Por tercer año consecutivo, la Semana Santa trae consigo una realidad amarga para los amantes de las torrijas: este 2024, la elaboración de este dulce típico español ha alcanzado su precio más elevado en la historia. Según Sara Herrero, Directora Académica de EAE Business School y experta en economía, el coste de los ingredientes esenciales para las torrijas ha experimentado un incremento del 34% en comparación con febrero del año pasado.
Impacto del IPC en la torrija
La escalada en los precios no es un fenómeno aislado. En los últimos tres años, el coste de preparar las tradicionales torrijas ha aumentado un 72%, reflejando así la tendencia al alza generalizada en el índice de precios al consumo (IPC) de los productos básicos. Los componentes fundamentales de las torrijas, como el pan, los huevos, la leche, el azúcar y especialmente el aceite de oliva, han sido los protagonistas de esta subida.
Precio por las nubes del aceite de oliva
Febrero ha sido un mes particularmente difícil en términos de inflación, con un aumento del IPC del 2,8% interanual. Dentro de esta cifra, destaca el aceite de oliva, cuyo precio se ha incrementado en un 67% en el último año, posicionándose como un artículo de lujo dentro de la dieta mediterránea. Otros ingredientes como los huevos y el azúcar también han visto aumentos significativos, con subidas del 5% y 4,1% respectivamente. El pan no se ha quedado atrás, con un aumento del 2%. Curiosamente, el precio de la leche ha experimentado una ligera disminución del 1,1%.
El alza del gas y la luz
A pesar de que el IPC de la electricidad y el gas ha disminuido en 2023, un 7,7% y 21% respectivamente, esta bajada no ha logrado compensar el incremento en los precios de los alimentos básicos. La cocina de inducción o vitrocerámica, aunque más eficientes, continúan representando un coste significativo en la preparación de las torrijas.
La sequía tras el alza de la torrija
El 2024 ha visto al aceite de oliva como el principal impulsor de la subida del precio de las torrijas. Factores como la sequía, que ha reducido la oferta de aceite, juegan un papel crucial en esta tendencia. Mientras tanto, en 2022, la Guerra de Ucrania fue un factor determinante en el aumento del precio de la energía y, consecuentemente, en el de los alimentos.
Sara Herrero resalta la preocupación por esta tendencia: “Estamos presenciando una escalada continua en los precios de los alimentos básicos y de primera necesidad. El incremento notable en el costo de productos como el aceite de oliva, los huevos y el azúcar tiene un impacto significativo en la cesta de la compra de los españoles. Las torrijas, con su sencillez y popularidad, se convierten en un indicador claro de esta realidad.”
