Según Funcas

La retirada de las medidas anticrisis elevará ocho décimas la inflación en 2024

La Fundación de las Cajas advierte de que el efecto de la eliminación del conocido como 'escudo social' dependerá de si las medidas se retiran de forma escalonada y contempla que las energéticas desaparezcan a final de año

El director general de Funcas, Carlos Ocaña
El director general de Funcas, Carlos Ocaña
Europa Press

El Gobierno no desvelará hasta finales de año si finalmente prorroga más allá del 31 de diciembre parte del paquete de medidas aprobado para hacer frente a la crisis energética e inflacionaria. Sí ha anunciado que extenderá las subvenciones al transporte, que ya estuvieron incluidas en los Presupuestos de 2023 y de cara al año que viene alcanzarían los 1.440 millones de euros, y que ampliará además hasta junio la rebaja del IVA a los alimentos. Sin embargo debe decidir aún si revierte o no las rebajas de impuestos a la electricidad y el gas. Cómo y cuándo lo haga tendrá efectos evidentes sobre la inflación.

La vicepresidenta cuarta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, aseguró el pasado martes, tras aprobar el límite de gasto no financiero para las cuentas del año que viene, que el Ejecutivo cuenta con margen presupuestario para "tomar o prorrogar algunas de las medidas para combatir el alza de los precios si fuera necesario". Desde la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) explican que dependiendo del momento del año en que se produzca dicha retirada, y si es escalonada o no, el impacto sobre la tasa media anual de IPC será diferente.

En su escenario central de previsiones cuentan con que las rebajas impositivas que afectan a los productos energéticos desaparezcan por completo en enero y con que otras medidas entren en vigor en junio. Esto conllevaría un repunte de la inflación de ocho décimas de media para el conjunto del año. Esa hipótesis principal cuenta también con que el precio del barril de petróleo se sitúe en los 80 dólares, y con que el precio del Mibgas (mercado ibérico del gas) lo haga conforme a su cotización en los mercados a plazo.

Con todo, en la fundación apuntan a la incertidumbre que rodea sus estimaciones de inflación de cara al año que viene debido, precisamente, a que van a estar condicionadas por el calendario de la retirada de las medidas anticrisis. En principio, calculan una tasa general del 3,5% de media -del 2,7% si se mantiene el conocido como 'escudo social'- y apuntan a que la subyacente, que excluye de su cómputo los precios de la energía y de los alimentos frescos, ronde el 2,8%. En caso de que el precio del gas fuera un 20% superior al descontado en los futuros, o un 15% inferior, la tasa media anual sería del 4,1% y 2,9%, respectivamente.

Desde CaixaBank Research destacan cómo la subyacente ha mostrado hasta la fecha una marcada tendencia de moderación hasta situarse en noviembre en el 4,5%, frente al 5,2% en octubre o al 5,8% en septiembre. "Analizando el momentum de la inflación subyacente, una medida que refleja de mejor manera las presiones recientes en los precios, vemos que en noviembre se situó en el 2,8%, lo cual apuntaría a una senda descendente de la tasa interanual de la subyacente en los próximos meses", sostienen en su informe mensual de diciembre.

¿Controlar el déficit o elevar la inflación?

El Banco de España, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) o la Comisión Europea, entre otros organismos a nivel nacional e internacional, han recomendado retirar completamente estas medidas para poder ceñirse al objetivo de déficit del 3% comprometido con Bruselas, que recupera desde el 1 de enero la vigencia de las reglas fiscales, cuya reforma negocian 'in extremis' los Veintisiete

La entidad capitaneada por Pablo Hernández de Cos advierte de que las tensiones de precios en la energía podrían situar de media la inflación el 4,3%, siete décimas por encima de su cálculo previo. No toda la revisión al alza tiene que ver con los precios energéticos, dado que la eliminación de la rebaja del IVA a los alimentos y de las subvenciones al transporte público, elevarían dos décimas la tasa general de inflación del año que viene, según sus estimaciones.

De momento y pese a la aparente tendencia general a la moderación de los precios -no solo en España sino en el resto de la Eurozona- el Banco Central Europeo (BCE) ha advertido de que "las presiones inflacionistas internas continúan siendo intensas, debido principalmente al fuerte crecimiento de los costes laborales unitarios". Por ello, la entidad que preside Christine Lagarde incidió el jueves, tras la última reunión de su consejo de gobierno del año, en que de momento no habrá bajadas de los tipos, que permanecen en el 4,5%, su nivel más elevado desde 2001.

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