Bankia y el IEF asesoran al Gobierno en el reto de relanzar la figura del aprendiz

  • Un minigrupo de élite con presencia de Empleo y de la Oficina Económica del Presidente estudia alternativas para extender la formación en la empresa
Bosch abre una convocatoria de 50 puestos de formación profesional dual para jóvenes de España en Alemania
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EUROPA PRESS

Un pequeño grupo de trabajo de alto nivel estudia desde hace meses las alternativas legales más adecuadas para relanzar la figura del 'aprendiz de empresa' en España aprovechando el despliegue -aún pendiente- de la Formación Profesional Dual. Según han asegurado a lainformacion.com fuentes del minigrupo, este pequeño consejo asesor ha sido impulsado desde el Instituto de la Empresa Familiar (IEF) y está compuesto, entre otros, por por Juan Corona, director general de ese organismo; Mercé Chacón, directora de la Fundación Bankia por la Formación Dual; Eva Valle, directora de la Oficina Económica del Presidente del Gobierno; y Pedro Llorente, subsecretario del Ministerio de Empleo - si bien este último no asiste a las reuniones y ha delegado su representación en sus asesores de su gabinete. 

El objetivo de los trabajos es 'engrasar' la adaptación de la normativa legal y laboral referida a la Formación Profesional Dual para que sea realmente útil a las empresas y responda al principal objetivo por el que se implantó en el año 2012: ofrecer un cauce de inserción laboral a los jóvenes, cuya tasa de paro continúa estancada en el entorno del 40%

La iniciativa ha tenido la virtud de alinear los intereses en la materia del IEF, entre cuyos miembros la preocupación por la ausencia de candidatos adecuadamente formados para ocupar las vacantes que se les generan es creciente; la Fundación Bankia, que ha convertido la inserción laboral de los jóvenes y en concreto la Formación Profesional Dual en el centro de su actividad de responsabilidad social; y el Gobierno, que preocupado por el paro juvenil y por el estancamiento de la Formación Profesional Dual ha puesto en el Ministerio de Educación la responsabilidad de mejorar el marco regulatorio para relanzar el sistema. 

En el grupo están representados el Ministerio de Empleo y la Oficina Económica del Presidente porque, según fuentes de este pequeño consejo asesor, el interés de las empresas se dirige más a la necesidad de regular el marco laboral más adecuado para sustanciar la relación entre la empresa y sus aprendices. Y ésta es, precisamente, la parte del león del trabajo que se está desarrollando, porque la conclusión en el seno de este minigrupo es que la clave para relanzar la FP dual es la figura del aprendiz.

El reto de reinstaurar la figura del 'aprendiz de empresa'

El modelo, una vez más, es Alemania. Allí el 50% de los jóvenes optan por la Formación Profesional por delante de la universitaria y, de ellos, la inmensa mayoría participan de este modelo dual, en virtud del cual los alumnos reciben formación teórica uno o dos días por semana en un centro formativo y la ponen en práctica en una empresa tres o cuatro días por semana bajo la supervisión de un tutor y percibiendo un sueldo, si bien fuera de las tablas previstas para los trabajadores. Dos de cada tres alumnos que siguen este itinerario terminan el módulo formativo con un empleo. La tasa de paro juvenil en Alemania es del 7%. 

el dato

El 50% de los jóvenes alemanes optan por la FP

La mayoría se forman en un modelo dual y dos tercios de ellos terminan su formación con un empleo.

El modelo no es tan revolucionario. Era práctica habitual en las escuelas de oficios de las empresas industriales de la España de los 60 y los 70 y aún sobrevive con éxito en empresas como Seat. Lo peliagudo es su encaje en el modelo educativo y laboral español actual. En 2012 se resolvió mediante la exigencia de una serie de requisitos para poder desarrollar este tipo de programas - que los han terminado inhibiendo- y mediante la regulación del contrato para la formación, muy contestado desde el ámbito sindical. CCOO subrayaba hace unos días que en 2014 y 2015 solo un 2% de esos contratos de aprendizaje acabó convertido en indefinido y que el 72% de los jóvenes que participan en estos programas sobre alumnos de ciclos de formación profesional superior, con un elevado nivel de empleabilidad y sin un riesgo significativo de ser expulsados del mercado de trabajo.

El Instituto de la Empresa Familiar, que dirige los trabajos del minigrupo, lo tiene claro. Es básico reinstaurar la figura del aprendiz y para ello entiende que hay que eliminar las restricciones que pesan sobre la posibilidad de que los alumnos desarrollen la mayor parte de su formación en las empresas - la ley de 2012 establecía como punto de partido un reparto de dos tercios de horas de teoría y un tercio de prácticas- y establecer un sueldo para los aprendices. Éste último punto también ha sido abordado en el Grupo de Trabajo sobre Propuestas de Regulación impulsado por CEOE y el Ministerio de Educación y del que también forma parte la Fundación Bankia para la Formación Dual. ¿Su propuesta? Un sueldo equivalente al Salario Mínimo Interprofesional y que se module según las horas desarrolladas en la empresa.

Alumnos formados, una necesidad para las empresas

El director general del Instituto de la Empresa Familiar, Juan Corona, admite que el asunto es crítico para las empresas. Según un informe que el instituto presentará a principios de año pero cuyas primeras conclusiones se adelantaron en el Congreso del IEF, celebrado a principios de octubre en Toledo, entre 2011 y 2016 se ha triplicado el porcentaje de directivos de empresa preocupados por la ausencia de personal suficientemente cualificado como para cubrir las vacantes que se generan y cuando se pregunta a las empresas por cuáles son sus preocupaciones respecto al nuevo personal incorporado, las principales tienen que ver con su nivel de cualificación: un 29% apuntan a la falta de experiencia, un 25% a la escasez de candidatos con un perfil adecuado y un 22% a la ausencia de habilidades técnicas para desarrollar el trabajo. 

Esa distorsión entre las características de la oferta de la mano de obra y la demanda real de las empresas es la que trataba de resolver la implantación en España de la Formación Profesional Dual. Cinco años después de su puesta en marcha el número de alumnos que participan en este sistema de formación en la empresa es de 24.000, apenas un 3% del universo total de alumnos de Formación Profesional, y el número de empresas que buscan 'aprendices' se sitúa en 10.000, una cifra también marginal.

Las quejas de las empresas apuntan en tres direcciones: exceso de trámites burocráticos, dispersión regulatoria (cada comunidad autónoma regula su propio sistema) y escasez de candidatos. 

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