La compañía farmacéutica AstraZeneca tiene planeado reforzar con 1.300 millones de euros el Global Hub Barcelona, principal centro de la empresa en Europa dedicado a la investigación, y que contará en 2025 con unos 2.000 empleados, el doble de lo previsto.
AstraZeneca ha celebrado este jueves en el Gran Teatro del Liceu el acto de celebración del primer Global Hub Barcelona, una feria internacional dedicada a la innovación científica que busca acelerar la llegada de nuevas generaciones de tratamientos en cinco áreas terapéuticas, que incluye oncología, enfermedades raras, renal, y metabolismo, respiratorio e inmunología, y vacunas e inmunoterapias.
El 'hub' quiere impulsar la mejora en ciertas estrategias disruptivas, como la medicina de precisión, la genómica, la terapia celular, la inmuno-oncología o la ciencia de datos, y participa ahora en 244 proyectos de investigación global y 154 estudios clínicos.
Rick R. Suarez, presidente de AstraZeneca en España, ha valorado positivamente "el gran éxito" del primer año de este evento, en el que participan más de 500 empleados, un 60% mujeres, de 35 nacionalidades. Durante su intervención, Suarez ha asegurado que la farmacéutica sufre en España un "crecimiento trepidante", consecuencia de la "sólida confianza" en el sistema de administraciones, instituciones, empresas y centros de investigación de Cataluña.
Según el directivo, la apuesta por el evento en Barcelona prosigue, y ha anunciado una inyección de 1.300 millones de euros, hasta 2027. También llevarán a cabo una ampliación de plantilla, en el que duplicarán el número de trabajadores esperados a finales de 2025. Suarez ha recalcado que siempre ha colaborado "estrechamente" con el Gobierno, la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona, junto con el modelo de salud, que ha sido "indispensable" para el proyecto.
Nuevas instalaciones
El presidente también ha recordado que se instalarán el próximo año en el edificio Estel, antigua sede de Telefónica y que está siendo renovado para implementar una "construcción eficiente y sostenible". Durante el acto, también ha participado Jaume Collboni, alcalde de Barcelona. Collboni ha celebrado la decisión de Suarez por adquirir un edificio que "parecía maldito", por llevar años en obra, y representaba una "Barcelona encallada".
