El fabricante de aviones Airbus ha anunciado hoy martes que ha puesto punto final a la negociación que mantenía con el grupo tecnológico francés Atos -que está en una situación crítica por su elevada deuda- para hacerse con el control de sus actividades de ciberseguridad.
Para Airbus, el interés declarado era acelerar su transformación digital, reforzar su cartera de defensa y seguridad con capacidades en el terreno cíber, en la informática avanzada y en la inteligencia artificial. Ya a comienzos de 2023, Airbus había planteado la compra de una participación minoritaria de una nueva filial de Atos, bautizada Evidian, que debía reunir los negocios de ciberseguridad, de supercalculadores y de la nube. Pero a finales de marzo, indicaron que abandonaban.
A través de un comunicado el gigante europeo de la aeronáutica y la defensa explicó que "tras considerar cuidadosamente todos los aspectos de una posible adquisición del negocio BDS (Big Data y Seguridad) de Atos, Airbus ha decidido que no seguirá las conversaciones sobre esa posible transacción".
Negociaciones desde el mes de enero
Las dos empresas confirmaron a principios del mes de enero que se encontraban conversando, todavía en una "fase preliminar", y que iban a proceder a un examen en profundidad de las cuentas, sobre la base de una primera oferta no vinculante de entre
Atos, uno de los líderes europeos de la transformación digital, de los cálculos cibernéticos y de las infraestructuras de las tecnologías de la información, necesarias por ejemplo para la inteligencia artificial, debe publicar el miércoles sus resultados financieros completos del pasado año.
Suspensión de cotización de la compañía
Pocas horas antes del anuncio este martes de Airbus, un grupo de accionistas de Atos había pedido que se suspendiera rápidamente la cotización de la empresa durante un periodo inicial de seis meses, renovable, para restablecer serenidad en las negociaciones con los bancos acreedores y con compradores potenciales de ciertas actividades.La suspensión no se llevó a cabo y este martes por la mañana, pocos minutos después de la apertura de la Bolsa de París, la cotización de Atos se hundió más del 20% (un 22,28% cuando se llevaba media hora de sesión).
Detrás de este nuevo batacazo (desde comienzos de año ha perdido un 70 % del valor en bolsa, y en un año más del 80%) está su voluminosa deuda, de 2.230 millones de euros al finalizar 2023, con un flujo de tesorería negativo de 1.080 millones.
