Concluye una semana frenética en materia de pensiones y jubilación. Todo después de que agentes sociales y la patronal dieran luz verde al primer bloque de medidas de la reforma de pensiones que se aprobará como anteproyecto de Ley el próximo martes en el Consejo de Ministros. A esto se suma, además, un tema que puede ser menor, pero es sintomático de cómo la (nueva) normalidad está cada vez más cerca: la reanudación oficial de los viajes del Imserso, después de haberse cancelado durante el último año como consecuencia de la pandemia.
Lunes: luz verde de los agentes sociales
Fue el mismo lunes cuando el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá logró un punto de consenso en la mesa de negociación para la reforma del sistema público de pensiones con los sindicatos que dieron su visto bueno al texto, mientras que la patronal debía ratificarlo con sus órganos de gobierno. Se trataba, como se había venido desgranando estos días, de un primer paquete de medidas acordadas en la mesa tripartita.
Entre las más relevantes, destaca la revalorización de las prestaciones con la inflación para evitar la pérdida de poder adquisitivo de los pensionistas o algunas destinadas a acercar la edad real de jubilación a la edad legal, como la modificación de las penalizaciones a la jubilación anticipada, que ha quedado postergada hasta 2024, o los incentivos al retiro demorado, entre otras
Esta primera fase de la reforma del sistema de las pensiones, que tendrá que aprobarse antes de que acabe el año, tal y como se ha comprometido el Gobierno con la Comisión Europea, supone de facto la derogación de la reforma implementada por el PP en el año 2013, al eliminar el Índice de Revalorización, que fijaba un incremento de las prestaciones del 0,25% cuando el sistema estuviera en déficit, y el Factor de Sostenibilidad, que ligaba la cuantía de la pensión a factores como la esperanza de vida.
Martes: CEOE ratifica el acuerdo por unanimidad
El fleco que faltaba era el del Comité Ejecutivo de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), quien durante la tarde del martes ratificó por unanimidad el texto del acuerdo para reformar el sistema de pensiones.
Con el acuerdo se dan cumplimiento a varias de las recomendaciones del Pacto de Toledo. Como novedad, se establece también que en el caso de la jubilación anticipada voluntaria los coeficientes pasarán a ser mensuales para dar más flexibilidad y fomentar el desplazamiento voluntario de la edad de acceso a la jubilación.
Miércoles: el BOE publica los viajes del Imserso
El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó el miércoles la convocatoria oficial de los viajes del Imserso, después de haberse quedado en stand by durante todo el año pasado. Esto básicamente quiere decir que desde el pasado jueves, 1 de julio, aquellos interesados pueden solicitar una de las 816.020 plazas disponibles para participar en el Programa de Turismo.
Una serie de consideraciones a tener en cuenta: el programa se desarrollará por turnos que agrupen a las personas usuarias con el mismo origen, destino y fechas. Los turnos se realizarán en régimen de pensión completa, excepto en los viajes a capitales de provincia cuyo régimen sea de media pensión; además, podrán tener una duración desde cuatro días (tres pernoctaciones) hasta 10 días (nueve pernoctaciones).
Los servicios que se incluyen son alojamientos en habitaciones dobles a compartir en los hoteles que hayan sido seleccionados por el Imserso y que dispongan de zonas comunes accesibles. También se contempla el alojamiento en habitación individual, que tendrá un suplemente y que estará sujeto a disponibilidad de plazas. También se ofrece transporte de ida y vuelta, póliza de seguros colectiva, servicio de medicina general y programa de animación social y cultural.
Jueves: la polémica de la 'generación baby-boom'...
El incendio llegó justo el jueves, día en el que por cierto la reforma de pensiones tuvo su puesta de largo con la firma en directo de los sindicatos, patronal y Gobierno. Entonces, fue el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, quien dijo en declaraciones a TVE que los baby boomers -aquellos nacidos a finales de los 50 y los 70- afrontarían "un ajuste bastante moderado". Explicó, pues, que verían "mermada su pensión" y que podrían "elegir entre un ajuste pequeño en su pensión o alternativamente podrían trabajar algo más".
Estas declaraciones, en una jornada que el Gobierno había despejado de actos para que Sánchez se luciera junto a sus cuatro vicepresidentas, Escrivá y los agentes sociales en los jardines de Moncloa, provocaron un cisma interno en la coalición. Ministerios del PSOE rechazan cualquier recorte en las pensiones, un asunto fundamental para una parte del votante socialista, según explican fuentes gubernamentales. Y la misma opinión, incluso más enconada, existe en Unidas Podemos.
El caso es que este recorte en las pensiones de aquellos que ya están en edad cercana o legal a jubilarse no ha sido sometido a debate en ningún momento en los órganos internos de la coalición, ni en reuniones con agentes sociales, los más molestos, ni con CEOE ni Cepyme que difundieron el mismo jueves un duro comunicado contra Escrivá por sus "desafortunadas declaraciones".
Viernes: ...que Escrivá se vio obligado a matizar
Sin embargo, apenas 24 horas después, José Luis Escrivá admitió, aunque no se detractó de sus palabras, que no fue su mejor día porque "hablé de algo que aún está por definir" y contribuyó a crear incertidumbre entre los pensionistas, cuando su objetivo, ha dicho, es precisamente crear certidumbres.
Como ya sospechaban este jueves los sindicatos el ministro ha remitido la cuestión a la inminente negociación que se abrirá en las próximas semanas en torno al llamado 'Factor de Equidad Intergeneracional', el mecanismo de ajuste automático del sistema que sustituirá al Factor de Sostenibilidad que se creara en la reforma de pensiones del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en 2011 y que desarrolló el Gobierno de Mariano Rajoy en 2013, aunque nunca ha llegado a entrar en vigor.
El mecanismo en cuestión se ideó en su día para adaptar los parámetros básicos del sistema de pensiones, como la edad de jubilación o los años que se tienen en cuenta para calcular la prestación por jubilación, a la evolución de la esperanza de vida para evitar mantener las mismas condiciones a personas que han cotizado durante menos años y mantener el equilibrio del sistema, tanto en lo que se refiere a derechos como a sostenibilidad financiera.
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