Un modelo obligado a reinventarse

El fiasco de los viajes del Imserso tras 37 años... el 34% de las plazas no se venden

La temporada de viajes para mayores 2021-2022 ha sido un auténtico fracaso. Prisas, desacuerdos en el Gobierno, la Covid, la inflación y los nuevos competidores han dado la puntilla a este tipo de vacaciones.

Ione Belarra
Fin del viaje del Imserso tras 36 años... el 34% de las plazas quedaron desiertas
Agencia EFE

Tras dos años de suspensión por la pandemia del coronavirus, los viajes del Imserso recuperaron su oferta para la temporada 2021-2022 tras una dura pugna entre hoteleros, agencias y Administración estatal, que incluso acabó en los tribunales, y que provocó un retraso de meses en la comercialización de los destinos. No fue hasta el pasado diciembre cuando se pusieron a disposición de los pensionistas 816.029 plazas de vacaciones, muchas menos que otras temporadas, y todo hacía prever que las solicitudes llegarían en aluvión, tras dos años de encierro por la Covid. Sin embargo, no ha sido ni mucho menos así y a pocas semanas de que se inicie una nueva temporada, solo se ha dado salida a 537.557 plazas de la anterior, el 66% del total, según los datos facilitados por el Gobierno.

El programa de vacaciones del Imserso nació hace ya 37 años y en su primera temporada, la de 1985-1986, se ofertaron apenas 16.000 plazas y dos destinos: Palma de Mallorca y Benidorm. El modelo, que se ha mantenido casi intacto, y con el que se pretendía que el sector turístico pudiese rentabilizar las temporadas bajas, crear puestos de trabajo durante algunos meses y, al tiempo, que los mayores pudiesen disfrutar de unas vacaciones a un precio asequible, ha fracasado a la vista de los datos de los últimos años y, especialmente, de 2022. La habitual guerra de los operadores turísticos y la pugna por un megacontrato del Estado, valorado en 734 millones para tres temporadas, son ingredientes habituales de los retrasos y un riesgo constante que pende sobre los viajes, pero este año los problemas han sido más y muchos llegaron para quedarse.

Las opiniones de los involucrados son casi unánimes y señalan que el actual modelo, que Maroto quiere modernizar, es insostenible

Los pensionistas se han encontrado con la oferta de vacaciones en diciembre del pasado año, cuando lo habitual -y lógico- son los meses de septiembre y octubre. Para muchos fue demasiado tarde, pero otros ni siquiera llegaron a enterarse de que los viajes del Imserso seguían, aunque heridos de muerte. Las disputas del Gobierno tampoco ayudaron. La ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, se muestra opuesta a hacer concesiones al sector hotelero, y otra ministra, Reyes Maroto, está comprometida con el sector que representa desde su departamento. Las opiniones de los involucrados son casi unánimes y señalan que el actual modelo, que Maroto quiere modernizar, es insostenible. Así se manifiesta el presidente de la Asociación Empresarial Hotelera y Turística de la Comunidad Valenciana, Antonio Mayor, que apunta que con la subida de precios generalizada, mantener la rentabilidad con un precio a 22 euros la noche es imposible"

Los hoteleros valencianos creen que el Ejecutivo ha convertido un gran instrumento para la tercera edad en un programa abocado al fin. Para Antonio Mayor, el Imserso ya no conserva su sentido original y ahora es una intromisión en la economía de mercado. Mientras, Belarra mantiene una férrea postura pese al fracaso constatado con cifras del actual sistema y ha anunciado para la inminente próxima temporada un aumento de plazas, pero no del precio que pagan los mayores. Por su parte, el retraso de las vacaciones de mayores hizo que numerosas empresas turísticas crearan sus propios viajes del Imserso, algo más caros, porque no tienen subvención, pero con otras ventajas, como mayor número de destinos. Mundosenior, Nautalia, Viajes El Corte Inglés o Carrefour ofrecieron numerosas alternativas, pero también distintas asociaciones de mayores, que ajustaron al máximo los precios para sus asociados.

Los hoteleros explican que los viajes de los pensionistas eran rentables en la medida que alargaban los meses de vacaciones entre Semana Santa y verano. Sin embargo, la lentitud del Ejecutivo central este año ha puesto en riesgo el éxito del proyecto. De los 673.929 viajes disponibles para realizar entre principios del 2022 y finales de junio con destinos a la costa y las islas, todavía en mayo había disponibles 255.911. Mientras los destinos de turismo interior, cultural y de naturaleza, que sumaban 279.578 plazas ofertadas, solo fueron solicitadas 119.542, el 42%.

La solución está en adaptar el coste del viaje a los ingresos. Es un problema para la viabilidad que los pensionistas puedan viajar hasta cinco veces

Belarra recortó la oferta del Imserso 2021-2022 un 10% respecto a las cifras previas a la crisis del coronavirus. Si se compara con la temporada de 2007-2008, las 1.200.000 plazas son un 32% más que las de este año. En 2016 se superó el millón de viajes por última vez, desde entonces el programa ha sufrido una caída continua. Menos acuerdos con los hoteles no son los únicos cambios que ha aplicado el nuevo Ejecutivo desde 2019, además han desaparecido del programa las estancias de 15 días y los viajes combinados.

La solución está en adaptar el coste del viaje a los ingresos de cada pensionista, según la Asociación Empresarial Valenciana de Agencias de Viajes. Es un problema para la viabilidad del sistema que los pensionistas puedan viajar hasta cinco veces en una misma temporada. Miguel Jiménez aboga por un incremento en el precio para aquellos pensionistas que repitan, de tal forma que un segundo viaje resulte más costoso que el primero. El precio se adapta al destino y al tiempo del viaje, en vez de a las retribuciones de los jubilados, una subida moderada de los precios adaptada a los ingresos de cada candidato es una de las propuestas de la Asociación Empresarial Valenciana.

Según un estudio elaborado por la Universidad de Alicante, por cada euro invertido en el programa, el Estado recauda 1,65 euros

El Imserso es un programa obsoleto para la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos. Los hoteleros creen que es necesario un ajuste a las demandas actuales, especialmente adaptarse a la inflación que estiman que alcanza ya el 20%. La patronal se une a la petición que la ministra Reyes Maroto ha lanzado al Ministerio de Asuntos Sociales para negociar las condiciones de licitación pública del programa. Según estudios hoteleros, los costes operativos que soportan las empresas proveedoras del programa no se adaptan al incremento de precios energéticos y de alimentos.

La Confederación denuncia que, según un estudio de la Universidad de Alicante, por cada euro invertido en el programa, el Estado recauda 1,65 euros. Con estas condiciones, para los hoteles españoles existe un riesgo claro de que desaparezca la oferta e incluso llegar a la extinción del programa. La patronal confía en alcanzar a un acuerdo con el Ministerio de Asuntos Sociales que, denuncian, no ha accedido a reunirse con ellos y plantear la modernización de un plan que durante 34 años ha permitido viajar a millones de españoles. El responsable de la gestión del turismo interior, Avoris Travel, achaca la caída de la demanda al miedo a la Covid. Juan Manuel Molina, director de Mundosenior, confirma que pese a ser un lote con gran demanda y que históricamente se vendía en su totalidad, ahora los viajes del Imserso pasan por su peor momento.

El retraso del inicio del programa, al programar los viajes a partir de enero de 2022, de octubre a diciembre se perdieron 50.000 plazas

Señalan también como culpables al retraso del inicio del programa, al programar los viajes a partir de enero de 2022, de octubre a diciembre se perdieron lo que habría supuesto en condiciones normales 50.000 plazas. Los delegados de los viajes peninsulares se unen a la petición de rediseñar las condiciones económicas del contrato. Para Avoris, la crisis y la inflación actual han convertido los precios en inasumibles. Si se quiere mantener la calidad de los servicios de un programa que es admirado por todos los sectores e incluso por otros países, se debe garantizar su viabilidad económica.

Los jubilados también muestran su descontento con el caos derivado del cambio de fechas para la solicitud de los viajes. Los pensionistas estaban acostumbrados a la búsqueda de viajes en septiembre y el aplazamiento a diciembre confundió a los usuarios de la tercera edad. Muchos confirman que la Covid, gracias a la vacunación, no es un factor de riesgo y confían en las medidas de seguridad de hoteles y restaurantes. El coste tampoco es un problema, los beneficiarios del Imserso no consideran excesivo la media de precios que oscilan entre 115 euros para viajes a provincia de 4 días y 405 euros la estancia de 10 noches en la costa canaria.

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