Las dudas de los grandes inversores en el Perte estrella del vehículo eléctrico salpica a otro Perte con el que guarda gran relación: el Perte Chip. Así, en el sector se respira cierta tensión ante la mera hipótesis de que este escenario de pesimismo salpique a su proyecto. "En nuestro caso aún estamos un poco a la cola, y está todo por ver. Una gran parte de la financiación de nuestro Perte se va a destinar a traer una fábrica potente, aunque tampoco sabemos cómo se va a materializar. Pero, es verdad, que lo ocurrido en el otro Perte puede afectar a nuestra inversión. Al final, puede pasar de todo", apuntan un empresario del sector.
El pasado jueves, el gigante alemán Volkswagen expresó de forma pública sus dudas sobre invertir en la fábrica de baterías de Sagunto (Valencia) ante la falta de ayudas públicas suficientes. Una noticia que hizo temblar al equipo económico de la ministra de Industria, Reyes Maroto, ante el temor de que el proyecto 'insignia' de uno de los Pertes más ambiciosos del Plan de Recuperación se tambaleara. Ayer, el otro gran inversor involucrado, la empresa Ford, confirmó que dejará de producir la mitad de sus modelos en la fábrica de Almussafes.
Durante estas semanas, las grandes compañías de semiconductores están cerrando sus presupuestos. Desde el Gobierno tratan de cerrar la llegada de un inversor que levante una fábrica en España. Una tarea que no está siendo nada fácil. De hecho, hace unas semanas, la empresa taiwanesa TSMC cerró su puerta a invertir en España agitando aún más la incertidumbre que vive estos días el sector. "A eso no voy a contestar". Es la respuesta que sostiene uno de los responsables de una de las compañías que podrían verse nutridas por los millones del Perte Chip sobre la posibilidad de que la situación que sufre hoy el Perte del vehículo eléctrico le perjudique.
Desde la patronal apuntan a principios de enero para conocer el gigante inversor que apostará por España para construir una -o dos- fábricas. No obstante, a escasas semanas de esta posible llegada, el sector de semiconductores en España sigue moviéndose, con nuevos actores poco arraigados. Así, una de las pocas empresas que conforman hoy la única agrupación del sector en nuestro país confirma a este periódico que tan solo lleva una semana dentro de la asociación. "Nuestra compañía está más especializada en el sector aeroespacial, pero ahora estamos intentando entrar en este sector y enteranos un poco de estas ayudas que pueden llegar aquí".
La apuesta del Ejecutivo por desplegar los semiconductores ha sido considerable. De hecho, el Gobierno ha destinado casi el 10% del total de los fondos europeos al Perte. Un país -el nuestro- que no destaca en el Viejo Continente por haber sido puntero en esta industria. Así, sorprende que la mayoría de los territorios de nuestro entorno sí contaban con alguna fábrica. Según los datos de la Comisión Europea, estos son: Alemania, Francia, Irlanda, Italia, Austria, Páises Bajos, Bélgica, Hungría, República Checa, Suecia, Finlandia, Portugal y Malta.
Uno de los pocos gigantes del sector, Intel, eligió hace ya varios meses a Alemania como el lugar donde levantar su gran centro integrado de chips ('de vanguardia') por 17.000 millones de euros y a Francia como el territorio donde desarrollar su 'hub' de diseño de semiconductores. Una realidad que difirió mucho de la porción que recibió por entonces España, con la inversión de 200 millones en un laboratorio de diseño de chips en Barcelona.
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