Septiembre cerrará con 40.000 afiliados más, el doble que antes de la pandemia

El empleo capea de momento el temporal provocado por la invasión de Ucrania y el 'rally' de los precios energéticos. El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha avanzado este martes que el mes de septiembre cerrará de media con alrededor de 40.000 nuevos afiliados más de media a la Seguridad Social. Esta cifra supone una mejora en relación al incremento del empleo que venía registrándose tradicionalmente en ese mismo mes antes de estallar la pandemia del Covid en 2020. Son en concreto, unos 20.000 más de lo que solía ser habitual para el noveno mes del año. Las cifras corresponden al avance que el Departamento publica en función de los datos de que dispone de la primera quincena del mes.

El dato desestacionalizado avanza un incremento del empleo de 60.000 trabajadores, lo que según Escrivá constata que el mercado laboral "resiste de forma sorprendente" en un contexto global de incertidumbre, marcado por la crisis energética y la guerra en Ucrania, y que prácticamente todos los sectores están mostrado un comportamiento "muy razonable" este mes. Incluso aquellos sectores que en la segunda quincena de julio mostraron debilidad, como la construcción o el comercio, están ya en niveles superiores. "Tener 60.000 afiliados más sería bueno en cualquier contexto, pero en el actual más", ha incidido el ministro. 

El final de la temporada de verano -que tiene especial impacto en actividades como el turismo o la hostelería- supuso que en agosto las afiliaciones a la Seguridad Social cayesen en 189.963 personas en términos absolutos (-0,93) en el país. Es decir, tomando en consideración las medias mensuales. La cifra total de afiliados se situó así en 20.151.001. Eliminando los efectos de calendario o tomando las cifras desestacionalizadas los empleos creados ascendieron a 62.135 empleos (+0,31%).  

En términos cualitativos, Escrivá pone en valor cómo cuatro de cada cinco trabajadores cuentan ya con un contrato indefinido cuando antes de la reforma laboral eran dos de cada tres. Ha destacado, además, que hay 1,7 millones de trabajadores más con este tipo de contrato que en años anteriores y que se produce, además, un incremento en la duración de los contratos ya que hay 600.000 más que superan el mes de duración. Este lunes se ha hecho público que el número de contratos fijos discontinuos, fórmula que trajo consigo la reforma laboral puesta en marcha a comienzos de año, alcanzó los 1,39 millones entre enero y agosto. Esta cifra implica que este tipo de contratos se ha multiplicado por doce en relación al mismo periodo del pasado ejercicio. 

Cuestionado por si esta evolución del mercado laboral puede obedecer a que las empresas están ampliando sus márgenes por la subida de precios, Escrivá ha eludido pronunciarse directamente. Sí que ha considerado que la principal razón que explicaría este hecho es que la pérdida de poder adquisitivo por la inflación se ve como algo "pasajero" y no modifica la "visión" y las decisiones de contratación de las empresas en el medio plazo. Con todo, el titular de Inclusión ha añadido que los beneficios empresariales "están siendo elevados", como evidencia la previsión de recaudación del impuesto de sociedades para el año que viene.

La reforma del RETA y Bruselas

Este lunes una misión de funcionarios de la Comisión Europea se reúne con representantes del ministerio para evaluar los hitos del segundo trimestre que se incluyen en el desarrollo del plan nacional de recuperación y resiliencia español, y a los que está condicionado el desembolso de los Fondos Next Generation. Según ha explicado Escrivá, estos hitos son el nuevo Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) y las pensiones asociadas a los planes de empleo. 

Preguntado sobre el estudio de la Fundación de Estudios aplicados (Fedea), que pone en duda la sostenibilidad de la reforma de los autónomos, Escrivá ha apuntado que su autor es Miguel Ángel García, director general de Ordenación de Seguridad Social con el Partido Popular que, en su momento, tuvo la oportunidad de cambiarlo, "incluso con mayorías absolutas". Así, ha lamentado que "personas instaladas en hacer reformas sin ningún consenso político como la de 2013" critiquen en la actualidad "una que ha recibido la aclamación de todos". "El desprecio de algunos académicos por los consensos y el Parlamento no deja de sorprenderme", ha zanjado.