No podrían trabajar solo unos meses

Saiz propone retrasar un año la jubilación parcial de los trabajadores de la industria

El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones planteó a la patronal y los sindicatos un borrador en el que reduce a tres años antes de la edad de jubilación el periodo en el que puede compatibilizar sueldo y pensión. 

Saiz propone retrasar un año el acceso a la jubilación parcial del sector de la industria
Saiz propone retrasar un año el acceso a la jubilación parcial del sector de la industria
Europa Press

El borrador que puso sobre la mesa el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones el lunes recoge dos modalidades de jubilación parcial anticipada, una ordinaria y otra extraordinaria, a la que hasta ahora solo se habían podido acoger los trabajadores de la industria manufacturera. El documento al que ha tenido acceso La Información abre el abanico a todas las actividades que puedan acreditar una mayor penosidad por edad, pero a cambio, reduce de cuatro a tres el número de años que puede adelantar el acceso a la jubilación. Con esta reforma, se eliminaría la opción de que aquellos trabajadores que tengan el periodo mínimo cotizado para jubilarse a los 65 años pudieran compatibilizar el cobro del sueldo y la pensión desde los 61 años. 

Además, se introducirían otros requisitos como que la jubilación parcial estuviera recogida en el convenio sectorial -con lo que se trasladaría la materia del acuerdo individual entre trabajador y empresa al ámbito colectivo- y que la plantilla cuente con un 85% de contratos indefinidos, frente al 70% requerido actualmente. El texto elaborado por el Ejecutivo también proponía que los trabajadores que accedieran a la jubilación parcial solo pudiera reducir su jornada de trabajo un 50% si adelantaban 36 meses la percepción de la pensión. Esto supone un endurecimiento respecto a las condiciones de la normativa en vigor, que les permite reducirse las horas de trabajo entre un 25% y un 67%, e incluso un 80% si la persona que incorporan para cubrir esta parte de la jornada con un contrato de relevo trabaja a tiempo completo. 

Esta cuestión es prioritaria para las organizaciones sindicales, pero también para los empresarios, dado que en los dos últimos años se han prorrogado 'in extremis' las condiciones que permiten al sector la renovación de plantillas. La norma aprobada al efecto en 2018 expiraba en 2022, sin embargo, el departamento entonces encabezado por José Luis Escrivá evitó abordar esta materia en la negociación de las pensiones y en su lugar, extendió las condiciones de la industria manufacturera dentro de los reales decretos leyes de medidas urgentes contra la guerra de Ucrania, por lo que el sector estuvo en vilo hasta los últimos días de diciembre en las dos ocasiones, ya que el Ministerio de Seguridad Social tampoco cumplió la promesa de presentar el texto de reforma en el Pacto de Toledo el pasado verano, por las elecciones generales. 

Después de medio año de espera, el papel presentado por la cartera de Elma Saiz no gustó ni a la patronal, ni a los sindicatos que dejaron claro su descontento tras la cita. Fuentes del departamento de Seguridad Social evitan entrar a valorar las críticas e insisten en que se trata de un primer borrador en el que fijaron los puntos de partida para iniciar la conversación y que, por tanto, están dispuestos a negociarlos. Para los representantes de los trabajadores era prioritario extender el modelo de jubilación anticipada con contrato de relevo a todos los trabajadores, sin necesidad de que desempeñen un trabajo de especial penosidad, pero la concreción de la propuesta les ha decepcionado, porque consideran que intentan que nadie use esta figura.

No podrán trabajar solo unos meses 

El Gobierno ha propuesto revisar la regulación ordinaria para introducir un periodo mínimo de cotización que tenga en cuenta el factor de género -las mujeres suelen tener más lagunas por el cuidado de hijos o familiares-, exigir que el trabajador haya estado dado de alta los últimos seis años y al menos en los dos últimos haya sido por cuenta ajena y por último, impedir que puedan concentrar el tiempo de trabajo en unos meses del año a jornada completa y que el relevista cubra el resto del año. Los negociadores subrayan este último punto como especialmente llamativo, por ser el modelo al que más se suele recurrir dentro de las empresas, pero la intención del Ministerio parece ser que se acuda al puesto de trabajo todos los días hasta acceder de forma definitiva a la jubilación. 

El secretario de Estado de Seguridad Social y Pensiones, Borja Suárez, también ha puesto sobre la mesa algunas mejoras para el trabajador que ejerce de relevo en la empresa. El Ejecutivo propone que los contratos tengan que ser indefinidos a tiempo completo, con una base de cotización del 75% de la media de los últimos seis meses del trabajador que inicia la jubilación parcial y una "mejora de las garantías del empleo" que están sin concretar. Un avance que conlleva un encarecimiento del proceso para el empleador y que para los representantes de los trabajadores no es suficiente para compensar el endurecimiento del resto de condiciones. 

El Ministerio de Seguridad Social también incluyó una propuesta para cambiar la regulación de la jubilación activa, el modelo por el que una persona jubilada puede volver a desarrollar su actividad una vez ha dejado pasar un año de transición. Hasta ahora, los trabajadores autónomos habían sido los principales beneficiarios, ya que podían compatibilizar el cobro íntegro de la pensión con lo generado por su trabajo si tenían un empleado a cargo. En cambio, en el caso de los asalariados se reducía a unos pocos supuestos como el caso de los médicos y pediatras de atención primaria. Ahora, la intención del Ejecutivo es que ambos modelos converjan como defienden que recomendó la Comisión del Pacto de Toledo, algo con lo que discrepan las partes.

Frente a la compatibilidad total, Saiz propone hacer compatible el complemento de demora y cobrar una parte de la pensión que crece a medida que aumentan los años en los que se desarrolla la actividad profesional una vez ya se ha jubilado. Así, en el primer año -tras la demora- se percibiría el 30% de la pensión, a los dos años el 40%, a los tres el 50%, a los cuatro años el 75% y a los cinco o más años ya se obtendría el 100%. La asociación ATA, integrada en CEOE, manifestó este martes su oposición al planteamiento por demorar hasta los 71 años el cobro de la totalidad de la pensión y avanzó que el resultado sería que los trabajadores por cuenta propia se jubilarían, ya que la normativa les permitiría mantener su actividad como socios. 

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