La patronal y los sindicatos llegaron a un acuerdo en el mes de mayo para utilizar los recursos de las mutuas para tratar las bajas laborales con origen traumatológico que ahora el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones busca canalizar a través de una serie de convenios específicos que reflejen en qué condiciones y para qué casos específicos podrá recurrirse a este apoyo. La cartera de Elma Saiz mantuvo una primera reunión con los negociadores de CCOO, UGT, CEOE y Cepyme en el que se presentó un borrador sobre el que las organizaciones expresarán sus objeciones en los próximos días, con el fin de avanzar en otro encuentro la próxima semana.
La propuesta partió inicialmente de los empresarios, pero los sindicatos se abrieron a estudiar esta vía como alternativa al colapso del sistema público de salud y con el fin de mejorar la recuperación de estos trabajadores. No obstante, quieren que se reflejen por escrito todas las garantías para los pacientes, de manera que se protejan sus datos, que el paso a las mutuas sea voluntario y también reversible. Es decir, que el trabajador pueda volver a realizarse las pruebas diagnósticas y el tratamiento en la atención primaria, pese a haber optado por recurrir al servicio de la mutua en un primer momento. Tanto UGT como CCOO comparten esta prioridad que quedará reflejada en el texto conjunto que remitirán a Seguridad Social en los próximos días.
Según ha podido saber La Información, el texto planteado por el Ministerio sí recoge este elemento de voluntariedad, pero en opinión de los negociadores peca de poca concreción, aunque el departamento rechaza hacer comentarios por tratarse de una negociación en curso. La posibilidad de dar este paso atrás fue planteado en la cita por UGT, como explica la secretaria confederal, Patricia Ruiz. "Debe ser voluntario y reversible, que el trabajador siempre tenga la opción de volver al tratamiento único en el servicio público de salud si por lo que sea no está satisfecho con la mutua" apunta en conversación con este medio. Además, la responsable sindical incide en la importancia de que la información del proceso esté a disposición del empleado.
A falta de que los sindicatos pulan sus posiciones, el secretario confederal de Salud Laboral y Sostenibilidad Medioambiental de CCOO, Mariano Sanz, comparte este enfoque, pero plantea matices al planteamiento de UGT. "Tenemos que definir qué pasos tienen que tener la autorización del médico de atención primaria para ser realizados por las mutuas. Nuestro planteamiento es que después de realizar una prueba sea el médico el que indique cuál es el tratamiento a seguir y no que a partir de la primera prueba se derive toda la atención" expone al teléfono con este medio. De forma que CCOO no solo contempla que el trabajador pueda volver al sistema público para tratar la lesión que ha causado su baja, sino que busca blindar que el médico público pueda realizar un seguimiento de toda la evolución.
El V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), el texto en el que las dos partes del diálogo social reflejaron su compromiso de aprovechar los recursos de las mutuas para el tratamiento de las bajas traumatológicas deja abierto este punto, por lo que las partes tratarán de acercar posiciones en la reunión del próximo lunes. "Las organizaciones signatarias instamos a las administraciones con competencias en la materia a desarrollar convenios con dichas Mutuas, encaminados a realizar pruebas diagnósticas, tratamientos terapéuticos y rehabilitadores en procesos de IT por contingencias comunes de origen traumatológico. Todo ello se llevará a cabo con respecto de las garantías de intimidad, sigilo, confidencialidad, consentimiento informado y coordinación con el profesional sanitario del sistema público de salud" reflejaron entonces como base a partir de la que trabaja el Ministerio.
Las mutuas no podrán dar de alta a los trabajadores
A partir de esta referencia, hay un amplio margen de desarrollo, sin embargo, los representantes sindicales dejan claro que no admitirán bajo ningún concepto que se conceda a las mutuas la potestad de dar de alta o baja a estos trabajadores. Esta era la intención inicial de las patronales, pero es un punto en el que los sindicatos no están dispuestos a ceder, ya que defienden que constituiría la privatización de la atención a los empleados que causen una baja por incapacidad temporal. Tampoco quieren que se mezcle esta discusión con el debate sobre el absentismo, a pesar de que las dos partes reconocieron su preocupación por el auge de las bajas por contingencias comunes en el citado acuerdo.
Asimismo, el tratamiento por parte de las mutuas se deberá limitar a las bajas por causa traumatológica ante la falta de medios con los que cuentan estos servicios para dar cobertura a las dolencias de salud mental. No obstante, esta materia se tratará en profundidad en la mesa abierta en el seno del Ministerio de Trabajo para reformar la ley de prevención de riesgos laborales de 1995 que parte de la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2023-2027 que se firmó hace un año. Esta negociación, que dio comienzo el pasado lunes, avanzará en la definición de los riesgos psicosociales y las enfermedades de salud mental con origen laboral, como los vinculados con la falta de desconexión digital o la transición ecológica.
