Empresas en quiebra

El tropiezo en los nuevos materiales del sector moda empuja a la baja la inversión

Desde el algodón cultivado en un laboratorio a las fibras recicladas, pasando por la investigación de nuevos componentes, la industria de la moda busca nuevas materias primas sostenibles.

Tropiezo en los nuevos materiales de la moda: empresas en quiebra e inversión a la baja
Tropiezo en los nuevos materiales de la moda: empresas en quiebra e inversión a la baja
Europa Press

Una de las promesas del futuro de la industria de la moda ha tirado la toalla: Renewcell ha presentado la quiebra por falta de financiación. El apoyo de las mayores compañías del sector no ha sido suficiente para crecer y la compañía ha tenido que bajar la persiana por falta de clientes que quieran comprar nuevos materiales sostenibles para el textil.

La quiebra de Renewcell confirma los temores del sector sobre la falta de apoyo real a la nueva generación de empresas industriales, generalmente liderada por jóvenes emprendedores y con el márketing como bandera. La empresa sueca de nuevos materiales tiene su origen en la investigación de un grupo de científicos del Royal Institute of Technology y echó a andar en 2012. Cinco años más tarde ya sumaba a H&M como inversor.

A pesar de contar con grandes apoyos, y tras levantar su propia fábrica en el país nórdico, Renewcell despidió al 25% de su plantilla en enero y presentó un plan de ahorro, un plan de choque que no ha sido suficiente para evitar la entrada en los juzgados. El fracaso de la iniciativa sueca ha caído como una jarra de agua fría en el sector de la moda, que está en búsqueda de materiales de nueva generación que sean de alta calidad, no contengan animales y sean respetuosos con el medio ambiente, para reducir su impacto medioambiental y adaptarse a la nueva legislación.

Para dar con el material que revolucione la industria de la moda, empresas y start ups están explorando nuevas técnicas y materias primas. Parte de las nuevas materias vienen de materiales reciclados, un requisito que puede que incluya la nueva legislación europea que se está fraguando.

Sin embargo, el interés por estas innovaciones parece haberse diluido. La inversión en compañías de nueva generación vivió su mejor momento en 2021: alcanzó 1.136 millones de dólares y 51 empresas se beneficiaron de ella. Sin embargo, la cifra se redujo a más de la mitad el año siguiente, con 41 empresas beneficiarias para repartirse 457 millones de dólares.

El sector ha seguido avanzando tras el fin de la lluvia de millones y ha anotado un ascenso del 9,4% en capital invertido, hasta 500 millones de dólares, pero con una mayor concentración, sólo se han beneficiado de ello 31 empresas, la menor cifra desde 2019, según datos de 2023 State of the Industry Report: Next-Gen Materials, realizado por Material Innovation Initiative.

Con el fin de la euforia entre los inversores también ha llegado el fin de la iniciativa entre los empresarios. El año pasado fue el primero desde 2014 en que no se fundó ninguna empresa especializada en nuevos materiales para la moda, manteniéndose 137.

Nuevas empresas para nuevos materiales

Uno de los estandartes del sector en esta práctica es Circ. La compañía está especializada en reciclaje químico de tejidos combinados de poliéster y algodón. Esta combinación, conocida como polycotton, es muy habitual en el sector y ha presentado tradicionalmente una gran barrera para la circularidad, ya que la separación de las fibras no es posible mediante reciclaje mecánico.

Circ ha patentado una tecnología con un sistema hidrotérmico que permite separar y recuperar flujos de polímeros mixtos y el reciclaje químico de fibras combinadas de poliéster y algodón. La empresa nació en 2010 de la mano de Peter Majeranowski, ex marine del ejército de Estados Unidos.

En 2021, la empresa consiguió levantar ocho millones de euros de Patagonia, Marubeni, Adelante Capital y Card Sound Capital con el objetivo de poner en marcha su tecnología. En 2022, volvió a cerrar una ronda, esta vez de treinta millones de dólares y liderado por Breakthrough Energy Ventures (BEV), fundado por Bill Gates, y en 2023 levantó 25 millones en una nueva ronda liderada por Zalando.

La estadounidense Circ ha conseguido incluso seducir a Inditex. El gigante gallego entro en 2022 en el accionariado de la start up y en 2023 lanzó la primera colección producida a partir de residuos multifibra. La colección incluía prendas fabricadas con lyocell en las que el 50% de la fibra procede de residuo polialgodón y prendas de poliéster con un 43% de fibra procedente de este residuo textil.

Otro intento de la industria por producir materiales sostenibles pasa por no abandonar el algodón, pero cultivarlo en el laboratorio. La última promesa del sector es conseguir cultivar la materia prima más utilizada de la industria sin necesidad de campo, agua o fertilizantes. Este proceso de I+D lo está abanderando Galy, una start up fundada en 2019 en Estados Unidos que ha desarrollado un método para cultivar el algodón artificialmente.

La empresa, que ha sido reconocida por los premios de LVMH y H&M, se prepara para dar el salto a escala comercial. Galy ha levantado ya más de 33,5 millones de dólares en seis rondas de financiación para el desarrollo de Literally Cotton, según datos de Crunchbase. Entre sus inversores principales se encuentran Sam Altman, consejero delegado de OpenAI (la empresa detrás de Chat GPT); los inversores John Doerr y Tim Draper, que pasaron por compañías como Twitter, Skype o Tesla; y los fondos Babel Ventures, Artesian o Brinc.

Sin embargo, la apuesta está lejos de transformar el sector: de todo el algodón que se produce en el mundo, el 75% continúa siendo cultivado de forma tradicional, un 1% es reciclado y el 24% tiene algún tipo de certificado alternativo (como orgánico, Cleaner Cotton o Better Cotton), según Textile Exchange.

Mostrar comentarios