Ni Atresmedia ni Mediaset España ven peligro en la 'megamulta' de más de 77 millones de euros que, en conjunto, les exige la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) por "prácticas anticompetitivas en la comercialización de la publicidad". El organismo reclama desde noviembre de 2019 una compensación de 38,2 millones para el grupo que preside José Creuheras y otra de 38,9 millones para la compañía que lidera Paolo Vasile; cantidades que ninguna de las dos empresas ha provisionado, tal y como recogen ambas sociedades en sus cuentas anuales del pasado ejercicio.
La CNMC alegó en su momento que Mediaset España y Atresmedia habían aplicado políticas comerciales en la venta de la publicidad televisiva cuyo resultado había sido la concentración de una cuota conjunta, en el agregado de sus canales, superior al 85% de todo el mercado, a razón de más de un 40% cada una. "Limitan la capacidad del resto de canales de televisión para captar ingresos por publicidad, con riesgo de verse expulsados del mercado", incidió el regulador. Competencia instó a ambos grupos de medios a modificar su estrategia comercial en un plazo de tres meses e impuso una sanción millonaria como compensación.
La CNMC especificó que Mediaset España Comunicación y Publiespaña, al igual que Atresmedia Corporación de Medios de Comunicación y Atres Advertising tenían que responder de solidariamente de los citados pagos. Ambas compañías recurrieron la orden de Competencia ante la Audiencia Nacional (AN) y esta suspendió cautelarmente el pago de la sanción. Pero el litigio sigue abierto en los tribunales. Al cierre de 2020, ambas sociedades entienden que la amenaza de que de este proceso se deriven responsabilidades es "remota", por lo que han eludido realizar cualquier reserva de capital para afrontar los posibles pagos de tal contingencia.
Al cierre de 2020, Mediaset España registró un beneficio neto de 178,7 millones de euros, lo que supone una rebaja del 15,6% respecto al 2019. Por su parte, Atresmedia terminó el pasado ejercicio con un beneficio de 23,9 millones de euros en 2020, lo que supone un descenso del 79,8% frente al año anterior. De revertirse la suspensión cautelar de la sanción y seguir adelante la multa, la primera estaría obligada a pagar una cantidad que constituye más del 20% de las ganancias obtenidas por la compañía en todo el último año. En el caso de Atresmedia, los 38,9 millones de la multa de Competencia, superarían el beneficio anual que atesoró la sociedad en 2020.
Ambas compañías se resisten a reservar los más de 38 millones que les reclama la CNMC, pese a que el proceso aún sigue abierto y el pago, por el momento, solo está suspendido de forma cautelar.
En noviembre de 2019, Competencia resolvió el expediente sancionador S/DC/0617/17, con la imposición de las multas relatadas y advirtiendo a ambas compañías que, en el futuro, el supervisor controlaría personalmente las conductas reprobadas. Entre las malas praxis que la CNMC atribuyó a Mediaset y Atresmedia, se encontraban la fijación de un sistema de retribución por "extraprimas" a las agencias de medios en contrapartida por su intermediación, la imposición de cuotas mínimas de contratación de espacios a los anunciantes o el respaldo a un modelo de comercialización conjunta, que vinculaba la venta de la publicidad a la contratación de paquetes de canales. En enero de 2020, las compañías recurrieron el fallo.
Con el arranque del año pasado, ambos grupos de medios interpusieron un recurso contra la resolución integra de la CNMC ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional. El 4 de septiembre, la AN acordó suspender cautelarmente el pago de la multa impuesta -alivio que la Justicia condicionó a la entrega de un aval bancario o garantía equivalente a la sanción-, pero mantuvo la orden de cese de las conductas sancionadas. El fallo tampoco gustó a las compañías: Atresmedia presentó un recurso de reposición ante la Audiencia y la protesta de Mediaset ha llegado alTribunal Supremo. Ambos trámites están pendientes de respuesta y las dos empresas se resisten a provisionar la sanción que aún les exige la CNMC y cuyo pago, por el momento, está suspendido solo de forma cautelar.
En sus últimas cuentas anuales, Mediaset alega que nunca ha coordinado su política comercial con la anterior, así como que nininguna de ellas ostenta una posición de dominio desde la que la que pudieran cometer los abusos que les atribuye Competencia. Poco después de conocerse la resolución de la CNMC, Atresmedia adaptó su estrategia comercial, de modo que su conducta se amoldase a las líneas que exigía la orden sancionadora que emitió el organismo. La compañía puntualiza que, en este proceso, aplicó "un criterio de máxima prudencia" e insiste en que estos cambios no van en detrimento de su defensa.
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