Acto en Valencia 

Díaz se hace hueco entre Errejón y UP en el debate de la jornada laboral de 4 días

La vicepresidenta, que ha cuestionado la rigidez de la iniciativa, participa este viernes en una cumbre internacional en la que coincide con el diputado de Más País, uno de los grandes impulsores de la medida.

YOLANDA DÍAZ ÍÑIGO ERREJÓN
Díaz se hace hueco entre Errejón y UP en el debate de la jornada laboral de 4 días
Ministerio de Trabajo y Economía Social

Yolanda Díaz sigue deshojando en silencio la margarita de su proceso de escucha para "sumar". Mientras tanto, continúa con su agenda de vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, que este viernes se ubica en Valencia, donde participa en la Cumbre Internacional de la Semana de Cuatro Días, unas jornadas organizadas por la Generalitat -en concreto, por el servicio público de empleo autonómico Labora- para promover la jornada laboral de cuatro días. La cita tiene un gran interés económico por el debate que suscita la iniciativa en cuestión y también político, pues, en vísperas del lanzamiento del roadshow para aglutinar a la izquierda, Díaz coincide en este acto con el diputado de Más País, Íñigo Errejón, y con la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, de Compromís. También con uno de los primeros espadas de Podemos.

La vicepresidenta es la encargada de clausurar la primera de las dos jornadas y lo hará de la mano de Oltra. Hay que recordar que en noviembre del año pasado Díaz invitó, precisamente en Valencia, a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, a la portavoz de Más Madrid, Mónica García, a la portavoz del Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía en Ceuta, Fátima Hamed Hossain, y a la propia Oltra al encuentro 'Otras Políticas', una "reunión de mujeres progresistas que quieren hacer política", en la que no estaban sus compañeras del Gobierno -no participaron ni la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, ni la titular de Igualdad, Irene Montero- y que muchos identifican como el germen de la plataforma que pretende impulsar  para aunar a fuerzas progresistas de cara a las futuras citas electorales.

Según consta en el programa, que se puede consultar en la página web de la cumbre, la conferencia de apertura corre a cargo del exministro de Industria y Energía Joan Majó y seguidamente tiene lugar un panel titulado "una alianza política internacional para la jornada laboral de cuatro días". Aquí participan representantes parlamentarios del entorno europeo y, por parte de España, el secretario de Estado de Derechos Sociales y responsable de Economía de Podemos, Nacho Álvarez, y Errejón. Este encuentro también es clave, pues el líder de Más País siempre ha mostrado una gran sintonía con Díaz, aunque cuando empezaron los movimientos tectónicos en la izquierda con el anuncio del lanzamiento del proceso de escucha mantuvo un intenso debate con Mónica García sobre la oportunidad de acudir a las elecciones en solitario o en comandita.

No es la primera vez que Díaz y Errejón coinciden en un acto de este tipo. El pasado mes de abril ambos protagonizaron la presentación del acuerdo alcanzado por Más País con el Gobierno durante la negociación de la reforma laboral para poner en marcha un comité de expertos sobre el impacto de la precariedad en la salud mental, uno de los temas que ha abanderado Errejón. En esta ocasión, el asunto a tratar es la polémica jornada laboral de cuatro días, una iniciativa que también ha impulsado la formación del que fuera integrante de Unidas Podemos y sobre la que Díaz se ha pronunciado con cierta tibieza. La vicepresidenta tiene en cartera la elaboración de una Ley de Usos del Tiempo, pero no plantea reducir la jornada laboral a 4 días porque considera que es un modelo demasiado rígido. El debate está servido.

"La propuesta que se ha hecho hasta ahora es rígida y aísla el debate sobre la jornada laboral. No tiene sentido que un país que tiene 6 millones de horas extra sin retribuir ni compensar disponga de una norma rígida". Así se pronunció Díaz hace ahora un año en un evento sobre los fondos europeos de recuperación. "El debate de la jornada es un todo. Es el tiempo de trabajo, pero sobre todo cómo nos organizamos", afirmó entonces la vicepresidenta, que apuntó que llevaría la discusión a la mesa de diálogo social y que buscaría, en todo caso, un enfoque bidireccional , flexible para el trabajador, pero también para el empresario. Pero un año después, el asunto no ha sido abordado con la patronal y los sindicatos, que pasaron los últimos meses de 2021 negociando intensamente la reforma laboral que acaba de aprobarse.

Ley de Usos del Tiempo

La vicepresidenta se ha fijado como prioridad en su agenda política de 2022 la aprobación de medidas para facilitar la conciliación de la vida laboral y familiar de padres y cuidadores y está preparando una ley de usos del tiempo y racionalización de los horarios, según ha venido deslizando. Aunque lo cierto es que ese proyecto no está incluido en esos términos en el Componente 23 del Plan de Recuperación comprometido con la Comisión Europea ni aparece en el Plan Anual Normativo de 2022. En su lugar, este último plan gubernamental, que aprobó el Consejo de Ministros a principios de año, incluye la transposición de una directiva europea relativa a la conciliación de la vida familiar y profesional de progenitores y cuidadores.

En concreto, se trata de una directiva que establece "requisitos mínimos destinados a lograr la igualdad entre hombres y mujeres por lo que respecta a las oportunidades en el mercado laboral y al trato en el trabajo, facilitando a los trabajadores que sean progenitores o cuidadores la conciliación de la vida familiar y profesional", según consta en el citado plan, y que establece "derechos individuales que se deben introducir en la normativa nacional" y que están relacionados con "el permiso de paternidad, el permiso parental y el permiso para cuidadores" y con "fórmulas de trabajo flexible para los trabajadores que sean progenitores o cuidadores".

La citada directiva establece algunas medidas en materia de conciliación que España ya cumple, como por ejemplo el permiso parental de cuatro meses, pero también otras en materia de "fórmulas de trabajo flexible" en las que nuestro país deberá profundizar. El texto que aprobó el Parlamento Europeo y el Consejo en 2019 tiene un periodo de transposición de tres años que finaliza el día 2 de agosto de 2022, de modo que es posible, si se cumplen los plazos, que el Gobierno apruebe la ley antes de esa fecha. Primero se abrirá la mesa de diálogo con la patronal y los sindicatos y en ella también participarán los ministerios de Igualdad y Seguridad Social, que figuran como coproponentes de esta ley en el Plan Anual Normativo de 2022.

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