BBVA pisa fuerte con su propuesta de fusión a Banco Sabadell. La entidad madrileña ha presentado en su 'cortejo epistolar' una oferta mejorada en todos los aspectos, incluida la cuestión de las filiales. Los inversores ven más posibilidades de que la unión salga adelante con respecto a hace cuatro años, creando un gigante bancario con más de un billón de euros en activos. De salir adelante, BBVA se aseguraría su desembarco en Reino Unido, donde cuentan con una oficina de representación y tienen presencia en banca de inversión, así como una participación en Atom Bank, mientras el banco catalán opera directamente a través de TSB.
A diferencia de 2020, cuando tuvo lugar el primer acercamiento, la situación de la filial británica es diferente a la de entonces. Resuelta la 'pesadilla' de la migración tecnológica, que le costó una multa de 55 millones de euros e inmerso en un plan de eficiencia para reducir costes y plantilla, TSB se encamina a recoger los frutos de los últimos años y dar carpetazo a los quebraderos de cabeza que ha dado en Sant Cugat del Vallès. De formalizarse este nuevo matrimonio, el banco presidido por Carlos Torres se toparía en Londres con un banco saneado, que empezará a "dar alegrías" a partir de 2025, tal y como ha reconocido el consejero delegado de Sabadell, César González-Bueno.
TSB es el motor de crecimiento del ROE del Sabadell tras regresar a beneficios
En la presentación de los resultados trimestrales el propio banquero admitió que TSB sería el que tiraría del beneficio del grupo a partir de ese ejercicio, siendo el que impulse de la rentabilidad una vez superada la etapa de transición en la que se encuentra y puestos los resultados en positivo. En el primer trimestre, TSB aportó al grupo 46 millones de euros (38 millones de libras).
No es el único brazo internacional que interesa a BBVA. González-Bueno ha intensificado sus esfuerzos para ampliar su cuota en México, donde desembarcaron hace justo una década. La última ofensiva se centra en la cuenta digital, cuyo lanzamiento está previsto para después de las elecciones presidenciales del próximo 2 de junio.
El objetivo se centra en captar clientes particulares en un mercado que ha aportado 11 de los 308 millones de beneficio que ha contabilizado al término de marzo y ha contribuido al margen de intereses con 45 millones, el 4% del total. Precisamente el país azteca supone el núcleo duro de BBVA, figurando como su principal motor de actividad. Las cuentas presentadas este lunes arrojan que más del 55% de sus ganancias las genera en esta región, mientras que en España la cifra supera ligeramente el 28%. No obstante, tras el nuevo banco resultante, esta proporción puede variar, tomando mayor protagonismo el negocio nacional.
"Su presencia en Reino Unido se sumaría a la escala global de BBVA y su liderazgo en México, Turquía y América del Sur", comentan en el documento enviado a sus potenciales socios. En concreto, hacen énfasis en que esta fusión les daría una mayor capacidad para apoyar a las "empresas" en su expansión internacional. Se da la circunstancia de que Banco Sabadell ha afinado en los últimos meses su estrategia para crecer en el segmento de compañías que facturan entre dos y diez millones, así como en los autónomos, a través de la cuenta remunerada, su producto estrella desde la irrupción de los tipos de interés.
A falta de conocer más detalles, BBVA ha planteado una operación de canje de acciones, ofreciendo una acción nueva por cada 4,83 de la entidad liderada por Josep Oliu, "asumiendo que no se realizarían repartos de dividendos, reservas o cualesquiera otras distribuciones por parte de ninguna de las sociedades a sus respectivos accionistas". En cuanto a la gobernanza propone que tres de los actuales consejeros del banco se incorporen al máximo órgano de gobierno del BBVA aunque sin responsabilidades ejecutivas, pero optando a una vicepresidencia.
