Martes 13 de abril, 9 de la mañana. Sede de Abengoa en Palmas Altas, Sevilla. Una veintena de agentes de la Guardia Civil irrumpe en las oficinas centrales de la compañía para llevar a cabo un exhaustivo registro y hacerse con documentación financiera de los años 2014 y 2015. Bastaron unos minutos para que los nuevos inversores interesados en hacerse con AbenewCo1, la filial de la compañía que mantiene el negocio, se enterasen de las actuaciones policiales que se desarrollaban bajo la de la Audiencia Nacional y saltasen las alarmas. Solo unas horas antes los hermanos Amodio y Clemente Fernández en representación de los minoritarios se habían reunido con el consejo de la compañía para tratar de salvarla. Los teléfonos comenzaron a sonar.
"Espero que nadie se eche atrás" por las dudas que pueden llegar a generar los registros que se han llevado a cabo en la capital hispalense este martes y continuarán el miércoles, señalan fuentes de las negociaciones de rescate. La tensión comenzaba a subir como la espuma a ambos lados del Atlántico cuando en México aún era noche cerrada. "Incertidumbre, no sabemos casi nada", admitía a La Información otra persona implicada en las negociaciones a primera hora de la mañana de este martes. Desde entonces, la situación comenzó a clarificarse pero los nervios siguieron a flor de piel.
A medida que se iban conociendo los pormenores de la operación policial, centrada en conocer si las cuentas de la compañía sevillana en la época en la que estaba encabezada por Felipe Benjumea habían sufrido algún tipo de manipulación, la información iba fluyendo entre los inversores. "Esto es de hace años, espero que no influya en la oferta que se presentó la semana pasada", señalan a este medio fuentes financieras que admiten ser conscientes de la existencia de un 'teléfono rojo' permanente entre México -país de los Amodio- y España.
En la tarde del martes, el teléfono fue sustituido (sin llegar a desaparecer) por varias reuniones que, en Sevilla y a través de medios telemáticos, buscaban clarificar la situación. Por un lado, la empresa convocó a través de Joaquín Fernández de Piérola, CEO del grupo, a los directivos de las áreas de Aguas y Energía, dos de las ramas clave de Abengoa. En ella, según fuentes presentes en la misma, se puso en valor la propuesta mexicana, tratando de restarle peso a lo ocurrido y recordando con un mensaje optimista una previsión de mantener e incluso incrementar el empleo.
Más allá de los mensajes dirigidos a los directivos, la reunión también sirvió para solicitar a los cargos intermedios que tranquilizasen a los empleados, ya que enmarcaron los registros en actividades "ajenas a la actual administración". Con posterioridad, enviaron un comunicado en el que rogaban "máxima colaboración con todas las autoridades" y la "discrección que requiere el secreto de sumario" en el que se encuentra la causa.
Tras conocer esta información, a última hora de la tarde también se reunieron buena parte de los inversores que quieren hacerse con la compañía tratando de calmar las aguas que llevaban horas revueltas. Mismo mensaje, "calma", "esto no influye en lo que estamos negociando", "todos sabemos que esto viene de lejos", señalan fuentes conocedoras.
Las llamadas constantes fueron sustituidas por reuniones que se sucedieron durante la tarde del martes
Cabe recordar que el pasado viernes el consejo de administración de la compañía sevillana recibió la segunda oferta para salvar la parte más valiosa de la compañía. Esta propuesta había sido remitida por un grupo de inversores entre los que destacan la empresa de los hermanos Amodio, Caabsa, y el grupo de minoritarios agrupado en AbengoaShares. También está presente la hongkonesa EPI/Ultramar. Además de esta oferta, hace semanas que se puso sobre la mesa otra opción, la del fondo buitre Terramar.
La propuesta mexicano-española fue presentada ante el consejo de administración de la compañía este mismo lunes en una reunión convocada el viernes. El encuentro sirvió para iniciar la 'due diligence', un análisis que se llevará a cabo con plazos más cortos de lo habitual, pues Abengoa tenía preparada la documentación que ya ha sido analizada por otros fondos interesados en la transacción. Nadie imaginaba entonces que solo unas horas después de dar el pistoletazo de salida a la 'due diligence' la policía irrumpiría en la sede de Palmas Altas.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios