Próximos años

Así son las bombas de calor que relevarán a las calderas de gas: ahorran hasta el 80%

Las subvenciones para las calderas de gas tienen los días contados. La Unión Europea beneficiará a los consumidores que opten por sistemas más eficientes y con menor consumo. Una de las opciones son las bombas de calor, método económicamente beneficioso pero que también reduce las emisiones de CO2.

Así son las bombas de calor que relevarán a las calderas de gas: ahorran hasta el 80%
Así son las bombas de calor que relevarán a las calderas de gas: ahorran hasta el 80%
Freepik

El calor inusual que está registrando España en octubre está a punto de terminar. Las previsiones meteorológicas confirman la bajada de temperaturas y el inicio de lluvias en los próximos días. Ante la inminente llegada del frío, son muchos los que están revisando sus sistemas de calefacción en el hogar. A la hora de enfrentarse al invierno, los consumidores deben saber que la Unión Europea ha informado en su Diario Oficial que las viviendas con calderas de gas no podrán acceder a programas de ayudas en los próximos años. En el texto, se apunta a que los países dispondrán de un plazo máximo de dos años para trasponer esta Directiva. Lo que supone que será necesario encontrar nuevos sistemas de calefacción más eficientes para instalar en lo hogares españoles.

En viviendas nuevas, la instalación de calderas de gas dejará de estar subvencionada a partir de 2026. El objetivo es que en 2030 se consiga un ahorro de un 11,7% de la energía, tal y como se indica en la nueva Directiva de Eficiencia Energética que entrará en vigor a mediados de octubre. La intención es que se sustituyan por otros sistemas más eficientes y sostenibles a largo plazo, como las bombas de calor.

Por ejemplo, el Gobierno no ha incluido las calderas de gas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Y muchas de las comunidades autónomas llevan tiempo reduciendo estas ayudas. Pero no en todas, porque en Madrid hay ayudas de hasta 1.000 euros para cambiar las antiguas calderas de gasoil por otras más eficiente hasta finales de 2023.

Se estima que las bombas de calor reducen el consumo de energía entre un 50 y un 80%. Pasa de 35000 kilovatios hora (kWh) por año a solo 8500 kWh, es decir, apenas una cuarta parte, según explica un profesor universitario al medio Reasons to be cheerful. "El uso de energía es extremadamente bajo. Es económicamente beneficioso pero también reduce las emisiones de CO2", añade.

¿Qué tipos de bombas de calor existen?

De cara al futuro cercano, debemos conocer qué son las bombas de calor. Hay varios tipos, y las más habituales en España son las de aire-aire. Lo aspiran y lo distribuyen por un sistema de tubos con un líquido refrigerante, que se calienta y se convierte en gas fuera de la casa. La bomba comprime el gas de nuevo en un líquido, ya en el interior, para liberar el calor almacenado, que se distribuye a través de radiadores o calefacción por suelo radiante.

Estas bombas de calor no calientan el aire, sino que lo mueven, por lo que usan menos electricidad para mantener el hogar a la misma temperatura. La reducción del consumo de energía se estima entre un 50% y un 80%, dependiendo del tipo de bomba de calor y de la temperatura exterior.

Otra opción son las bombas de calor aire - agua, el sistema utilizado en la aerotermia. Absorben el calor del aire y lo transfieren a un circuito de agua que abastece el sistema de calefacción para calentar la casa. Y las bombas de calor aire - tierra o geotermia, que aprovechan la temperatura constante del subsuelo (estable en 15 °C desde los 5 a los 10 metros de profundidad y, a partir de ahí, aumenta 3 °C cada 100 metros), ya que está más frío que la temperatura ambiente en verano y más caliente que la del invierno. En ambos casos, la instalación es más costosa y, por lo tanto, se tarda más tiempo en recuperar la inversión.

Ventajas de las bombas de calor y en qué países se utilizan

Las ventajas son múltiples: como un bajo mantenimiento, funcionamiento económico, sistema doble de calefacción y refrigeración, y tienen una tasa de conversión de energía en calor muy eficiente. Además, son capaces de proporcionar agua caliente a una vivienda. Se pueden mantener con electricidad procedente de energías renovales, por lo que son respetuosas con el medio ambiente y su uso puede llegar a ser gratuito.

Ya se utilizan en muchos países, especialmente en los nórdicos. Desde 2020, en Noruega están retirando los sistemas antiguos de calefacción de gasoil, prohibidos desde 2020 por el gobierno, y los están sustituyendo por bombas de calor. Esto supone 604 bombas de calor por cada 1.000 hogares. Le siguen Suecia, Finlandia, Estonia, Dinamarca, Francia e Italia. A día de hoy, su uso en España es residual, donde predominan las calderas de gas y de gasoil, y es el quinto país a la cola en cuanto a bombas de calor instaladas.

Mostrar comentarios