Banco Sabadell encara el ejercicio con la vista puesta en nuevos desafíos después de completar el plan estratégico que impulsó en 2021. Tras sellar un año dorado en el que ha logrado el mejor resultado de su historia con un beneficio de 1.332 millones, sus objetivos ahora pasan por continuar con una estrategia centrada en mejorar el margen de intereses, el coste del riesgo, los ingresos no financieros y el ROTE. Para lograrlo, entre sus prioridades está la de seguir centrados en potenciar la captación de clientes digitales, tanto en España, donde el 60% de nuevas contrataciones se han producido a través de esta vía, como en México, en el que han localizado oportunidades para crecer de forma "radical" mediante el canal 'online'.
Sobre este punto de partida, ha desvelado que prepara el lanzamiento de una cuenta digital en el país azteca. Sin ofrecer muchos detalles al respecto, el consejero delegado, César González-Bueno, ha desvelado que manejan este primer trimestre como horizonte temporal para poner en marcha el producto, que estará enfocado en recursos minoristas. Sabadell desembarcó en México en 2014, en el que ofrece tanto servicios bancarios y financieros de banca corporativa como comercial. Aunque supone una pequeña proporción de su negocio, ya que representa menos del 5% de su margen de intereses, esto es, 196 millones, y el 3,3% de su beneficio neto con 44 millones en 2023, ven en este mercado un filón para continuar expandiéndose.
No es la única entidad que cree que la región le permitirá apuntalar su cuota de mercado en el corto y medio plazo. BBVA y Santander también han depositado grandes expectativas en México. Durante la presentación de la cuenta de resultados, ambas entidades han hecho referencia expresa al potencial que presenta, con previsiones de crecimiento. En concreto, la firma pilotada por Ana Botín, augura un 2024 fuerte para el banco, una estimación que se apoya en países emergentes como Brasil y México, donde experimentaron un "fuerte" crecimiento de clientes y han ganado cuota, según especifican desde la firma cántabra. A esto hay que añadir su intención de comenzar a operar allí a través de OpenBank, su filial ‘online’, tras obtener la licencia bancaria.
De forma paralela, una pata de la hoja de ruta de BBVA para este 2024 también descansa en México, cuyas previsiones contemplan un crecimiento a doble dígito para los próximos doce meses en el segmento del crédito y una mejora del margen de intereses a un dígito alto. De hecho, se ha consolidado como su principal mercado tras contribuir al beneficio neto con más de un 60%. De los 8.019 millones contabilizados, más de 5.340 fueron computados allí, casi un 30% más con respecto a la cifra registrada al término de 2022. En el momento actual cuenta con más de 30 millones de clientes, de los que alrededor de tres cuartas partes se enmarcan dentro de usuarios digitales.
Sabadell busca sacar partido a su aventura mexicana en vistas al enfriamiento de la actividad de TSB, después de que el propio González-Bueno haya admitido que el margen de intereses ha tocado techo en Reino Unido, frente a España. En este contexto, ha anunciado un programa de eficiencia para su filial británica con el que pretende reducir costes que conllevará recortar plantilla y el cierre de oficinas. Para ello, ha provisionado 53 millones de libras (alrededor de 62 millones de euros) de los que pretende recuperar un 70% en los siguientes doce meses y el 30% restante en 2025. El banco se ha fijado alcanzar un ROTE del 11,5% en el año para el conjunto del negocio, meta que ya incluye esta provisión.
La citada cantidad se reparte entre costes de reestructuración (29 millones de libras), mientras los otros 24 restantes estarán destinados a deterioros. Sin embargo, ha descartado la venta de esta firma -adquirido en 2018-, al tiempo que ha defendido que se trata de una "franquicia claramente rentable" y que esperan una reducción de costes con una contribución a las cuentas del grupo de 195 millones de euros. Una vez aplicados los cambios que serán especificados por el propio TSB pretenden centrarse en reforzar la comercialización de hipotecas, que históricamente ha sido su punto fuerte. Los ajustes se suman a los llevados a cabo desde 2020 con los que ha clausurado más de la mitad de su red de oficinas.
