Tras la decisión del Gobierno de subir todas las pensiones, más de 12 millones entre contributivas, no contributivas y de Clases Pasivas, un 8,5%, un porcentaje equivalente al incremento del Índice de Precios al Consumo (IPC) entre diciembre de 2021 y noviembre de 2022 -a falta de conocer la evolución de octubre y noviembre y confirmar la de septiembre-, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, no descarta subir más las pensiones mínimas y el Ingreso Mínimo Vital (IMV), siempre dependiendo de la coyuntura económica, plagada de incertidumbre, y de la evolución de los precios.
Durante la presentación en la sede del Ministerio de los presupuestos de su departamento para el próximo año, el ministro ha admitido que, pese a que no está previsto en las cuentas, se podría evaluar una subida mayor para las no contributivas y para las prestaciones del IMV, como ya sucedió a principio de año -subieron el 3% frente al 2,5% de las otras pensiones- y con el incremento del 15% extra para estas prestaciones más bajas acordado para los seis últimos meses para contrarrestar el efecto de la subida de precios en estos hogares. En este momento los hogares beneficiados por este Ingreso destinado a los más vulnerables supera el medio millón.
La subida de las prestaciones de acuerdo al IPC, contemplada en la reforma laboral, ha sido cuestionada en un momento crítico en lo económico y en lo demográfico y en el que uno de cada cinco euros para estas prestaciones vendrá de impuestos y no de las cotizaciones. Pese a todo, Escrivá ha asegurado que si la inflación no hubiera subido tanto como la hecho -de forma inesperada- en 2023 se hubiera conseguido superávit. En cuanto al Fondo de Reserva, el próximo año se nutrirá con 3.000 millones de euros, que procederán del exceso de cotización de empresarios y trabajadores a través del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI). En este momento solo bastaría para pagar diez días de prestaciones.
Más de un tercio del incremento de los ingresos por cotizaciones previsto para 2023 se deberá al alza de las bases de cotización
En cuanto a la subida de la base máxima de cotización, Escrivá ha defendido que esta se eleve cada año en línea con la cifra de inflación y ha mostrado "sorpresa" por las críticas de la patronal CEOE al incremento del 8,6% para el próximo año. El ministro ha explicado este alza el 8,6% recogida en las cuentas busca asegurar la sostenibilidad del sistema en un contexto en el que la subida de las pensiones también está ligada a la evolución de la inflación. La previsión del Gobierno es que las pensiones suban el 8,5 % de media para el próximo año y en esa línea se ha recogido un incremento del 8,6 % en las bases máximas, las que aplican a los que ganan más de 49.672 euros anuales, que ha criticado con dureza la CEOE.
Más de un tercio del incremento de los ingresos por cotizaciones previsto para 2023 en los Presupuestos de la Seguridad Social se deberá al alza de las bases de cotización (máximas y mínimas), según explicó el secretario de Estado de Seguridad Social y Pensiones, Borja Suárez, durante la presentación de las principales líneas de las cuentas del sistema para el próximo año. Así, la Seguridad Social prevé ingresar el próximo año 152.075 millones de euros en cotizaciones sociales, un 8,4% por encima de la liquidación prevista para 2022.
Entre las proyecciones del Ministerio para el próximo año está que el IMV llegue a 650.000 hogares, frente a los 510.000 actuales. Prevé alcanzar esta cifra gracias a los cambios introducidos y los nuevos proyectos de mejora que prevé desarrollar durante el próximo año y que cuentan con 212 millones de presupuesto. "Yo creo que 650.000 (hogares) beneficiarios sí deberíamos conseguir entre lo que queda de 2022 y 2023", ha apuntado.
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