduciaria y de custodia de monederos electrónicos o wallets, en virtud de la reforma de la ley de prevención del blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo.
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