Tras diez años en el cargo

ACS prepara el relevo de Fernández Verdes en Hochtief tras la opa de Cimic

El nombramiento de Juan Santamaría como CEO del grupo lleva aparejado el control ejecutivo de la filial alemana. Ambos cargos ya fueron compatibilizados por el que también es presidente de Abertis.

El presidente de Hochtief, Marcelino Fernández Verdes
Marcelino Fernández Verdes, actual consejero delegado de Hochtief y presidente de Abertis
Agencia EFE

ACS prepara la salida de Marcelino Fernández Verdes como primer ejecutivo de Hochtief, una vez cerrada la opa de sobre la australiana Cimic. El grupo que preside Florentino Pérez tiene previsto que Fernández Verdes, presidente de ambas subsidiarias, deje el cargo de consejero delegado del gigante alemán, puesto que ocupa desde 2012, en cuanto la multinacional culmine su ofensiva por el 21% de Cimic que aún no controla, según fuentes cercanas al proceso consultadas por La Información.

La multinacional que capitanea Pérez está inmersa en un profundo proceso de reordenación interna, tanto a nivel societario como en lo que respecta a su cúpula directiva. Ambos procesos avanzan en clara sintonía. La opa sobre Cimic, operación que el grupo ejecutará a través de la propia Hochtief y que tiene como objetivo la exclusión en bolsa de la filial, revela la apuesta de ACS por el negocio australiano y por su actual presidente, Juan Santamaría

Santamaría está llamado a convertirse en el próximo consejero delegado de la multinacional y nueva 'mano derecha' de Pérez, posición que hace un par de años ocupaba el propio Fernández Verdes, quien cesó como CEO de ACS en marzo de 2021. Con la promoción de Santamaría, la compañía da el primer paso para reconfigurar el plan de sucesión de Florentino Pérez

Con este nombramiento, ACS trata de resolver la concentración de poderes en la figura del empresario madrileño, a la que abocó la salida de la matriz de Fernández Verdes. Desde entonces, el antiguo consejero delegado de ACS ha seguido vinculado al grupo, al mantener sus funciones ejecutivas en Hochtief y la presidencia no ejecutiva del negocio concesional Abertis

La futura salida de Fernández Verdes de Hochtief dejará un espacio en blanco en el organigrama de la multinacional. En su momento, el directivo compaginó su puesto como consejero delegado de ACS y máximo ejecutivo del gigante alemán, un antecedente que abre la puerta a que sea el propio Santamaría quien ocupe la vacante de Fernández Verdes al frente de la división germana, una de las 'joyas' del grupo, con un ebitda (resultado bruto de explotación) de más de 900 millones de euros. 

ACS celebrará su próximo consejo esta misma semana. Está previsto que en este encuentro se selle la entrada de Santamaría en el máximo órgano de gobierno del grupo. Todo hace indicar que el directivo será ratificado como nuevo consejero delegado de ACS en la próxima junta general de accionistas, que la compañía celebrará en el mes de mayo. 

El consejo de ACS tiene previsto sellar la incorporación de Santamaría al máximo órgano de gobierno del grupo en su reunión de esta semana

La entrada de Santamaría en el órgano de decisión obliga a ACS a ensanchar su consejo a dieciséis vocales, como adelantó La Información. La cifra sobrepasa el tope que recomienda la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que establece en quince el número óptimo de asientos en el consejo de las cotizadas, un umbral que, de acuerdo con el código de buen gobierno del supervisor, garantiza que el máximo órgano de gobierno desempeñe "eficazmente sus funciones con la suficiente profundidad y contraste de opiniones".

La compañía que preside Pérez anunció la opa por Cimic el pasado 23 de febrero. La operación se llevará a cabo a través de Hochtief, que ya controla el 79% de la filial que ACS tiene en las antípodas y empresa líder de obra pública en Australia. El grupo ha establecido  el valor de la opa en 22 dólares australianos por acción, lo que supone una inversión total de 1.500 millones de dólares australianos, unos 1.000 millones de euros.

Para abordar la transacción, ACS cuenta con los fondos que recibió al cierre del año pasado por la venta de su división de servicios Cobra a la francesa Vinci. La compañía se anotó 2.300 millones de euros de plusvalía neta el pasado ejercicio, de los 2.900 millones que le reportó la operación. El grupo ha optado por reservar la diferencia, 600 millones, como 'colchón' ante posibles eventualidades

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