Comunicado a Bruselas

Sánchez desoye a Díaz y subirá el gasto para Defensa en 2.500 millones en 2023

Los equipos negociadores de PSOE y Unidas Podemos mantienen contactos discretos sobre el proyecto de PGE mientras los socios del Gobierno chocan públicamente por la partida comprometida con la OTAN.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz
Sanchez desoye a Díaz y subirá el gasto para Defensa en 2.500 millones en 2023
Europa Press

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, va a incrementar el gasto en Defensa aunque su vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, no esté de acuerdo. Y lo va a hacer en hasta 2.500 millones de euros en los Presupuestos Generales del Estado de 2023, tal y como confirman a La Información fuentes gubernamentales. La cuantía ya ha sido comunicada por el Ejecutivo a la Comisión Europea y va en la dirección de cumplir con el compromiso adoptado con la OTAN de incrementar progresivamente esta partida hasta alcanzar el 2% del Producto Interior Bruto (PIB) en el año 2029.

Yolanda Díaz ha empezado fuerte el curso político. La vicepresidenta ha querido marcar el terreno en dos asuntos clave para el flanco morado de la coalición: el apoyo a las movilizaciones sindicales contra la patronal y el rechazo al incremento del gasto en Defensa. Sobre este último tema, ha asegurado que el techo de gasto récord aprobado por el Consejo de Ministros no incluye un aumento de esta partida. Pero lo cierto es que esa afirmación no está reñida con el hecho de que los Presupuestos Generales del Estado del próximo año sí van a asignar más dinero al apartado militar.

Desde la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) recuerdan que el límite de gasto no financiero -ese es el nombre técnico- es "un instrumento de gestión presupuestaria a través del cual, una vez estimados los ingresos del ejercicio, se calcula el gasto presupuestario que permite el cumplimiento del objetivo de estabilidad". Y basándose en esta definición, fuentes gubernamentales explican que el techo de gasto, que constituye la base de los Presupuestos Generales del Estado, no se determina en función de partidas presupuestarias específicas, sino que se configura según las proyecciones de recaudación y déficit público.

La portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, incidió en esta distinción durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este martes, la asegurar que la vicepresidenta Díaz "se refería al techo de gasto y no a los Presupuestos". Tras esta matización, la portavoz quiso lanzar un mensaje de confianza a los socios internacionales al asegurar que España es "un país fiable" a la hora de cumplir los acuerdos firmados. "Tenemos unos compromisos asumidos en el seno de la UE y la Alianza Atlántica y por supuesto los vamos a respetar y cumplir", sentenció.

En efecto, el Ejecutivo ya plasmó este compromiso en el Programa de Estabilidad remitido a las autoridades europeas el pasado mes de abril. El vademécum gubernamental enviado a Bruselas dos meses antes de la celebración de la cumbre de la Alianza Atlántica en Madrid incorporaba como "elemento destacado" un "incremento del presupuesto en defensa, que nace del compromiso del Gobierno de alcanzar el 2% del PIB marcado por la OTAN en 2030". Ese documento, que sigue vivo -a excepción de las modificaciones en el cuadro macro-, plantea incorporar ya en 2023 dos décimas de PIB, lo que supondrá un desembolso extra de en torno a 2.500 millones de euros, según estimaron entonces fuentes del Ministerio de Hacienda.

Desde el departamento que dirige María Jesús Montero garantizan que "no ha habido ningún cambio", de modo que la hoja de ruta diseñada por el Gobierno en colaboración con todos los departamentos ministeriales permanece intacta. Según el Programa de Estabilidad, esa inversión se repartirá el próximo año entre "remuneración de asalariados, consumos intermedios y formación bruta de capital". Y para los siguientes ejercicios, el plan económico del Gobierno incluye para refuerzo de personal de Defensa un gasto adicional de una décima de PIB tanto en 2024 como en 2025, es decir, otros 1.250 millones de euros en cada año.

Septiembre, mes clave

Ese es el calendario de Sánchez para cumplir con la OTAN en un momento de gran incertidumbre económica provocada por la guerra en Ucrania. Y para llevarlo a cabo, el ala socialista del Gobierno encara una dura negociación con el flanco de Unidas Podemos. La vicepresidenta Díaz ha puesto pie en pared ante el aumento del gasto en Defensa, pero tanto desde Moncloa como desde el departamento que dirige Margarita Robles, así como desde Hacienda, insisten en que el Gobierno debe cumplir con los compromisos adquiridos y sostienen que el gasto extra no se destinará exclusivamente a armamento, sino que se traducirá también en un incremento de la inversión en investigación y desarrollo, así como en el ámbito tecnológico militar.

Los socios de la coalición culminarán la negociación del anteproyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para 2023 en septiembre. Los trabajos arrancaron a principios de agosto con una reunión entre la ministra  Montero, el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, y el director de Gabinete de la vicepresidenta segunda, Josep Vendrell. Fuentes del PSOE y UP confirman que incluso durante el periodo vacacional se han mantenido contactos e intercambios de propuestas y documentos y que en estos momentos continúan las negociaciones de manera discreta. Y desde Moncloa insisten en que siguen trabajando para dar respuesta a la crisis en unos presupuestos "sociales" que se presentarán "en tiempo y forma".

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