Negociación acuerdo 2022-223

UGT sólo subirá salarios en las secciones que no tengan "dificultades económicas"

Los trabajadores del sindicato han convocado movilizaciones después de que la parte empresarial haya propuesto alzas salariales del 2,8% y el 2,5% y una cláusula para no aplicar el convenio sin negociar con los trabajadores. 

Trabajadores ugt
UGT solo subirá salarios en las secciones que no tengan "dificultades económicas". 
EUROPA PRESS

Mientras se evaporan las probabilidades de cerrar un pacto de rentas a nivel estatal antes del 1 de mayo, los empleados de la Unión General de Trabajadores pelean su propia batalla contra la pérdida de poder adquisitivo con la patronal, que en esta ocasión está integrada por el propio sindicato. Las negociaciones para cerrar un nuevo Convenio Colectivo Marco se remontan al mes de noviembre, después de mantener en ultraactividad el convenio de 2020 por más de un año y medio. Tras casi una decena de reuniones, la última propuesta de la parte empresarial del sindicato ha incendiado a miles de sus trabajadores, no solo por contener una subida salarial que consideran "irrisoria", del 2,8% para 2022 y de 2,5% para 2023, sino por condicionar su aplicación a que las diferentes organizaciones estén en una situación económica favorable. 

Según ha podido saber La Información, la última oferta presentada por UGT a los representantes de los trabajadores recoge que "el incremento económico pactado en el presente convenio colectivo para 2022 y 2023 solo resultará de aplicación en las organizaciones de UGT que no presenten dificultades económicas". Es decir, que en lugar de ser de obligatoria aplicación en las diferentes secciones territoriales del sindicato, la subida salarial pasa a ser la excepción y no la regla, como denuncian los trabajadores con los que ha podido hablar este diario. De incluirse esta propuesta en el nuevo convenio, las diferentes ramas de UGT podrían descolgarse del convenio de forma unilateral, sin necesidad de negociarlo con los representantes de sus empleados. 

Para los trabajadores de UGT esta cláusula supone un nuevo paso sin precedentes en España en el recorte de los derechos laborales. Es habitual que en los convenios exista una cláusula de descuelgue por la que la empresa puede abrir un proceso de negociación con los trabajadores para no aplicar algunos puntos del convenio si existen dificultades económicas, como por ejemplo un desequilibrio financiero, que deben justificar. Lo ideal es que tras estas conversaciones ambas partes cierren un acuerdo para dar respuesta a la coyuntura que esté atravesando la compañía, sin embargo, la propuesta emitida por la parte empresarial de UGT no habla en ningún momento de negociación, sino que requiere una mera notificación para no aplicar las subidas salariales acordadas. 

"Las organizaciones que presenten tales dificultades notificarán a la comisión paritaria que emane de la Comisión Negociadora firmante de este Convenio Colectivo Marco de UGT, en un plazo de quince días, así como a la representación de las personas trabajadoras del mismo, mediante comunicación motivada, la concurrencia de aquellas dificultades (....) lo que provocará de manera automática el mantenimiento de los salarios en la cuantía fijada en el anterior convenio colectivo", reza el documento. En consecuencia, se puede desprender del texto que su intención es que la subida salarial pueda ser esquivada por las diferentes organizaciones que componen el sindicato sin la necesidad de buscar un acuerdo con sus empleados. 

Los trabajadores denuncian que UGT quiere dividirlos

Para los trabajadores, la asociación sindical ha ideado esta polémica cláusula para dar respuesta a la falta de representación social, es decir, de trabajadores con legitimidad de negociar por sus compañeros. Esto se debe a que hace un par de años, UGT eliminó la Sección Sindical Estatal que representaba a los trabajadores del sindicato a nivel nacional, una decisión que actualmente se encuentra judicializada. Varios de los integrantes de esta Sección formaban parte de la Comisión Negociadora del convenio, sin embargo, estas personas también fueron apartadas de este organismo y la cúpula nombró otra serie de representantes a dedo, según denuncian los trabajadores. Por ello, los empleados consideran que los nuevos integrantes carecen de legitimidad y que, por tanto, no existe una parte social con la que negociar. Aunque han admitido que este grupo sea el interlocutor para la negociación del próximo convenio por "no poder extender esta situación más". 

Los empleados de UGT se muestran especialmente preocupados porque esta fórmula trascienda y otras representaciones sindicales quieran introducirla en los acuerdos sectoriales o empresariales. "Se plantea una cláusula de descuelgue que confiamos en que no salga de la casa, ni jamás se publique en ningún convenio, porque es impresentable de todo punto", admiten en una comunicación interna. Mientras, la parte empresarial del sindicato ha evitado pronunciarse al ser preguntada por este diario y se ha limitado a señalar que "los recursos del sindicato son limitados". "No somos una empresa que tenga beneficios", han apuntado para escudarse de las acusaciones de sus propios empleados, al tiempo que han recordado que el periodo de reuniones para negociar el convenio no ha concluido. 

Los manifestantes entienden que la intención de UGT es dividir a sus trabajadores para que estos pierdan fuerza de negociación y por ello limitan su representación sindical a las diferentes organizaciones, sin embargo, les dejan sin efecto en el plano nacional. Consideran una prueba de ello que en uno de los primeros intercambios de propuestas, el sindicato vinculase la subida salarial a la situación económica del territorio. "Es obvio que la parte empresarial no tiene como objetivo negociar de buena fe, y solo pretende alargar un proceso cuyo fin último es destruir nuestro Convenio Colectivo Marco", denuncian en el comunicado difundido este miércoles antes de concentrarse en Madrid, Valencia, Palma de Mallorca, Bilbao, Mérida, Logroño y Sevilla. 

Es por ello que los trabajadores aseguran que están "infinitamente lejos" de llegar a un acuerdo para cerrar el convenio aplicable, por lo menos, para los próximos dos años. El afán de los empleados de UGT es que se negocie más allá de esta fecha, al igual que el sindicato junto a CCOO propuso a CEOE cerrar el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) para 2022, 2023 y 2024. También toman como referencia la oferta del AENC para denunciar que UGT ofrezca a sus trabajadores unos incrementos salariales que suponen casi la mitad de los exigidos a la patronal, que fueron del 5%, 4,5% y 3,75%, respectivamente. "Somos como el resto de compañeros, la inflación nos ha hecho perder poder adquisitivo igual que al resto de trabajadores, pero se nos está dando un trato diferente". 

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