La compañía confía en el acuerdo

Los acreedores de Celsa presentan al juez un plan para hacerse con el control

Los fondos de la multinacional española pretenden reducir la deuda de la compañía en 1.291 millones de euros, con lo cual se quedarían con el 100% del grupo, que acumula una deuda de 2.800 millones de euros.

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Los acreedores de Celsa presentan al juez un plan para hacerse con el control.
CELSA/ Europa Press

El grupo de acreedores de Celsa ha presentado en los juzgados de Barcelona un plan de reestructuración para reducir la deuda de la compañía en 1.291 millones de euros, con lo cual se quedarían con el 100% del grupo, que acumula una deuda de unos 2.800 millones de euros, según informan en un comunicado este lunes.

El plan incluye transformar el préstamo convertible de 1.291 millones en acciones -mediante la capitalización de la deuda convertible y parte de la deuda jumbo-, y extender los vencimientos del resto de la deuda cinco años. Los acreedores han explicado que están comprometidos en mantener el centro de operaciones de la empresa en España y en asegurar el empleo de todo el grupo, y han lamentado que esta propuesta llega en un contexto en que la empresa no ha hecho ningún "intento razonable de llegar a un acuerdo comercialmente aceptable" con ellos.

Por otra parte, los acreedores emprenden esta acción con el objetivo de aumentar su incidencia en la negociación que mantienen con la empresa -negociación "que sigue viva"- y han remarcado que sí han presentado propuestas viables. A su vez, han insistido en que la empresa sigue apostando por llevar a un acuerdo para reducir su pasivo, de forma que pueda acceder a los 550 millones de euros de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi), algo que evitaría la necesidad de que los fondos se queden con la compañía.

No cuentan con el apoyo de los bancos acreedores 

Los acreedores han pedido que se designe a un experto para ejecutar el plan de reestructuración, que, si se aplicara, dejaría a la familia Rubiralta fuera del control de Celsa, que ahora es de su propiedad al cien por cien. Cabe recalcar que esta propuesta no contaría con el apoyo de los bancos acreedores, que son Santander, BBVA, CaixaBank y Sabadell, además de no tener en cuenta el plan de rescate de la Sepi.

CELSA confía en el acuerdo con sus acreedores

La compañía asegura que ha hecho en los últimos meses "significativos movimientos de aproximación" a las aspiraciones de los acreedores, que se concretaron en una oferta del pasado 22 de julio, muy cercana a las exigencias de los fondos de inversión, expresada en su propuesta del 9 de junio. En este sentido, la diferencia entre ambas partes radica en el importe de la deuda adicional a la reestructurada y en su tipo de interés, según la empresa.

"El grupo CELSA considera que su oferta económica y la planteada por los acreedores son cercanas, y reafirma su voluntad de acuerdo y negociación en un marco consensuado, por lo que no resultaría comprensible la posición de los fondos rechazando la ayuda del gobierno de España", ha expresado la multinacional española.

Asimismo, ha asegurado que continuará negociando con los fondos de inversión como ha venido haciendo durante los últimos meses, y afirma que "actúa con la máxima transparencia" y que espera que "se impondrá el sentido común en las negociaciones y se llegará en breve a acuerdos beneficiosos para todas las partes".

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