El acuerdo sobre la nueva gobernanza europea está a punto de cerrarse. Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (Ecofin) se reúnen este miércoles por videoconferencia para tratar de dar un último impulso a las negociaciones, después de que Alemania y Francia hayan acercado posturas para tratar de sacar adelante las nuevas reglas fiscales antes de que entren de nuevo en vigor el próximo 1 de enero.
La reunión telemática de los Veintisiete tendrá lugar un día después de que el ministro francés, Bruno Le Maire, y su homólogo alemán, Christian Lindner, se citaran en París para lograr un pacto a dos bandas sobre la reforma, informa EFE. "Estamos cerca de un acuerdo al 100 % entre Francia y Alemania sobre las nuevas reglas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento", aseguró en una rueda de prensa conjunta en la que también dejó claro que los dos países e Italia están actualmente "en la misma línea".
Lindner se mostró "optimista" de cara a lograr un acuerdo en las próximas horas y subrayó que su país no daría su visto bueno a unas reglas "que no sean estrictas" en el sentido de que "sean creíbles, suficientes y eficientes" para reducir los niveles de déficit y deuda.
La velocidad en la reducción del déficit, clave
Fuentes diplomáticas explicaron que quedan dos "cuestiones abiertas" que cerrar mañana: la velocidad a la que los países tendrán que seguir reduciendo sus déficit por debajo del 3 % y cómo calibrar los incumplimientos de la senda de ajuste que provocarán un análisis de la Comisión Europea y la potencial apertura de un expediente.
Así, los Veintisiete tratarán de sellar un pacto político en un encuentro virtual que comenzará sobre las 16.00 horas y estará de nuevo presidido por la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Comercio y Empresa, Nadia Calviño. Los ministros lo rozaron en una reunión presencial en Bruselas hace dos semanas que se prolongó ocho horas y en la que el mayor punto de desencuentro seguía siendo el ritmo de ajuste que se exigirá a los países cuyo déficit supere el umbral del 3 % que establecen los Tratados, un aspecto que aleja históricamente a Francia y Alemania.
París y Berlín, no obstante, han acercado sus posturas desde las posiciones casi antagónicas desde el inicio de las conversaciones y los últimos textos ya recogen dos ideas reclamadas por el teutón Lindner desde el principio: un recorte mínimo la deuda pública para los países más endeudados y el compromiso a seguir reduciendo el déficit incluso si se sitúa por debajo del 3 %.
Aquella reunión nocturna entre el 7 y el 8 diciembre concluyó con un acercamiento político claro, según expresaban diversas fuentes, y los Veintisiete lanzaron un proceso de "consultas" para verificar si los textos legislativos pactados tenían el beneplácito de todas las capitales.
Desde entonces distintas voces del Gobierno italiano habían enfriado las posibilidades de acuerdo, en especial el ministro de Finanzas, Giancarlo Giorgietti, y la primera ministra, Giorgia Meloni, aunque ésta ha sugerido que su gobierno no vetará un acuerdo.
El potencial acuerdo, no obstante, mantendrá los pilares esenciales de un nuevo Pacto de Estabilidad y Crecimiento que estará basado en planes de ajuste nacionales de cuatro años, prorrogables a siete si el país en cuestión se compromete a realizar reformas e inversiones pactadas con Bruselas, y que contará con el gasto público neto como indicador fundamental de seguimiento.
