Un ministerio reforzado con Comercio 

Las tareas del sucesor de Calviño: los fondos UE y la relación con las empresas

El nuevo responsable de la cartera deberá superar una situación enquistada con los empresarios desde la anterior legislatura y fajarse como negociador en Bruselas de los pagos pendientes de los fondos y el paquete de creditos.

Las tareas del nuevo ministro(a) de Economía: desbloquear los Fondos UE y retomar la relación con las empresas
 Las tareas del sucesor de Calviño: los fondos UE y la relación con las empresas
Europa Press

Pedro Sánchez ha desvelado por fin al sustituto de Nadia Calviño, que inicia su andadura como ministro de Asuntos Económicos, Comercio y Empresa con unos retos por delante que ya conoce, por ser uno de los grandes colaboradores de la exvicepresidenta, pero que no por ello son menores. Entre otras tareas básicas, todos los economistas apuntan a que Carlos Cuerpo tendrá por delante una ardua tarea, pendiente de desbloquear y agilizar la gestión de los Fondos Next Generation, atascados per se y en el trámite autonómico, y recuperar la maltrecha relación que desde el Ejecutivo se mantiene con las grandes empresas.

Tanto el Banco de España en su último informe trimestral, como la propia Nadia Calviño en alguna de sus últimas intervenciones antes de salir del cargo, han advertido que existe cierto parón en la ejecución de los fondos europeos, que mantienen en la actualidad el cuarto pago de 10.000 millones solicitado, tras la última reforma del subsidio de paro, y afrontarán en el primer semestre la petición del quinto pago, si es que se puede aprobar en ese periodo la reforma fiscal. Calviño fue muy clara al acusar a ciertas CCAA de retrasar algunos de los proyectos o dejar sin cubrir las licitaciones, con el consiguiente riesgo de pérdida de ese dinero a fondo perdido, mientras que desde el Banco de España ya han retrasado hasta el año 2026 el impacto en el PIB de la llegada del dinero de la UE, a la vista del retraso que llevan las ejecuciones de algunas de las partidas o los PERTE más importantes.

El propio Banco de España y otros organismos han dejado muy claro hasta qué punto el correcto despliegue de los fondos europeos va a ser importante para compensar el parón de la economía española, sobre la que se temen un freno del consumo de los hogares, que ha sido el que hasta ahora ha mantenido viva la demanda interna. El retroceso de nuestros principales socios europeos y el hecho de que los tipos vayan a permanecer altos más tiempo del previsto no ayuda. Precisamente Comercio es la parte que no tenía Calviño, que ahora pasará a depender también de Economía y su nuevo responsable.

Recomponer la relación con las empresas 

La otra gran tarea a medio y largo plazo, que habrá que levantar desde el nuevo Ministerio de Economía, Comercio y Empresa será precisamente la de este último epígrafe, el de las empresas, sobre todo las de mayor tamaño, que hacen de cabeza tractora de la economía, cuya relación con el Ejecutivo está truncada, sobre todo en lo que respecta a la banca y la energía. Los dos nuevos tributos, que se han impuesto en estos sectores, dejaron a estos dos sectores básicos de la economía española levantados en armas. Solo en estas últimas semanas del año y ante la salida evidente de Calviño, se ha abierto la opción de retocar los impuestos, a la vista de que las circunstancias de crisis energética y la amenaza económica de la guerra de Ucrania ya no son las mismas que hace año y medio.

El gran escollo para revisar esos tributos, de alguna manera, es ahora la plataforma Sumar, de Yolanda Díaz, cuyo pacto de gobierno con el PSOE incluía el mantenimiento de esos tributos. Esa patata caliente que se le deja al nuevo ministro o ministra del ramo se añade a la reciente entrada de la SEPI en Telefónica con un 10%, como forma de frenar la irrupción de los saudíes de STC. Esto supone de facto  una renacionalización de la operadora y ‘politiza’ la toma de decisiones en su seno cuando se va a empezar a poner en marcha su nuevo plan estratégico.

Los encuentros de Moncloa con algunos de los grandes empresarios de este país celebrados en los últimos dos meses, tanto energéticos como financieros, han servido para dejar clara al nuevo Ejecutivo las posturas irreconciliables de algunas empresas energéticas con la ministra Ribera, que es uno de los pilares básicos de Sánchez, así como la necesidad de apoyar más a la industria básica si se quiere contar con inversión privada que complemente la apuesta del Estado por la digitalización y la transformación ecológica.

En esta tarea de recomposición de las relaciones con los empresarios, Cuerpo contará con un buen aliado en la oficina económica de Moncloa, donde el otro aspirante a ministro, Manuel de la Rocha, está volcado en recomponer las relaciones con el sector energético y los grandes empresarios. No en vano lidera la iniciativa de dar incentivos fiscales a las energéticas que reinviertan sus beneficios en descarbonizar la economía.  De esas relación entre ambos va a depender gran parte de la gestión económica de la nueva legislatura. 

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